Conversaciones privadas, por Arcadi Espada.
El resumen de aquel monólogo tan notable es fácil de escribir. Fue pocos días después del décimo aniversario de la muerte de Franco. Suárez estaba desmoralizado y humillado por el tono que había tenido la conmemoración: creía que el Rey se había llevado injustamente toda la gloria de la Transición y sus sarcasmos sobre el llamado motor del cambio me parecieron escandalosos. Toda la velada discurrió bajo el susurro irresistible de venid muchachos que yo os voy a contar ahora quién es de verdad vuestro Rey. Y su Rey de aquella noche era, en efecto, alguien que por frivolidad, torpeza o borboneo (Suárez utilizó este verbo) había provocado el intento de golpe, aunque luego hubiera sabido reaccionar in extremis cuando se le fue grotescamente de las manos.
"El golpe del 5 de abril fue una estupidez", entrevista a Hernando de Soto.
De éxito. El Perú ya veía los resultados positivos del cambio de políticas económicas. Una prueba de ello fue el apoyo entusiasta del sector empresarial que luego se volteó. Era ‘vargasllosista’. En la guerra contra Sendero Luminoso, ya en el 90 o el 91, se sabía que estaban siendo derrotados y que la venida a Lima era un manotazo de ahogado. Eran momentos de optimismo comparado a lo que había dos años atrás. Mi percepción era que él iba ganando cada vez más gente. Todo el mundo estaba diciendo “las cosas están funcionando”.
Las claves de las elecciones en Afganistán, por Iñigo Sáenz de Ugarte.
Cualquier idea de normalidad democrática queda algo cuestionada al saber que cerca de mil de los 7.500 colegios electorales no llegaron a abrir sus puertas por problemas de seguridad. Según el Ministerio de Interior, se produjeron 140 ataques en todo el país el sábado (en 2009 hubo 500), pero no hubo ningún incidente tan grave como los ocurridos en las últimas semanas. Con el despliegue de todos los efectivos del Ejército y la Policía afganos (en total unos 350.000 uniformados), la insurgencia talibán no tenía muchos motivos para salir de sus refugios.
Humor en el aire, por Pablo Herreros.
¿Pero por qué sucede esto? y ¿por qué nos atrae alguien que nos hace reír? El psicólogo evolutivo Geoffrey Miller propone que el humor no servía para nada en concreto cuando vivíamos en la sabana africana, pero sí es un magnífico indicador de otras capacidades, como por ejemplo la inteligencia y la creatividad. Éstas sí aumentan las probabilidades de supervivencia de los humanos, convirtiéndose en características muy deseadas por las hembras, ya que un individuo que innova o es listo aumenta las probabilidades de vivir de su descendencia. Además, como recuerda el experto en humor Eduardo Jaúregui, los beneficios probados científicamente asociados a este fenómeno universal humano son: el descenso del dolor y la reducción del estrés pero no el aumento de la esperanza de vida, como muchos creen.
Contando manifestantes, por Josu Mezo.
Si un periodista le dice que en una manifestación había entre 400.000 y 2.000.000 millones de personas, y no le da más información sobre ello, es un vago, un inepto o un sinvergüenza (o trabaja para un medio que le obliga a actuar como si fuera una de esas tres cosas).