Mi vida, de Magic Johnson


Escrito en colaboración con William Novak. El libro es un repaso a la vida de Magic Johnson; centrado en sus 11 temporadas como jugador de Los Angeles Lakers (1980-1991). Un buen libro para conocer qué pensaba y cómo se sentía Magic durante su vida deportiva y su vida en general. El libro llega hasta mediados de la década de 1990 aproximadamente.

Magic comenta que si en el draft de 1979 le hubiera elegido el equipo de Chicago Bulls hubiera permanecido dos años más en la universidad de Michigan State y no hubiera dado el salto a profesionales porque era un equipo muy flojo. La elección correspondió a Lakers tras un sorteo lanzando una moneda al aire. ¡El azar!

En el equipo de Los Angeles Lakers no todos le querían como primera opción incluso se hablaba de Sidney Moncrief como número uno del draft. Parece que la decisión de contratarlo la tomó directamente Jerry Buss imponiendo que se eligiera a Magic si querían que él comprara el club.

Magic empezó ganando 500 000 $ (quinientos mil) al año pero Larry Bird consiguió un contrato de 600 000 $ al año. Ambos serían los dos jugadores más destacados en la NBA durante la década de 1980; consiguieron 8 de los posibles 10 títulos.

Magic procuró darlo todo desde el inicio y no reservarse para los playoffs como hacían otros jugadores veteranos. Su apodo siempre fue Buck (Gamo) porque nunca paraba de correr.

Un cambio que se encontró Magic al llegar al NBA es que la defensa era uno contra uno y no las defensas en zona que se acostumbraban a usar en el baloncesto universitario. Le costó algo adaptarse, pero el entrador McKinney le ayudó a entender que a cada jugador le tenía que defender de una manera, por ejemplo a World B. Free no le podía defender igual que Paul Westphal, el primero no solía desmarcarse, jugaba la mayoría de las veces uno contra uno y podía anotar desde cualquier parte del campo, en cambio Westphal se movía constantemente sin balón para conseguir tiros fáciles. También le ayudó Michael Cooper; un jugador que preparaba mucho sus partidos, por ejemplo después de cada partido se iba su casa y veía el vídeo un par de veces para que al siguiente partido contra ese equipo pudiera estar preparado para enfrentarse a los jugadores a los que defendía. Según Cooper la clave de una buena defensa estaba en la preparación mental. De hecho Magic se benefició de que Cooper era el que le defendía en los entrenamientos.

Aprendió algunos trucos de la NBA como echarse una corta siesta en las primeras horas de la tarde que le ayudaron a mantener un buen tono durante toda la temporada; ya que después de los partidos, debido a la excitación, era complicado dormir. Además de esto aprovechaba los viajes en avión para dormir.

Otra diferencia era que en el baloncesto universitario se disputaban unos 30 partidos mientras que en la NBA se jugaban 82 partidos de temporada regular más los de playoffs.

Según Magic, la mejor actuación de su vida fue el sexto partido de las Finales de 1980 contra los Philadelphia 76ers; el año de su debut en la NBA. Recordar que en ese partido se había lesionado su compañero Kareem, el mejor jugador de la liga. La anécdota de ese sexto partido fue que mucha gente pensaba que los Lakers estaban engañando y que Kareem se presentaría el partido; algo que nunca sucedió. Es sorprendente que ese partido a nivel nacional se pudiera ver solo en diferido a las 23:30.

Cuando habla de Kareem asegura que este siempre solía estar en su mejor forma durante los playoffs.

Habla de su relación con Kareem que pasó por distintas fases; durante cinco años no tuvieron una relación apegada y luego pasaron a ser grandes amigos. 

Una diferencia importante entre Magic y Larry Bird es que el primero llegó un equipo con una superestrella como Kareem y otros muy buenos jugadores; tuvo adaptar su juego; quizá eso no le permitió desarrollarlo en toda su plenitud y no le consideró una superestrella durante la primera mitad de su carrera. Por otra parte llegar a un buen equipo le permitió ser campeón de la NBA hasta en cinco ocasiones.

En su segunda temporada Magic estuvo lesionado la mayor parte de la misma y en el libro explica que lo más duro fue estar separado del ambiente del equipo, de las bromas, del autobús, del avión y de los entrenamientos. Se perdió 45 partidos consecutivos. Cuando volvió a entrenar el que le ayudó más fue Pat Riley -segundo entrenador-, con ejercicios que le dejaban extasiado. Riley era un obseso del trabajo y de hacer las cosas bien.

En su ausencia el que ejerció de base fue Norm Nixon, pero al llegar Magic tuvo que adaptarse para compartir esta posición entre los dos; se levantaron celos entre sus compañeros porque la vuelta de Magic fue muy publicitada.

Moses Malone (Houston Rockets) destrozó a Kareem en la primera ronda de playoff de esa temporada 1980-81, la de la lesión de Magic. Perdieron dos a uno la serie y en el tercer partido Magic estuvo desastroso fallando 11 de sus 13 tiros de campo. 

Debido a todo lo anterior tuvo problemas con Norm Nixon, y aunque lo hablaron y volvieron a ser amigos Magic aseguró que las cosas no volvieron a ser igual que antes.

En el verano de 1981 Magic firmó un contrato de 25 años por 25 millones de dólares. Este contrato fue posteriormente renegociado siempre a favor de Magic.

En el inicio de la temporada 1981-82 hubo problemas con el entrenador Paul Westhead. El entrenador quiso imponer un ritmo de juego más pausado y los jugadores no aceptaron eso; el único que parecía estar a favor era Kareem porque le favorecía el juego estático en el que recibía muchos más balones. El resto de jugadores prefería un juego más dinámico en el que hubiera movimiento continuo y se buscara el juego de contraataque y la transición rápida entre defensa y ataque. Parece que esto ya era sabido por la directiva y los propietarios, pero el despido se produjo después de unas declaraciones de Magic en las que decía que no iba volver a jugar para los Lakers. Los aficionados y el entorno culparon a Magic del despido y lo pasó mal durante esa temporada. El nuevo entrenador fue Pat Riley. 

Desde que Riley empezó a entrenar al equipo el récord fue de 50 victorias y 21 derrotas; volvieron a ganar el título contra Philadelphia 76ers. Riley se mostró cauto, incluso un poco intimidado al principio, pero con el tiempo logró imponer su estilo de trabajo duro y de máxima exigencia.

Magic escribe muy bien de Riley y le define como un trabajador incansable que ponía mucho empeño en la defensa; mientras que la mayoría se fijaba en el espectacular ataque de los Lakers, Riley y ellos mismos sabían que sin una buena defensa hubiera sido imposible desarrollar ese juego. Riley exigía lo máximo a todos en los entrenamientos y no permitía que nadie se reservara; además era un motivador nato y procuraba pinchar a todos los jugadores para que estos dieron el máximo. Incluso llegaron a contratar un entrenador de atletismo para poder desarrollar mayor velocidad al contraataque. Riley también era capaz de dar marcha atrás y de saber cuando debía aflojar para no tener a todos descontentos. Según Magic, Kareem odiaba los entrenamientos duros del Riley. No olvidemos que Riley había sido jugador de la NBA y se sabía todos los trucos; los que querían trabajar duro con Riley eran los que más progresaban. A final de temporada escribía una carta detallada a cada uno de los jugadores, haciéndoles saber qué pensaba sobre su rendimiento de esa temporada y qué esperaba de ellos en la temporada siguiente.

Magic dice que Riley le ayudó a mejorar sus pases para que estos fueran buenos y efectivos, y para conocer el límite entre lo divertido y lo espectacular; además de decidir lo que mejor le convenía al juego en cada momento. También le presionó para hacerle un mejor tirador de larga distancia y de tiros libres; durante sus primeras cinco temporadas su media en los tiros libre fue del 79% de acierto mientras que en las siguientes llego a casi el 88%, al nivel de los mejores entre los que destacaba Larry Bird. 

Riley introdujo estadísticas que se escapaban de lo habitual, por supuesto que valoraba y contabilizaba rebotes, puntos y asistencias, pero él tenía en cuenta también cuántas veces un jugador había corrido en busca de un balón perdido o cuantas veces luchaba por hacerse con un rebote, aunque no lo acabara cogiendo; lo que quería Riley era medir el esfuerzo de cada uno de sus jugadores. Además les exigía que mejoraran sus estadísticas temporada tras temporada.

A Riley no le gustaba gritar, pero nunca vacilaba a la hora de enfrentarse con los jugadores cara cara. De hecho en las finales de 1985 contra los Celtics de Boston, después de un primer partido en el que recibieron 148 puntos y perdieron por 34 de diferencia, Riley reunió al equipo en la sala de vídeo y les mostró las peores jugadas buscando la motivación para los siguientes partidos. Acabaron ganando el campeonato.

Riley odiaba los Celtics ya que había sido miembro de los Lakers que habían perdido siempre contra los Celtics en todas y cada una de las finales que habían disputado ambos equipos; hasta que por fin ganaron los Lakers en las Finales de 1985.

Hay muchas anécdotas de cuando los Lakers viajaban a Boston, por ejemplo, cuando Pat Riley hizo cambiar al preparador del equipo un bidón de agua y rellenarlo con agua nueva por si le habían puesto algo en la misma; a los Lakers les encendía la calefacción en los vestuarios del Boston Garden en pleno mes de junio con más de 30 grados y solamente funciona un par de duchas.

Otro tema con el que estaba obsesionado Riley eran los componentes periféricos que iban desde periodistas hasta aficionados, incluso la propia familia; para Riley el único objetivo era ganar y cualquier distracción era peligrosa. Riley preparaba los vídeos del equipo y en su casa tenía su propio estudio privado de edición. Además de vídeos con los fallos Riley también pasaba vídeos motivacionales con las mejores jugadas de los Lakers para que los jugadores elevaran su estado de ánimo antes de los grandes partidos.

Llegó un momento en el que la intensidad fue excesiva y la motivación ya no fue efectiva; Magic se dio cuenta y tuvo que ser un mediador entre los jugadores y Riley; Riley dejó el equipo al final de la temporada 1988-89.

Magic escribe muy bien de los jugadores de los Celtics; incluso cuenta la anécdota de que Robert Parish y Kareem se iban a cenar juntos después de los partidos; entre hombres altos se entendían. De Kevin McHale alaba, además del juego, su personalidad abierta y su buen humor. También cuenta como con Dennis Johnson, quien vivía en Los Ángeles, tenía una relación especial; y como D. J., debido a que era alto, fuerte y rápido, le ponía bastantes dificultades cuando le defendía.

Del Boston Garden comenta como le sorprendió que fuera un sitio tan viejo y sucio, pero con una pista excelente y una iluminación perfecta, además en la cancha de juego había zonas en las que el balón no botaba bien y los jugadores de los Celtics aprovechaban para presionar en esas zonas del campo para intentar robar la pelota.

En las Finales de 1984 los Celtics fueron mucho más duros que los Lakers y ganaron el título. Magic dice que se jugaba al estilo de la Conferencia Este y tuvieron que aprender con los años a ser más duros para poder enfrentarse a los Celtics y los Pistons de Detroit. De la famosa falta de McHale a Rambis en esas finales de 1984 comenta que no solo fue una mera jugada sino que les intimidaron y no fueron capaces de confrontar ese juego fuerte. Otro factor clave en esas finales fue el calor ya que en el vestuario del Garden no había aire acondicionado. En esas finales Magic tuvo algunos fallos desastrosos y le empezaron a llamar Tragic; y a los Lakers los llamaron Fakers. Además los Celtics usaban mucho el lenguaje basura y se burlaban de ellos; según Magic eso les afectó, por lo menos a él. 

La victoria en 1985 de los Lakers en la cancha de los Celtics supuso para Kareem el mayor hito en su carrera y según Magic también lo fue para él.