Promesas y consecuencias

El martes, 6 de enero, Juan Ramón Rallo en esradio dio un argumento irrefutable sobre la situación actual en España. Explicó que los partidos, PP y PSOE, que han gobernado España los últimos 30 años han prometido un Estado de Bienestar que no es sostenible con el nivel de impuestos actuales y eso hacía que ahora la gente se enfadara porque quería lo mismo que existía. Pero ya no es posible.

Yo añado que no sólo los políticos son responsable sino todos los que les votan y se creen que todo era posible y no aceptan la realidad. La responsabilidad individual es algo que pocas veces sale a relucir cuando las cosas no van bien.

En la fase de la burbuja había muchos ingresos con unos impuestos moderados para lo que es típico en los países más desarrollados de Europa. Pero una vez que estalló la burbuja los ingresos cayeron y los gastos se mantuvieron ya que los ajustes en los últimos años han sido insuficientes. Lo anterior pueden verlo en las siguientes dos gráficas.

 Fuente: Gurus blog

Fuente: Wonkapistas

Aunque siempre están los iluminados que arreglarían esto recortando el sueldo a los políticos, acabando con la corrupción, subiendo los impuestos a los ricos o con cualquier otra ilusión que alienta Podéis. No se lo crean, es mentira. Los gastos están repartidos en el Estado de Bienestar: pensiones, desempleo, sanidad, educación, y otros. Además del pago de la deuda.

Hay dos caminos. Uno es asumir la realidad, hacer recortes y reformas hasta ajustar los gastos a los ingresos y seguir creciendo para hacer de España un país mejor y más próspero de lo que es. No será fácil pero es lo mejor a medio y largo plazo. El otro es el camino de Podéis y la ensoñación, es decir, proponer cosas imposibles de cumplir y volver a engañar a la gente.

Supongo que el camino elegido será algo intermedio, como el del Gobierno actual del PP. Se seguirá con reformas y recortes tímidos, se irá mejorando poco a poco y la gente se seguirá enfadando mientras se deja engañar. Cada uno es responsable de sus decisiones y opiniones.

El gran problema de no afrontar la realidad, y darse cuenta de que en estos momentos España no está en condiciones de sostener un Estado de Bienestar como el actual, es el coste de oportunidad, es decir, lo que estamos dejando de lado por los gastos excesivos que estamos asumiendo.