Sanshô Dayû (El intendente Sansho)


Desoladora y elegante película dirigida por Kenji Mizoguchi; algo más de dos horas mostrando el sufrimiento de algunos personajes. La película es una oda a la familia y la justicia. El ritmo es pausado y con poco movimiento de cámara, se centra más en la acción general que en acercarse a los personajes en planos cortos o medios. Las escenas más duras no se muestran explícitamente; por ejemplo, en una de las escenas ordenan cortarle los tendones de Aquiles a uno de los personajes para evitar que vuelva a intentar la huida; y aunque no nos muestran el acto en sí, tanto la orden dada para realizar ese acto atroz como el grito de dolor de la mujer al recibir el castigo fueron suficientes como para dejarme impactado e incómodo. Lo mismo sucede en la escena del suicidio de otro de los personajes, quien se interna en un río para ahogarse; Mizoguchi no nos muestra el ahogamiento. La escena me provocó una inmensa tristeza. No la recomiendo en periodos de bajón anímico. El final de la película sí deja ver un atisbo de alegría. 


Enlaces:
‘El intendente Sansho’, de Ōgai Mori a Kenji Mizoguchi. Por Carles Matamoros Balasch.
El intendente Sansho, por David Vericat.
¡Qué grande es el cine!, en RTVE.

Twelve Monkeys (Doce monos)


Tenía un excelente recuerdo de esta película dirigida por Terry Gilliam y al volver a verla me ha parecido incluso mejor. Una obra maestra. Todo funciona en la película destacando especialmente la historia de ciencia ficción en la que se mezclan viajes al pasado, la muerte de gran parte de la humanidad debido a una epidemia, un futuro precario e incluso algún homenaje a las películas de Hitchcock. Acompañamos a James cole (Bruce Willis) a lo largo de esos viajes en el tiempo y vemos cómo va aprendiendo de los mismos, además de comprobar cómo afectan al futuro las acciones que él y otros personajes realizan en el pasado. En la trama destaca la manera en que la información parcial puede provocar malas decisiones que agraven los problemas; ¿cómo interpretarían la vida en España dentro de 200 años unas personas que únicamente pudieran acceder a un periódico o una serie de audios de radio sin tener acceso a múltiples fuentes? ¿Sería posible que pudieran tener una idea exacta incluso teniendo acceso a muchas fuentes de información? La realidad es tan compleja que intentar aprehenderla es en muchos casos tarea imposible. Queremos tener explicación para todo; la incertidumbre nos molesta. Otra idea poderosa es la de los falsos recuerdos; James Cole (Willis) confunde muchas veces la realidad con pesadillas o invenciones propias.