Bionic arm

A man controls a prosthetic arm which is rewired to his chest muscles.

Deirdre McCloskey on "Bourgeois Dignity"

Deirdre McCloskey, distinguished Professor of Economics, History, English, and Communication at the University of Illinois, Chicago delivers a lecture on the second volume of her six part series on the bourgeoisie, "Bourgeois Dignity: Why Economics Can't Explain the Modern World."




Deirdre’s Virtue and Dignity by Don Boudreaux.

Lecturas interesantes

http://www.obamaworld.es/2010/01/15/esto-es-america-i/

La penúltima vez que estuve en Estados Unidos, en el verano de 2008, cogí un coche en Portland, Maine, y fui hasta Denver, Colorado. Son 3.332 kilómetros. Entre Lisboa y Varsovia hay 3.335. En el viaje americano, la lengua es la misma, la comida es calcada, las casas se parecen y sólo cambia un poco el paisaje. En Europa, se pasa al menos por cinco países, cuatro lenguas y nada se parece mucho, ni tan sólo en el mismo país.

Cuando digo a mis amigos de Nueva York que he estado en sitios como Chillicothe ríen. Ellos a veces parecen creer que se parecen más a mí que a sus compatriotas de Chillicothe. En Nueva York un carcamal republicano profundo les parece tan lejano como a nosotros. “En Texas sólo hay salvajes”, me dijo una mujer en la redacción de una revista en Manhattan. Eso en realidad es una ilusión. Son todos, en el fondo, americanos. Obama, por supuesto, también. Todo eso de que es un presidente europeo es una pantomima. Es más americano que John Wayne.


http://www.obamaworld.es/2010/01/19/que-un-ano-no-es-tanto/

La realidad es a menudo difícil de medir, pero aquí se acercan mucho. Hicieron una lista con 502 promesas de Obama en campaña. Están atentos a cada novedad y analizan el progreso de cada una. Son de una concreción extraordinaria. Obama ha cumplido 91 promesas y va bien en otras 33. Más de la mitad están en marcha. No ha podido cumplir 14 de sus propuestas y tiene 33 paradas. Es una cantidad de información inaudita. Sólo ciudadanos muy concienciados y espíritus puros seguirán atentos este magnífico análisis y harán depender de él su voto. Ni los mismos periodistas le prestan mucha atención. Preferimos las percepciones. Son más fáciles y simples. Algunas se pasan de listas y creen que salvarán el mundo. Otros le escriben cartas al presidente con consejos que parecen cachondeo. Podría poner decenas de ejemplos. Muchos opinadores montan castillos en el aire y sin red. Les sale gratis. Nunca deben demostrar que sus profecías se cumplen. Les pondría un rato en un Ministerio, a ver qué.