Hay gente que anuncia el apocalipsis con cada cambio que se produce en el mundo. Está en la naturaleza humana el pensar que todo se hundirá y volveremos a las cavernas pero no sucede así, más bien todo lo contrario.
Observen este gráfico de The Economist con la evolución de los principales constructores navales a nivel de países, con la inclusión de Europa:
Gran bretaña ha pasado de niveles de producción mundial con picos cercanos al 60 %, hasta los años 1950, a no producir prácticamente nada. Europa ha seguido el mismo camino, con unas cuotas de mercado del 20 al 40 %, que se han quedado en una producción testimonial. Japón se mantiene pero ha perdido cuota en los últimos años. Y los que dominan son China y Corea del Sur. Aunque parece que en China el efecto de los subsidios ayuda a su producción, no cabe duda que estos dos países son una muestra de cómo se puede entrar a un mercado dominado por países más desarrollados y quedarse con gran parte del mismo.
El caso de Estados Unidos es curioso, no han dominado nunca el mercado, salvo en los casos de las dos guerras mundiales, incluso durante la Segunda Guerra Mundial llegó a producir el 90 % del tonelaje. Esto demuestra lo bien que adaptaron su economía y lo mucho que ayudaron.
Todo lo anterior refleja lo ágiles que son los países y cómo se adaptan a impactos negativos en actividades específicas sin que se arruinen ni desaten el apolalipsis.