Arcadi Espada propone lo siguiente:
Dejemos de hablar de víctimas, Joseba, os lo propongo. Su último trabajo innoble, que prosigue más allá de las armas, es haber llenado víctimas de victimismo. Hablemos de nuestros héroes. De los que cayeron defendiendo la libertad y la igualdad, y ejerciéndolas. De héroes y de su heroísmo. Traigamos a nuestros muertos en vida, pletóricos, felices, valientes. Quitémonos el luto y que nos acompañen para siempre, luminosos.
Joseba Pagazaurtundúa fue asesinado el 8 de febrero de 2003 en Andoáin (Guipúzcua). Fue un héroe. Lean con atención lo siguiente:
Joseba, conocido por sus amigos como Pagaza, llevaba años amenazado, lo que provocó que tuviese que pedir una baja por depresión. Llegó a escribir, incluso, que “cada día veo más cerca mi fin a manos de ETA”. Algunos han dicho que lo suyo fue la crónica de una muerte anunciada entre la indiferencia, cuando no la hostilidad pura y dura, de las instituciones vascas.
No podemos olvidar a toda la gente que asesinó la banda terrorista ETA y que murió por defender los valores que toda persona de bien aprecia.