Relectura de otro magnífico libro de Arcadi Espada.
Espada hace un compendio de muchos de sus temas favoritos, en forma de recetario. La lectura es muy ágil, al estar dividido el libro en preguntas a las que va contestando el autor de forma precisa y breve.
Sobre la libertad de prensa el autor escribe:
El texto en los medios es una construcción colectiva, pero la última decisión sobre sus características la tiene el mediador. Es a esto profundamente desagradable a lo que llamamos libertad de prensa. (Pp. 18-19).
Sobre la verdad:
Aún no han entendido que del choque entre dos mentiras no nace la verdad, sino el delirio. (P. 21).
Sobre los terroristas:
Un periódico no debe publicar los planes de los terroristas. Con la intención de exhibir su perversidad contribuyen a hacerla efectiva. (P. 34).
Sobre los hombres:
El periodismo se ocupa de los hechos de los hombres. El hombre que desfila por los medios no es un hombre. Es una silueta. Una de mis frases favoritas. De Stephen Frears: "El periodismo se ocupa de los hombres en un instante muy corto de sus vidas. (P. 59).
Sobre el choque cultural:
Espada recomienda tatuarse este párrafo de André Glucksmann (P. 64):
El discurso civilizado, sin distinción de raza ni de confesión, analiza y circunscribe verdades científicas, verdades históricas y estados de hecho que no se basan en la fe sino en el conocimiento. Podemos considerarlas profanas o de menor dignidad, pero ello no impide que no se confundan con las verdades de la religión, ya seamos chiitas, sunitas, cristianos, judíos, budistas o agnósticos. Nuestro planeta no es víctima de un choque de civilizaciones o de culturas, es el lugar elevado de una batalla decisiva entre dos métodos de pensamiento. Están aquellos que declaran que no hay hechos sino solamente interpretaciones que son cuando menos actos de fe. Éstos caen o bien en el fanatismo ("yo soy la verdad") o bien en el nihilismo ("nada es verdadero ni falso"). Del otro lado, están aquellos para los que el debate libre con la finalidad de separar lo verdadero de lo falso tiene sentido, de modo que lo político, como lo científico o el simple juicio pueden resolverse a partir de datos profanos que son independientes de las opiniones arbitrarias y preestablecidas.
Sobre la manipulación:
Después de no significa a causa de. Pero el orden en que se colocan los hechos es una de las más conocidas armas de manipulación pasiva del periodismo. (P. 83).
Sobre contrastar las noticias:
¿Qué hacer cuando nos advierten que las noticias deben contrastarse tres veces? Comprobar si entre estas tres fuentes figura la invisible y principal: el propio periodista contrastando con su inteligencia, su cultura y su coraje, en el tiempo, a veces muy corto, que separa al descubrimiento de la escritura, si aquello que ha visto o ha oído puede pasar la prueba de la razón. (P. 109).
Sobre las fuentes anónimas:
Los compromisos éticos de los periodistas sin dos: contar la verdad y proteger la identidad del que la revela, si así se establece. No creo que en ese pacto tengan que intervenir los poderes públicos ni que el periodista, respecto de la comisión de un delito, haya de tener privilegios que no tiene cualquier ciudadano. (P. 110).
Sobre la mentira:
(E)l primer responsable de una mentira es el que la firma. (P. 148).
Espada escribe sobre muchos más temas. Un libro para releer. Incluido en mis libros.