"La anatomía preparada para la marcha pedestre no es la más adecuada para la velocidad –parece ser que el guepardo tiene puntas de 115 kilómetros a la hora, muy superiores a las del campeón mundial Usain Bolt que llegó a los 45-, pero es genial desde el punto de vista de resistencia. De hecho, hay modalidades de caza que consisten en perseguir al animal para ir agotándolo poco a poco. Pero ¿por qué es tan eficiente andar como los humanos? Para decirlo en pocas palabras y que se entienda: porque nuestra anatomía tiene tal arquitectura que cuando andamos o corremos el centro de gravedad del cuerpo apenas se desplaza... Podríamos decir que su trayectoria es prácticamente recta, sin bamboleos, simplemente un ligero movimiento vertical, lo que hace que se pierda muy poca energía en movimientos y desplazamientos superfluos de nuestra masa corporal".
Fuente: El cedazo.