La interpretación de la sociedad es muy compleja, para llegar a comprenderla y descubrir la verdad de lo que ha sucedido debemos hacer esforzarnos y ser sistemáticos.
Dos de los problemas a los que nos enfrentamos son: la determinación de los hechos en los que nos vamos a basar para realizar el análisis, y, muy relacionado con esto, el sesgo de confirmación, es decir, intentar interpretar todo lo que sucede de acuerdo a nuestras ideas preconcebidas.
Una buena manera de lograr el éxito en el análisis es ser sistemático y hacernos preguntas incómodas sobre nuestros razonamientos, ser nuestro abogado del diablo. Lo primero, nos ayudará a determinar cuáles son esos hechos que se deben tener en cuenta, y lo segundo, nos permitirá enfrentarnos con la realidad antes de que ésta nos arrolle. No hay mejor juez que uno mismo, si se está dispuesto a no dejarse engañar.