"Hace años el ayuntamiento cambió la dirección del tráfico en dos carriles del paseo de Gracia de Barcelona. Eso significaba que durante cierto tiempo se corría el peligro de que los automatismos del peatón pusieran en riesgo su vida.
Sí, una persona murió al cruzar.
Me quedé muy impresionado con esa muerte y su relación con la política. La inmensa prudencia que debe adoptar la política.
Si Cameron no hubiera convocado su segundo estúpido referéndum, la diputada Cox estaría viva. Es una opinión, por supuesto. No puede ser otra cosa. Opino también que es probable que el trastorno mental de su asesino, ya probado, hubiera dado con otra víctima.
Pero no habría sido Cox".