Comentarios a: Acostumbrándonos a crecer 5% anual

Continúo con mis comentarios de la asignatura de Análisis del entorno económico, impartida por Carlos Parodi, del MBA de la Universidad del Pacífico, en Lima.

A continuación les dejo mis comentarios sobre el artículo "Acostumbrándonos a crecer 5% anual" escrito por Carlos Parodi.

Estimado Carlos,

Para entender lo que supone crecer al 5 %, que es muchísimo, veamos el crecimiento acumulado en el tiempo:

Años
%
1
5%
5
28%
15
108%
25
239%
35
452%
45
799%
50
1047%

Una tasa de crecimiento del 5 % provoca que en 15 años el PBI se duplique, en 35 años se multiplica por más de cuatro, y en cincuenta por más de 10. Estos valores no tienen en cuenta la inflación, pero a pesar de eso el crecimiento seguiría siendo espectacular.

Si Perú logra mantener un 5 % de crecimiento medio anual se convertirá en una economía puntera a nivel mundial. Pero lo normal es que ese nivel de crecimiento medio sea incluso menor a medida que vaya mejorando la situación económica, y que no sea un crecimiento regular, alternando las tasas de crecimiento a lo largo de los años.

Perú y la economía mundial se enfrenta a unos años de incertidumbres y en los que los cambios tecnológicos pueden afectar gravemente a alguna de las industrias actuales, por ejemplo, ¿qué pasaría si el grafeno sustituyese al cobre?

Si el Estado se dedica a hacer ingeniería financiera el desastre está garantizado, una desaceleración económica es causada porque el país en su conjunto está ajustándose y tiene que hacer las mejoras necesarias. No se va a parar una desaceleración con más gasto, creando deudas enormes. El ejemplo actual de las economías más desarrolladas debe ayudar a ser cautos en este aspecto. Con unas deudas públicas enormes (cercanas o mayores al 100 % del PBI), que lastran el crecimiento y condenan a los ciudadanos al pago de las mismas durante muchos años.

Mi conclusión es clara, Perú debe disponer un marco institucional, social y económico atractivo para los inversores, del país y de fuera. Estos inversores decidirán en qué invierten, quizá no sea en una industrialización del país pero sí en un desarrollo potente del sector turístico, eso no lo sabemos.

Saludos.

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Si un país crece 30 años al 5 % no es que acabará con la pobreza, es que será una de la economías más desarrolladas del mundo, ya que multiplicará su PBI por 3.32, sin tener en cuenta la inflación.

Totalmente de acuerdo en que debe haber un buen manejo de la economía, entendiendo por ello principalmente un control del gasto público. Miren los números de España durante la gestación de la crisis y la crisis, se subió el gasto un 48 % de 2004 a 2009, ¡una locura!

Yo creo que no hay que ser exigente con los inversores nunca, por el contrario hay que eliminar trabas, disponer un sistema muy poco burocrático, unas leyes claras y justas, y dejar que actúe el mercado. Si Perú es capaz de hacer esto, su éxito está asegurado. Los capitales actualmente son muy móviles, y si un país no ofrece el marco adecuado se irán a otros lugares.

Sobre el último comentario mi oposición es total, la población debe crecer si así lo desean las personas de manera libre y voluntaria. Cada persona que nace es un nuevo cerebro que ayudará al desarrollo y crecimiento mundial, lo que hace falta es un marco adecuado en el que desarrollar esas ideas que generarán las futuras generaciones. Malthus se equivocó gravemente en este tipo de predicciones. Por ejemplo, desde el año 1804 en el que se alcanzaron los 1000 millones de habitantes se ha ido incrementando la población mundial hasta los 7000 millones actuales. Siempre consiguiendo alimentar a una gran mayoría de la población (extraído del libro El optimista racional de Matt Ridley, p. 205).

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En el primer punto sí estamos de acuerdo, la pobreza se acabaría totalmente, tal y como la entendemos ahora. Se hablaría de otro tipo de pobreza no de una pobreza de subsistencia.

Para demostrar lo anterior nada mejor que los datos. José de Gregorio en su libro Macroeconomía, Teoría y Políticas, muestra en el cuadro 10.5 el crecimiento medio de las naciones más desarrolladas entre 1950 y 2000. La media es del 3 %, Alemania creció al 2.1 %, Inglaterra 2.2 %, Estados Unidos 2.3 %, el máximo fue Japón con el 4.9 %. Estamos hablando, en muchos casos, de naciones devastadas tras la Segunda Guerra Mundial que ahora son las naciones más desarrolladas del mundo. Lo anterior nos da una idea de lo que pasaría en Perú si lograse crecer al 5 % anual de media durante 30 años.

En el segundo punto mi opinión es que hay que dejar poco margen para la negociación, porque sino el político de turno podrá presionar en uno u otro sentido para sacar un beneficio para él mismo o para parte de la población o algunos grupos de presión. Mi opinión es que se cree un clima favorable a esas inversiones con unas leyes simples, claras y justas. El que venga con dinero que pueda invertir de manera automática, que Perú se convierta en el país más atractivo del mundo para los inversores.

Los Gates explican mejor que yo el tercer punto. El resumen es que tener más o menos hijos no es el problema, el problema es la pobreza. Según van siendo más prósperas las personas menos hijos tienen. Evidentemente una familia que deba alimentar a más hijos necesitará más recursos o tiene menos para gastar por cada hijo, pero controlar esto es peligroso e injusto. En  el futuro ese esfuerzo se puede ver recompensado por un buen desarrollo de los hijos que ayuden a crear riqueza para la familia*. El problema es la pobreza y no el número de hijos. Las personas deben ser libres de tener los hijos que deseen asumiendo las consecuencias, positivas y negativas.

*Julian Simon defendió que el ser humano es el mejor recurso que tenemos para progresar en su libro: El último recurso.

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Estimados,

Ante los planteamientos que muchos de ustedes hacen de que debe ser el Estado el que promueva las inversiones en campos distintos a los que actualmente hacen crecer al país, tengo dos preguntas:
¿Cómo sabe el gobierno cuáles son los campos que más interesan al país para invertir?

Una vez identificados esos campos, ¿qué debe hacer en concreto para promover la inversión en esos sectores?

Ya saben que soy reacio a que el Estado haga esto que muchos de ustedes defienden, pero sí estoy interesado en lo que piensan sobre estas dos cuestiones.

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Hay que tener cuidado con los estímulos porque pueden equivocar a muchos y que las inversiones no sólo perjudiquen a esos inversores sino al país. Por ejemplo, hubo un estímulo en Estados Unidos para que la gente se endeudase, los tipos de interés cayeron hasta el 1 % en 2004 para luego subir hasta 2007 y volver a bajar hasta los valores actuales menores al 1 %. ¿Es bueno eso? Parece que estos valores están llevando al alza de nuevo los precios de las viviendas en Estados Unidos. Los estímulos pueden provocar daños enormes. Soy enemigo de ellos, creo que los países deberían ir a la causa no actuar sobre el síntoma; que haya poca actividad económica refleja que no hay incentivos y crearlos artificialmente sólo hará que cuando se retiren los estímulos se vuelva a caer. Japón está siendo el paradigma de esta política, están intentando reactivar su economía con más gasto y lo único que están haciendo es aumentar su deuda sin el crecimiento esperado del PBI.

Hablas de diferentes sectores que hay que potenciar, y no dudo que pueda ser acertado hacerlo, pero haciendo de abogado del diablo comentaré cada uno de ellos:

- Metalmecánica. Entiendo que te refieres a potenciar la industria. ¿Hay trabajadores preparados en Perú y en número suficiente para esa industria? ¿Se podrá competir con el resto del mundo?

- Infraestructura. ¿Quién pagará el costo de hacerlo y el mantenimiento? Para esto sería partidario de hacer vías de peaje y que las pague quien las use. Creo que en este aspecto Proinversión está haciendo un buen trabajo con las obras por impuestos y las asociaciones público-privadas.

- Hospitales. ¿Públicos? ¿Quién los paga y los mantiene? Hay mercado suficiente para crear una red de hospitales públicos. Recordemos que hay mucha gente que no paga impuestos, ¿deberían de tener acceso a una sanidad universal?

- Colegios. ¿Hay un déficit de colegios o hay un déficit de buenos profesores y alumnos?

- Energía. ¿Qué tipo de energía va a ser la más rentable de aquí a 10 años? ¿Y de aquí a 20 años? ¿Debe el estado ser el promotor y dueño de esas inversiones?

En la segunda parte estoy de acuerdo en que se debe transparentar el proceso y dar facilidades. Insisto en que Proinversión está haciendo un buen trabajo.

Escribes que “la gente de los lugares más alejados podría gozar de hospitales y colegios que actualmente no los tiene”. No los tiene ni los tendrá porque ese tipo de inversiones, con el grado de desarrollo actual en Perú, y diría que en el mundo, es inviable. No podemos pretender que cada pueblo de la selva o de la sierra tenga su hospital o su colegio, al menos no al mismo nivel que los existentes en grandes núcleos urbanos. Por eso la gente tiende a concentrarse en las ciudades, porque ese tipo de servicios se pueden pagar entre muchos y son rentables, o al menos no tan deficitarios como un hospital o colegio que atienda a un pueblo de 100 personas, por ejemplo. Digamos que es una economía de escala. En España hemos tenido muy mala experiencia con este tema, por ejemplo se han hecho aeropuertos como el de Ciudad Real, a unos 200 km al sur de Madrid, que costó 1100 millones de euros (mil cien millones) y que está cerrado.

El final de tu reflexión me parece acertada pero algo contradictoria, ¿cómo pedir más intervención por parte del Estado si los dirigentes son poco honestos y están mal preparados? ¿No sería mejor que dejasen de intervenir y que sólo se dedicasen a algunas tareas que afectasen lo menos posible al desarrollo económico del país? Que hagan bien lo que tienen que hacer: recaudar impuestos, administrar justicia, proporcionar seguridad, y que dejen la iniciativa a la gente.

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No creo que Perú sea un ejemplo especialmente negativo en ese aspecto [desestabilización política], al menos en los últimos 20 años. El grado de confianza de cara al exterior es razonable, y seguirá así siempre y cuando no se hagan cosas raras.

Chile es una economía más estable y fuerte, y políticamente también lo parece, veamos qué pasa con las reformas que quieren emprender ahora. Colombia ha sufrido un terrorismo brutal y parece que sale a flote. En Brasil sus dirigentes han apoyado de manera más o menos directa a Venezuela, Cuba, Argentina y Ecuador, que son regímenes dictatoriales unos y desastrosos otros. Lo que pasa es que Brasil mueve mucho dinero y se puede ganar mucho.

Veamos que pasa en estos años, aunque mi pronóstico es positivo, creo que la región crecerá y que todos saldremos beneficiados.

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Totalmente de acuerdo cuando escribes: “¿los últimos años de bonanza y gran crecimiento se debieron a la intervención del estado? Aquí la respuesta es clara NO, los principales impulsos de dicho crecimiento fueron el incremento del precio de los metales y la inversión privada interna”. Los estados no crean riqueza, simplemente se apropian de ella y la gestionan, pero son muy importantes para dar estabilidad y credibilidad a un país.

En el capítulo IX del libro de Carlos Parodi “Perú 1960-2000: Políticas Económica y Sociales en Entornos Cambiantes”, en el acápite 2 “El entorno internacional: las crisis externas” se analizan las crisis en Sudamérica y en el sudeste asiático. Hay muchos aspectos que competen directamente a los estados y que hicieron que hubiera un bajón en esas economías, dos de los más importantes fueron el control del tipo de cambio y la falta de respaldo de la deuda con reservas. En esos dos puntos podrían haber intervenido antes los gobiernos, pero significaba ralentizar el crecimiento. También se indica en el libro que hay otros factores importantantes a tener en cuenta, y que tener unos buenos datos macroeconómicos no es condición suficiente, pero sí necesaria. Hacer bien las cosas suele ayudarte más que no hacerlas.

Por otra parte, en el libro mencionado, en el acápite 1.3 del capítulo VIII, podemos leer lo siguiente: “la sinceridad de Vargas Llosa con respecto a la necesidad de aplicar un programa de ajuste drástico de la economía (conocido como shock), en contraposición a Fujimori, quien prometió durante la campaña un ajuste gradual, pese a que aplicaría el shock”. Evidentemente hubo más factores, explicados en el libro, que influyeron en la victoria de Fujimori, pero éste en concreto me parece muy significativo de cómo funciona parte del electorado, que prefiere el wishful thinking a la realidad, es decir, prefieren pensar en lo que quieren en lugar de en lo que hay.

Por mucho que los políticos quieran vender una idea y que los votantes quieran algo, no va a suceder por eso. Las fuerzas que hay en juego son mucho más poderosas que los deseos, incluso que las maniobras que pueda hacer un gobierno. Por eso es tan peligroso jugar con las variables macroeconómicas, porque cualquier pequeño ajuste si se retrasa y se agranda puede dar lugar a un estallido violento que desencadene una crisis más profunda.

Después de lo visto en clase creo que lo peor que está haciendo Perú desde el punto de vista macroeconómico es no dejar que la tasa de cambio se ajuste y bajar la tasa de encaje de los bancos.

Los países van creciendo y decreciendo dependiendo de muchos factores, y con la globalización cada día esos factores dependen más del entorno, por lo que es mejor dejar que las cosas se ajusten de manera natural, y mejorar para volver a crecer, que tratar de engañarse y crear la ilusión de crecimiento.

P.D.: Les recomiendo este documental “Bancarota” en la cual se explica la crisis de España, desde un punto de vista liberal, como la conjunción de tres burbujas: la financiera, la económica y la estatal.

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Los datos que das son muy interesantes (1 y 2), y me hacen recalacar el mensaje positivo que hay que dar cuando se analiza la situación en Perú. La economía en el final de los años ochenta era un desastre total y absoluto y enderezarla durante la década posterior fue muy costoso. Ahora hay una estabilidad en casi todos los datos macroeconómicos y un crecimiento razonable. Hay inversiones en grandes y pequeños proyectos, y la economía mundial ve a Perú como un buen lugar para invertir.

Pero hay que tener cuidado con el tema de los gobiernos regionales, si Perú da la impresión de ser un país donde las inversiones dependen de quién gobierne en la región y donde los proyectos gestionados por el gobierno central son los más beneficiosos, se creará un desequilibrio por parte de la inversión privada. Además la población abandonará esas regiones más pobres y se agudizará el problema.

Se acercan las elecciones y será clave el resultado para definir qué desea la gente de cada región.

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No has entendido lo que he querido decir, lo que indica que mi explicación no ha sido buena. Quise decir que lo peor que está haciendo Perú desde el punto de vista macroeconómico es:

1. No dejar que la tasa de cambio se ajuste
2. Bajar la tasa de encaje de los bancos

Evidentemente pensamos muy diferente en cuanto a que es bueno que se meta más dinero al sistema para que no se enfríe la economía, ya que lo único que hará será retrasar los ajustes y que éstos sean más dramáticos cuando se den. Quizá estén esperando una buena coyuntura externa que les permita volver a crecer a mayores tasas y entonces la economía se recuperará y con ella los fundamentals. Pero el riesgo es el antes mencionado, que cada vez sean peores los número macroeconómicos y que a la hora de enfrentar una crisis no haya una buena base.

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No cabe duda que generar empleo es algo positivo y es la mejor manera de que la gente se sienta útil y tenga unos ingresos constantes, pero debe ser empleo útil, es decir, un empleo que sea productivo.

No entiendo por qué se debe crecer al 5 % para reducir la pobreza, creo que un crecimiento sostenido del 2-3 % puede llevar a muy buenos resultados y hacer que la economía y la población se discipline más, es decir, un crecimiento menor puede optimizar los procesos para adaptarse y aprovechar mejor la coyuntura.

Sigo pensando, como tú, que una buena preparación de los representantes públicos es condición necesaria para que el país prospere a largo plazo, pero no suficiente. No debemos pensar que porque haya gente calificada al frente de los organismos el trabajo ya está hecho. Pongo un ejemplo radical, si el precio del cobre se redujera en un 90 % la afectación a la economía peruana sería brutal, independientemente de que el ministro de economía fuera Castilla o Nadine Heredia. Con esto quiero recalcar que la economía se mueve por la voluntad de millones de personas, con sus trabajos, sus deseos y sus egoísmos.


Totalmente de acuerdo que la inversión privada es la que tiene que mover la economía.