Los libros electrónicos, asignatura pendiente en el mercado hispano de EEUU por EFE‏

A vuelta con los editores.


Los libros electrónicos, asignatura pendiente en el mercado hispano de EEUU

La gerente de contenidos internacionales de Barnes & Noble, Patricia Arancibia, dijo que los editores latinoamericanos deben de cuidar el mercado hispano de EEUU con libros digitales en castellano.

Arancibia hizo esas manifestaciones durante la vigésimo tercera edición de la Feria del Libro de Bogotá.

La ejecutiva de la mayor cadena de librerías de EEUU, y una de las invitadas de gala a esta feria -caracterizada tanto por rendirle homenaje en esta versión al Bicentenario de Colombia como a darle un impulso a las publicaciones digitales- aseguró que el reto que queda por delante es acercarse al público latino, que constituye el 18% de la población de ese país.

"Estamos hablando de 40 millones de personas que ya disponen de muchos libros en inglés pero pocos en español, y son esos, precisamente, de los cuales queremos tener más; porque abundan en impreso, pero no en digital", dijo Arancibia, licenciada en Comunicación de la Universidad de Buenos Aires y que en la actualidad vive y trabaja en Nueva York.

Arancibia alentó a los editores presentes en la Feria, quienes han escuchado sus intervenciones en medio de la "expectación y el nerviosismo" que representa para ellos este nuevo mercado, a que aborden las nuevas tecnologías sin dejar de mantener su negocio tradicional de impresiones en papel.

"Los libros virtuales son más fáciles de vender porque no tienen que pasar por aduanas y son mas baratos para el público", quienes los pueden leer gracias a un 'software' de acceso gratuito que se puede instalar en tabletas, ordenadores y otras plataformas.

"En estos tres días de Feria he podido ver que los editores están receptivos al libro digital, pero que también tienen mucha expectación y miedo, aunque un miedo curioso, que también resulta estimulante para ellos" y que los hace entender que "tienen que meterse en este negocio y saber cómo se hace", explica mientras saluda afablemente a quienes esperan para abordarla con sus dudas.

El 85% de las principales editoriales de la región no ha debutado con los 'e-books', lo que demuestra que el libro impreso sigue siendo el rey en esta parte del mundo.

POco contenido en Latinoamérica

En 2009 sólo el 15% de las principales editoriales de Latinoamérica tenía libros electrónicos en sus catálogos, un porcentaje relativamente bajo pero que significa un crecimiento del 1,5% respecto al 2008, según el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina (Cerlalc).

Ese organismo, dependiente de la Unesco y con sede en Bogotá, reveló tal medición el pasado 22 de abril, en vísperas del Día del Idioma, y en la misma señaló que el 45% de las editoriales consultadas admitió que tardará unos 10 años para que sus libros editados y comercializados digitalmente representen al menos el 20% de las ventas de sus empresas.

Otro 33% calculó que ello sucederá entre 2015 y 2018, después de de admitir que actualmente, en promedio, no tienen mas de ocho títulos en ese formato.

"Los dueños de Nook (el lector digital comercializado por Barnes & Noble y que es competencia del Kindle, de Amazon) han incrementado sus compras combinadas de libros impresos y electrónicos. La realidad es que no vemos que la gente que compre 'ebooks' deje de comprar los convencionales", apunta.

Aun así, admite que desde que Barnes & Noble lanzó en julio de 2009 su tienda 'online' las ventas se elevaron 51% en el último cuatrimestre fiscal de ese año, toda vez que la gente "puede acceder a más de un millón de libros virtuales", los cuales la firma espera incrementar "con la ayuda de publicaciones en español".

Tendencias

Sobre la preferencia de los lectores, Patricia Arancibia dice observar una fuerte tendencia a los 'thrillers', "a las llamadas historias de género, de detectives, aunque los jóvenes prefieren ahora mucho las novelas de vampiros, que están en boga, como Twilight", y precisa que no sólo las nuevas generaciones se apegan a la tecnología digital en materia de libros.

"La gente que lee 'e-books' y que compra lectores digitales son los denominados jóvenes-adultos y muchos adultos", dice, y sorprende ver cómo "hay una gran cantidad de personas por encima de los 45 años" que gustan de ellos.

De hecho, "en Estados Unidos las mujeres de 35 a 65 años son fuertes compradoras" tanto de libros digitales como de los aparatos electrónicos diseñados para facilitar su lectura, precisa.

Lo anterior muestra que el camino que le resta por recorrer a América Latina "es largo y culebrero" y que más tarde que temprano la industria editorial de la región ha de dar vuelta a la página e incursionar en este nuevo mercado, so pena de recibir un "delete" (eliminar) de sus lectores.

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