Siempre han existido debates sobre si vamos a mejor o a peor a lo largo del tiempo, comparando generaciones. Es evidente que cada día muere menos gente, hay menos violencia, hay más salud, la pobreza se reduce, etcétera. Pero aún así la gente se empeña en decir que sus padres vivían mejor y que nunca podremos tener el nivel de vida que ellos tuvieron.
Supongamos que nuestros padres eran un 30% más ricos, en términos monetarios, de lo que lo somos nosotros. ¿Estaríamos dispuestos a renunciar a todo lo que tenemos nosotros, y ellos ni soñaron, con tal de ser, supuestamente, tan ricos como ellos? Me refiero a renunciar a Internet, a los teléfonos inteligentes, a los billetes de avión a precios asequibles, a los ordenadores personales, los programas de ordenador, por poner sólo algunos ejemplos. Mi respuesta es no.