Precisos en su descripción Aberto Migardi y Don Boudreaux, el capitalismo está en las pequeñas cosas, esas que tenemos a mano y que no valoramos hasta que faltan.
Abrir el grifo y tener agua, incluso caliente, conservar nuestros dientes en buenas condiciones hasta edades muy avanzadas, comer de manera continua y variada, contar con unas condiciones higiénicas son excelentes, tener máquinas que nos ayudan en nuestras tareas (lavadoras, ordenadores, microondas, coches, etcétera), cambiar de ropa a diario, climatizar nuestras viviendas, tener muchos servicios al alcance de la mano, comunicarnos a diario con amigos y familiares que están a miles de kilómetros, poder estudiar sobre cualquier materia que imaginemos, y miles de cosas más que hacemos a diario.
Un progreso mayor se dará cuando toda la humanidad pueda gozar de estos servicios. Incluso de otros que no soñamos ni imaginamos.