Desde que tengo uso de razón, cada vez que se ha intentado poner sistemas de vigilancia por medio de cámaras de vídeo vigilancia, se ha levantado polémica. Siempre con el mismo argumento, que pueden usar esa información en nuestra contra, o incluso chantajearnos.
Aquí hay un ejemplo de un caso que habría tenido difícil solución sin la cámara de seguridad. Si todos los agresores y delincuentes supieran que les van a ver, les buscarán, les juzgarán y les aplicarán penas, puede que se redujeran aún más los delitos.
Mi opinión es que cuanto más cámaras haya es mucho mejor para los ciudadanos. No cabe duda que esta medida tiene que ir acompañada de un armazón legal, de tal manera que las imágenes no se usen para otro fin que el de prevenir la delincuencia. Aunque no creo que ninguna persona honesta tenga miedo a que le filmen mientras viaja en metro o camina por la calle. Quizás algún infiel.
Ojalá cada delito que se cometiera contase con una prueba filmada, de esa manera sería más fácil encontrar al culpable.
Otro tema, relacionado con el anterior, es el de la exhibición de la violencia, por ejemplo de las guerras o actos terroristas. Mucha gente se opone a eso, por lo menos mientras están comiendo, no se les vaya a cortar la digestión. Leamos a Arcadi Espada, escribiendo después del atentado en las Torres Gemelas, en su sobresaliente libro Diarios: "A la vista de todos los periódicos extendidos sobre la mesa hay que preguntarse, sobre todo, por los que proponían silenciar los actos terroristas. Sin duda, era su momento".
No hay que ocultar la realidad, si hay seres humanos que se comportan como auténticas bestias hay que mostrarlo y dejar claro los efectos que provocan las guerras y los actos terroristas. Muerte, amputaciones, sangre, hambre, pobreza, todo malo. Nadie gana.