Enlaces 21.05.2015

¿Existen los milagros en economía? Historia del caso alemán. Karelys Abarca
El gran acierto de la política económica consistió en establecer límites estrictos al gasto público (disciplina fiscal), evitar déficits fiscales, obligando a las instituciones gubernamentales a gastar menos que sus ingresos; además de eliminar progresivamente los controles de precios, crear una nueva moneda y aplicar una política monetaria restrictiva (se redujo el 91% de la oferta monetaria de los Reichsmark, cambiándolos por los Deutsche Mark), entre otras medidas para combatir la hiperinflación. Las libertades económicas recuperadas en este sistema después de tantos años de controles institucionalizados, hicieron que el trabajo, la productividad, el ahorro y la inversión se recuperasen de manera notoria en dos años. Los resultados fueron tan favorables y rápidos que a la experiencia se le conoce como "el milagro alemán", aunque realmente no fue un milagro. 
Según el principal artífice de la aplicación de este modelo de política económica, Ludwig Erhard, devolver las libertades económicas a Alemania no fue un proceso fácil. La rígida economía de planificación impuesta por los nazis y mantenida por los aliados, así como los temibles controles de precios y salarios, tenían profundas raíces en la mente de los ciudadanos. Sin embargo, en el momento que se aplicaron las reformas el panorama era el siguiente: una gran parte de la población alemana vivía en campamentos precarios y de mantenerse la economía tal como estaba, se estimaba que cada habitante podría adquirir en el mercado legal, un traje cada 40 años, una camisa cada diez años, un plato cada siete años, un cepillo de dientes cada cinco años. Esta situación demostraba una vez más, el rotundo fracaso de la medida intervencionista de los controles de precios en la regulación de la escasez y la inflación.
Syriza y la deuda pública griega. Eduardo Martínez Abascal
Se dice que el Gobierno griego no puede tener superávit pues el pago de intereses de la deuda es enorme. No es cierto. En negociaciones anteriores la UE puso un tipo de interés anormalmente barato, el 2,3% (en España es el 3,6%). Representa apenas el 7% del gasto público; en línea con otros países de la UE (en España es el 8%). Si el gobierno griego tiene déficit público es porque gasta mucho: 107 millardos o el 58% de PIB (en España es el 44%) e ingresa poco. Tan simple como esto. ¿Y por qué gasta mucho? Pues no lo sé. Pero resulta que hay un funcionario por cada 3,6 empleados del sector privado. Mucho gasto es. En España esa proporción es del 1 por cada 6.
Oposición en la selva. Pablo Herreros
El mecanismo consiste en que el poder se iguala a través del equilibrio de muchas partes, de modo que es imposible que nadie monopolice una cuota de poder tan grande como para provocar la inestabilidad del grupo o tomar decisiones sin consenso. En conclusión, una vez más, las sociedades animales tienen mucho que enseñarnos en este y otros sentidos, incluso de aspectos que consideramos exclusivos de nuestra especie.
¿Qué se siente? Arcadi Espada
El malestar de Ángeles Escrivá, de Agustín Pery y hasta el ayuno de empatía que se prescribió Jordi Évole parten de una deficiencia medular contra la que siempre se revolverá el periodismo: la ausencia del hecho. Ni en la conversación televisiva ni en el chat del periódico ni en la entrevista a Zabarte hay ningún hecho de interés. El personaje sustituye al hecho y así no sólo naufragan los resultados periodísticos sino también la conciencia moral de los periodistas. ¿Alguien pondría objeciones a una entrevista con un antiguo asesino en la que éste desvelara indubitablemente cualquier hecho importante de la historia de ETA? Para el periodismo los hombres sólo interesan en la medida que son portadores de historias desconocidas. Su peripecia íntima es irrelevante. Lo demuestra, por encima de cualquier cosa, la pregunta tan común y fracasada que se dirige al delantero centro que marcó en la final o al antiguo asesino que apretó el botón de la bomba. Esa pregunta, "¿Qué se siente?", tan propia del espectáculo y tan insuperablemente lejos de la búsqueda de la verdad.
Cinco minutos de gloria. Santiago González
Ayer, El Mundo publicaba en su sección Crónica un documento necesario, la carta de Silvia, la hija de Eutimio Gómez y Julia Ríos, al asesino de sus padres, Iñaki Rekarte que ostenta esta distinción desde el 19 de febrero de 1992. En el mismo atentado murió Antonio Ricondo, otro paseante. Los miembros de la Guardia Civil que eran el objetivo del coche-bomba, resultaron heridos por la onda expansiva. Esta carta debería haber sido leída por Évole (ucronía) para dar verdadero sentido a su programa. Iñaki Rekarte debería incluirla a manera de prólogo en las sucesivas ediciones de su libro.