Tres azarosas y terribles coincidencias vinculadas al crimen de pareja y un informe del Observatorio de Violencia de Género abren hoy la portada del periódico. Me parece normal: el periodismo no puede resistirse a esas coincidencias. A pesar, incluso, de que el número de muertes de esa naturaleza (unas 47) sea este año en España más o menos igual que el del año pasado. El informe del Observatorio critica supuestos fallos en el diagnóstico de riesgo de algunas víctimas. Es probable. Pero es inaceptable concluir que las mujeres sufren una situación de alto riesgo en España como consecuencia de ser mujeres. Mi amiga Berta González de Vega me pasa un reciente informe de la Ocdesobre el asunto, que cita los peores y mejores países para ser mujer. Entre los cinco mejores: Bélgica, Francia, Eslovenia, Serbia y... España.
No dejes nunca que una buena noticia te chafe la realidad.Gobierno y administración Made in Spain. Víctor Lapuente
Y, sin embargo, no parece que lo estemos haciendo muy mal. Como podemos ver aquí, somos uno de los países del mundo, como Italia o Japón, donde más partido parece que le estamos sacando a la inversión en sanidad. Dicho en términos un poco toscos, nuestra esperanza de vida es muy alta para lo que gastamos en sanidad. De nuevo, atribuir la esperanza de vida a la calidad de la sanidad es poco prudente. Pero, si lo sumamos a otros aspectos, como la relativa satisfacción de los españoles con su sistema sanitaria, podemos concluir que, como mínimo, el sistema sanitario parece que funciona relativamente bien.No hay petróleo; hay Justicia. Andrés Betancor.
En mitad de esta manipulación política, la independencia judicial. El Auto del Tribunal Superior de Justicia de Canarias del pasado día 9 es asombroso por muchas cosas. Reconozco que creía que el Tribunal, con la presión circundante, iba a caer rendido ante la interpretación del Derecho que menos problemas le podía plantear: la suspensión de las prospecciones. Era la opción más fácil. El argumento era muy sencillo: si se trata de una prospección de tiempo limitado (unos meses), una vez se dicte la Sentencia (pasado uno o dos años), la apreciación de la ilegalidad de la autorización carecería de eficacia práctica. En cambio, la Sala, haciendo gala de su independencia, ha decidido seguir por el camino más difícil: el del Derecho, el de la Justicia. Transcendiendo de las presiones, ha resuelto no suspender. Los argumentos son de peso. En un contexto falaz de contraposición entre petróleo y Naturaleza, explotación económica y protección ambiental, empresa y recursos naturales, mercado y medio ambiente, que de manera descarada se ha convertido en España contra Canarias, el Tribunal, sin pronunciarse sobre el fondo, puesto que se trata sólo de la tutela cautelar, afirma que su decisión debe basarse en la “apariencia de buen derecho”, para lo que debe ponderar la solidez jurídica de las posiciones de las partes. En el caso, entre las del Gobierno de Canarias y las del Gobierno de la Nación. Aquél, partidario de la suspensión y, éste, del mantenimiento de la eficacia de la autorización que ha concedido. En ese pesaje, el Gobierno de la Nación gana por goleada. Y lo hace porque aquél no logra ni sostener mínimamente sus acusaciones apodícticas sobre “desconocimiento de los derechos de participación”, los “riesgos potenciales” o los “daños hipotéticos” de las prospecciones. Al contrario, por ejemplo, “la Comunidad autónoma no contrapone ninguna prueba alternativa a lo dispuesto de que los riesgos de una pérdida de control de los pinchazos sean del 0,00282% en el caso de la perforación Sandía y Chirimoya o de 0,0074% en el caso de la perforación Zanahoria”. La solidez de la razón y del Derecho se inclina a favor de la autorización: “se aprecia en apariencia que el procedimiento seguido para la autorización ha sido conforme a Derecho, dando cumplimiento a la legislación de aplicación en respuesta a su carácter reglado … por lo que desde la perspectiva de un pronunciamiento cautelar no hay indicios que permitan declarar que [la autorización] no pueda alcanzar de inmediato su eficacia.” Desconocemos si hay petróleo. Al menos, tenemos la certeza de que hay Derecho; hay Justicia.Sonia Garro perseguida y encarcelada por el Gobierno cubano
"Me siento mareada. Apenas camino unas cuadras y me canso. Me siento rara, han pasado muchas cosas en estos dos años y ocho meses que estuve en la cárcel. Cuando me encarcelaron junto a mi esposo [Ramón Alejandro Muñoz] nuestra hija era una adolescente de apenas 16 años, ahora es una joven que ha madurado, obligada por las circunstancias", apunta Sonia.En defensa de Marc Márquez. Juan Ramón Rallo
¿Que podría hacer más? Sin duda. Todos podemos hacer más: de hecho, aunque Márquez pagara en impuestos el 60% de su renta… todavía podría hacer y pagar más. Pero que potencialmente pueda hacer más no convierte a Marc Márquez en un mal ciudadano habida cuenta de que ya está haciendo mucho en beneficio de la sociedad. Es más, haré dos comentarios adicionales: primero, las contribuciones sociales que realiza ahora mismo Márquez son infinitamente más valiosas que los millones de euros que podría haberle entregado al Fisco español; segundo, el hecho de que Márquez se marche de España deberíamos tomárnoslo no como una ofensa sino como una alerta de cómo el Estado, y su muy onerosa fiscalidad, está destruyendo la economía y ahuyentando el talento de nuestro país: del mismo modo que aplaudimos a Google News por marcharse de España ante el intolerable canon impuesto por el Gobierno, deberíamos celebrar el canario en la mina que suponen personas como Márquez.