Estoy parado, ¿qué hago con mi tiempo?

Luis Garicano.



(Floren Felgueroso estudiaba hace poco el uso del tiempo de los parados y  nos contaba  que solo un 4-5% de los demandantes de empleo con ESO o menos estaban recibiendo “formación no reglada“ (la que no lleva a un  título académico).  Este blog de fin de semana,  un poco inusual ( en la línea de otro en fin de semana que trataba de argumentar que estudiar idiomas no es tan difícil ), trata de hacer sugerencias, apuntando a conocimientos  y sitios de internet GRATIS, sobre las mejores formas de utilizar el tiempo en el paro. ) 
Empieza por coger esa tele de pantalla plana y alta definición  tan preciosa que tienes y esa  consola tan adictiva que cuesta un ojo de la cara  y tira ambas a la basura.  No hay tiempo que perder. Hay muchas cosas que puedes  aprender, gratis para cualquiera que tenga disponible conexión de internet, que te harán mucho más empleable.
Nunca en la historia de la humanidad ha habido tanto conocimiento literalmente al alcance de la mano. Un nivel de conocimiento que puede completamente cambiar las perspectivas vitales de cualquiera de nosotros, que cuesta decenas de miles de euros en las mejores universidades del planeta, se puede adquirir y disfrutar, gratis. Con tal tesoro a un click de distancia, sería imperdonable tener por ejemplo 23 años, terminar la carrera, y dedicar los días a levantarse tarde, quedar con los amigos, tomar copas, y hacer como que todo volverá a su cauce. Todo no va a volver a su cauce, de hecho nada va a volver a su cauce, sin que nosotros lo empujemos; no hay cauce, el cauce lo hacemos nosotros, como decía ese poema (Caminante, son tus huellas/ el camino y nada más; Caminante, no hay camino/se hace camino al andar”), que debería servir de lema universal en estos tiempos revueltos.
Os doy algunos ejemplos favoritos, todos ellos creo que espectaculares:
  1. Aprender alemán: Resulta que Deutsche Welle ha puesto un espectacular grupo de cursos online ¡gratis! De acuerdo con Slate, son entretenidos, divertidos y se aprende mucho. Slate recomienda “Deutsch: Warum nicht?”
  2. Harvard ha puesto varios cursos gratis online. El de la civilización China está muy recomendado, con dos profesores extraordinarios y 37 horas de clase. Otros cursos en Harvard también son interesantes, por ejemplo Bits, el curso sobre la revolución de la información, y creo que el de Computer Sience tiene una pinta espectacular.
  3. El sitio de MIT es aún más completo – tiene 2000 cursos. Por ejemplo, en electrical engineering han puesto toda la carrera online. Se puede aprender contabilidad, informática, programación, mates, lo que uno quiera… Los cursos son un poco irregulares—no todos tienen video, pero en general están muy, muy bien. (Samuel Bentolila, bien informado como antiguo alumno,  me cuenta queMIT  va a empezar a dar diplomas a distancia online y a dar un paso bastante grande adelante en online learning a partir de la primavera, MITx.)
  4. Las matemáticas son probablemente la parte más difícil del saber para adquirir sólo, y la más importante. Hay un sitio simplemente asombroso en la web, que se llama la Khan Academy. Son videos de 9-10 minutos de longitud en los que se explica en cada video, con sencillez y claridad, un concepto matemático o una forma de resolver problemas. Los miles de videos(2.700) han sido todos hechos ¡por la misma persona!, Sal Kahn, un tipo muy brillante que estaba intentado enseñar mates a su sobrinita por YouTube y descubrió que esto de rebobinar y poder ver lo que uno quisiera era una maravilla. Luego Bill Gates contó en una charla que él lo usaba para practicar matemáticas con su hija, y a partir de ahí la explosión.Podéis ver la historia aquí. Ahora tiene muchas otras cosas que no son matemáticas, pero yo creo que el sitio es realmente bueno para matemáticas.
  5. Hay multitud de recursos baratos y gratis para aprender programación, quizás la habilidad más importante (después de leer y escribir bien, claro) en el mundo actual (desde hacer macros en Excel o páginas Web en html, hasta usar SPSS. Stata o Mathematica, a todo el mundo le va a hacer falta una capacidad al menos básica de programar). Hay muchísimos recursos online para empezar, y también tradicionales. Para Python por ejemplo yo he comprado Hello World para hacerlo con mi hijo Pieter (ya os contaré como nos va, pero de momento ha servido de incentivo para que él aprenda con entusiasmo a escribir a máquina, también gratis claro, que hay miles de juegos y cursos online, ya que es el requisito que he puesto para enseñarle a programar) pero hay muchos otros recursos que son gratis y cubren todo el territorio.
  6. Muchas otras universidades tienen materiales interesantes, diapositivas, notas, etc. en lo que a vosotros os interese. Por ejemplo, nuestro colega Jesús Fernández-Villaverde tiene un precioso curso de historia mundial, que es para aprender y gozar, junto con más durillos cursos de Macro, todos disponibles online.
En fin, no hay excusa para estarse mano sobre mano. Aprender abre miles de puertas que uno  no puede a priori ni imaginar. Increíblemente, las mejores universidades del mundo, en las que estudiar vale más de $40,000 al año, en las que cada curso vale $6,000, ponen sus materiales, gratis, online.
¡Ah!  Una cosa más: el IPad es una plataforma excelente para esto, si lo tenéis. Puedes bajar cursos (hay un app llamada IPAD U) y verlos en el tren o en el bus o donde te apetezca.
Todos estos conocimientos pueden ser inmediatamente útiles. Incluso en los peores momentos del paro se crean miles de puestos de trabajo. Un ejemplo: tras la adquisición de Hochtief por ACS ,  ¿cuántos ingenieros de caminos imagináis que hay en ACS (la matriz), o en toda España que saben Alemán y pueden interactuar con los ejecutivos alemanes, o leer los memos internos sin traductor?  En ACS, y lo se directamente por un alto directivo, unos poquitos. Y con la expansión de Zara en China, y la importancia que China va a tener en nuestra economía y en la mundial en las próximas décadas, ¿cuántos españoles saben mandarín? ¿Y cuántos saben algo sobre China?
Venga, ¿a qué esperas para tirar la tele a la basura?

Flores de madera

Yoani Sánchez.


La celda de castigo es estrecha, tiene un metro y medio de ancho por dos de largo, hace frío y ni siquiera hay una manta para cubrirse. Por el hueco que sirve como excusado, a ras de suelo, sale de vez en cuando una rata y mira con curiosidad al hombre que yace acurrucado. Afuera se escuchan gritos, ruidos metálicos y el barullo general de la prisión de Aguadores, una de las más temidas del oriente cubano. Esta escena, común en nuestro sistema penitenciario, volvió a repetirse a principios de enero y tuvo como protagonista a un joven de 31 años. Se llamaba Wilman Villar Mendoza y fue detenido el 14 de noviembre de 2011 mientras participaba en una protesta antigubernamental por las calles de Contramaestre, su pueblo natal. En imágenes difundidas con posterioridad a su fallecimiento, se le ve a la cabeza de un grupo portando la bandera cubana, mientras los atónitos transeúntes no saben si sumarse o reprimir a los manifestantes. Probablemente los recuerdos de aquella marcha pasaron una y otra vez por su cabeza mientras temblaba entre las húmedas paredes del calabozo, pero eso nunca podremos confirmarlo. Porque de aquel lugar solo salió -ya moribundo- en dirección al hospital y finalmente hacia una tumba en el cementerio.


Villar Mendoza, el preso que recién falleció a consecuencia de una huelga de hambre, se ganaba la vida haciendo trabajos de carpintería y albañilería. Su especialidad eran esas espigadas y hermosas flores de madera que los turistas compran para llevarse como recuerdo de esta isla. Un tallo y seis pétalos tallados con la paciencia de quien sabe que el tiempo en Cuba no vale mucho, que los minutos no lo harán ni más próspero ni más feliz. Le daba forma a un trozo de cedro, por horas y horas, rumiando así parte de esa frustración que entre los jóvenes de provincia es siempre mayor. En septiembre de 2011 esa misma inconformidad social lo llevaría a formar parte del grupo opositor Unión Patriótica de Cuba. Para la propaganda oficial se trataba de un delincuente común que incluso había golpeado "brutalmente" a su esposa en julio del año pasado. Pero demasiados testimonios -incluyendo el de su propia mujer- apuntan a que tales insultos solo tratan de matar su imagen una vez fallecido su cuerpo.

En Cuba -al decir de un amigo- "nadie sabe el pasado que le aguarda", pues los antecedentes penales de los ciudadanos están determinados también por su comportamiento político. Al no existir una separación de poderes que independice el aparato judicial de la rama partidista, los considerandos de corte ideológico influyen en el prontuario criminal de cada cual. Se ha sabido de generales que han disparado contra sus amantes, ministros sorprendidos en desfalcos millonarios e hijos de papá enrolados en diversos delitos, que jamás han sido llevados ante un tribunal. Pero cuando se trata de un opositor, basta que haya comprado una bolsa de leche en el mercado negro, peleado con su mujer o aparcado mal el auto para ser tenido como culpable. El Código Penal no incluye ninguna figura por "delito político", de manera que los incómodos son juzgados siempre por terceras causas. Justamente eso le ocurrió a Wilman Villar Mendoza, quien se resistió a un arresto policial el 7 de julio de 2011 después de un incidente doméstico. "Casualmente" solo sería procesado por esta causa cuatro meses después, cuando participó en una protesta contra el Gobierno. Al apresarlo, un oficial le gritó frente a varios testigos: "ahora sí te vamos a desaparecer", y así lo hicieron.

La práctica de hacer pasar por criminales a los activistas no es nada novedosa. En febrero de 2010, cuando Orlando Zapata Tamayo murió después de 85 días sin probar alimentos, el propio Raúl Castro afirmó públicamente que se trataba de un delincuente común. Olvidaba entonces que siete años antes, en el libro Los disidentes, hecho por periodistas oficialistas para justificar los encarcelamientos de la primavera negra,aparecía referido Zapata Tamayo con foto, nombre y dos apellidos. Juguetear con la historia y reacomodarla tiende a crear esas contradicciones... puesto que ningún Gobierno ha podido predecir nunca "el futuro que le aguarda".

Afortunadamente un prontuario delictivo no puede explicar todas las actitudes que un hombre llega a asumir en su vida. Presentar a Villar Mendoza solo como un marido colérico que golpeaba a su esposa no aclara entonces por qué se dejó morir sin probar alimentos. Acusarlo de preso común pretende reforzar esa idea tan maniquea de que en Cuba no hay personas decentes, patriotas y respetuosas de las leyes que además estén en contra del Gobierno. De ahí la catarata de insultos que ha llovido sobre la memoria del fallecido y el interés oficial de hacer pasar su activismo cívico como una forma de "limpiar" algún historial delictivo. Un reciente editorial del periódico Granma llega a asegurar que tampoco existió la huelga de hambre. No explica, sin embargo, cómo alguien de 31 años se deterioró tan rápidamente en dos meses de encierro hasta el punto de morir en un hospital por "fallo multiorgánico". Existe además el testimonio de familiares y amigos que visitaron a Villar Mendoza en la cárcel para convencerlo de que volviera comer, pero sin lograr que él dejara de repetir "¡Libertad o muerte!" Como desmentido a la versión oficial, aparecen también los innumerables reportes del ayuno que desde mediados de diciembre aparecieron en medios noticiosos del exilio y en las cuentas de Twitter de activistas locales. Internet muestra lo que la prensa cubana esconde.

Según la declaración de Maritza Pelegrino, su esposo dejó de alimentarse el propio 24 de noviembre cuando fue condenado a cuatro años de privación de libertad. Interrumpió la huelga el 23 de diciembre porque sus carceleros le hicieron creer que estaría en la lista de los presos indultados por el general Raúl Castro. Pero regresó a la inanición seis días después, al comprobar que todas aquellas promesas eran simples mentiras, sucios ardides. Amarrado y desnudo lo pusieron entonces en la celda de castigo donde contrajo la neumonía que lo mataría. Llegó al hospital el 13 de enero y los doctores advirtieron a la familia que solo un milagro podría salvarlo. Menos de una semana después ya no respiraba.

A Wilman Villar lo mató la tardía intervención médica y la negligencia de quienes debieron velar por él en la prisión. Acabó con su vida un sistema que ha cortado todos los caminos pacíficos, cívicos y electorales para que los ciudadanos influyan en el derrotero nacional. Lo convirtió en cadáver un aparato judicial plagado de irregularidades y de preferencias de corte ideológico, donde un opositor político es tenido por culpable de cualquier delito con pocas posibilidades de probar lo contrario. No fue solo la falta de comida o de agua la que provocó el triste desenlace del 19 de enero pasado, sino el tener que usar el cuerpo como plaza pública de indignación, en una isla donde protestar está prohibido. Al morir, Wilman Villar Mendoza tenía dos hijas, de cinco y siete años. Su madre todavía no sabe cómo explicarles lo ocurrido.

 Yoani Sánchez es periodista cubana y autora del blog Generación Y. © Yoani Sánchez / bgagency-Milán.

La gran convergencia

Xavier Sala i Martí.


Cada vez ha más gente, desde los indignados hasta profesores de economía pasando por políticos de todo tipo, que se quejan de que la globalización y la economía de mercado ultraliberal y desregulada hacen que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres, más pobres. Dada esta situación crecientemente injusta, piden una mayor intervención del sector público, una reducción de las libertades económicas y más impuestos para los ricos.

De entrada, hay que decir que es cierto que algunas zonas del mundo están inmersas en una recesión económica: muy en particular, lo están los de la periferia de Europa: Grecia, Italia, España, Portugal e Irlanda. Pero antes de dar las culpas de la crisis al capitalismo liberal, si analizamos por qué estos países están crisis, veremos que todos los países mencionados tienen problemas con su deuda pública (repito, público!). Durante demasiado tiempo los gobiernos se han dedicado a gastar más de lo que se tiene generando déficits insostenibles o a salvar instituciones financieras privadas que se han arruinado. Es decir, sus problemas surgen de la intervención equivocada o excesiva del sector público y no de la falta de sector público. Es muy curioso que haya gente que, señalando a Europa, pida más intervención estatal cuando los problemas europeos los ha causado el propio estado.


Lo que ya no es tan cierto, sin embargo, es que la globalización y la economía de mercado hayan hecho que la pobreza y las desigualdades de renta en el mundo sean cada día mayores. ¡Al contrario! Desde que el hombre inventó la agricultura, ahora hace 10.000 años, hasta al principio de la revolución industrial en 1760, el 99,9% de la población de todos los países del mundo vivía en el umbral de la subsistencia. ¡Sí! Había césares, reyes, conquistadores o burócratas chinos inmensamente ricos, pero el 99,99% de los ciudadanos eran agricultores que trabajaban de sol a sol y que a duras penas podían comer, vestirse y tener una casa donde dormir. Fíjense si vivían cerca de la subsistencia que, cuando había una mala cosecha, la mitad de la población moría de hambre. Por lo tanto, durante miles de años no sólo la mayoría de la población era pobre sino que las desigualdades en el mundo eran muy pequeñas: todo el mundo era igual y pobre. Igual de pobre.


Pero hacia 1760 llegaron la revolución industrial y el capitalismo. Primero en Inglaterra y Holanda. Después en los Estados Unidos y el Norte de Europa. Siguieron  Japón y el Sur de Europa. Entre 1760 y los 1960, las familias trabajadoras de lo que hoy conocemos como los países ricos de la OCDE, aumentaron el nivel de vida hasta el punto de poder comprar cosas que los reyes más ricos de épocas anteriores no podían no soñar: desde el agua corriente en casa hasta la electricidad, pasando por la pasta de dientes, teléfonos móviles, anticonceptivos, docenas de piezas de ropa o cenas en restaurantes chinos, japoneses o italianos. La economía de mercado representó un milagro sin precedentes para la mayoría de los 1.000 millones de ciudadanos de estos países.


El resto del mundo, sin embargo, quedaba atrás y las desigualdades los 1.000 millones de personas cada vez más ricas y los 6.000 millones que permanecían igual de pobres eran cada vez mayores. Pero entre 1950 y 1960 se despertó Asia. Primero fueron los pequeños dragones exportadores de Hong Kong, Singapur, Taiwán y Korea del Sud. Poca gente. Pero en 1975 muere Mao Tse Tung y China (con sus 1.300 millones de ciudadanos) abandona el marxismo maoísta para adoptar el capitalismo de mercado. Poco después, la India (1.200 millones) abandona el socialismo de planificación y también introduce los mercados. Indonesia, Malasia y el resto de países asiáticos, empiezan su proceso de crecimiento. Finalmente, a partir de 1995, África subsahariana, con 700 millones de habitantes, también ha empezado a desarrollarse ininterrumpidamente y ya a la última década, América Latina ha retornado al camino del crecimiento que abandonó durante la crisis de la deuda de los 80.


De repente, los 6.000 millones de ciudadanos que viven en países pobres empiezan a desarrollarse. Este proceso de crecimiento ha hecho que, contrariamente a la percepción general, la pobreza en el mundo esté cayendo a un ritmo como nunca se había visto. Es más, está haciendo que la distancia entre los ricos y los pobres no sólo no esté aumentando sino que esté disminuyendo de manera significativa y por primera vez a la historia.


¿Por qué dicen, pues, los indignados y los intelectuales que los apoyan que las desigualdades son cada vez mayores? La explicación es que sólo se fijan en las desigualdades dentro de sus países. Y es cierto que dentro de los Estados Unidos, la distancia entre los ricos y los pobres ha aumentado. También lo han hecho las distancias entre los españoles ricos y los pobres y entre los chinos ricos y los chinos pobres.
Pero cuando uno trata de estimar las desigualdades en el mundo global, no sólo hay que mirar las distancias entre los americanos ricos y los pobres y las diferencias entre chinos ricos y pobres. También hay que tener cuenta la distancia entre chinos y norteamericanos. Utilizando jerga económica: no solo hay que tener en cuenta las desigualdades “dentro de los países” sino también “entre países¨. ¡Y las distancias entre países están cayendo rapidísimamente hasta el punto de compensar las mayores desigualdades dentro de países!
El fenómeno económico más importante de los últimos 30 años ha sido la exposición de los 6.000 millones de ciudadanos más pobres que vivían en países socialistas planificados o subdesarrollados a las fuerzas del mercado. No es ninguna sorpresa ver que la consecuencia ha sido la reducción de la pobreza en el mundo y una igualación de los niveles de vida en el planeta tierra, un proceso que la historia acabará calificando como la gran convergencia.

Héroes, 31 de enero: Félix de Diego Martínez y Francisco Díaz de Cerio Gómez

Libertad Digital.

A las 9:30 horas del miércoles 31 de enero de 1979FÉLIX DE DIEGO MARTÍNEZ se encontraba sentado en el bar Herrería, propiedad de la familia de su esposa, en la localidad guipuzcoana de Irún. En ese momento dos pistoleros de la banda terrorista ETA entraron en el establecimiento y, sin mediar palabra, dispararon a quemarropa contra él, delante de su mujer, Dolores Echevarría. A continuación huyeron en un vehículo Renault 6 que había sido robado a punta de pistola tras secuestrar a su dueño. Félix fue trasladado al Hospital de la Cruz Roja de Irún, donde ingresó cadáver como consecuencia de las graves heridas causadas por los tres impactos de bala que recibió: uno en el corazón, otro en el vientre y otro en la pierna.
La explicación de la banda fue que era un chivato de la Guardia Civil. Pero Félix no podía ser chivato de la Guardia Civil puesto que él mismo era guardia civil.
El sacerdote Fernando Arburúa Iparraguirre, ATS y capuchino del barrio de Alza de San Sebastián, y los pistoleros que le acompañaban, no supieron que acababan de matar al compañero de Pardines, primer asesinado de forma intencionada por la banda terrorista. En la tarde del viernes 7 de junio de 1968, Félix de Diego Martínez, guardia civil de la Agrupación de Tráfico de San Sebastián, regulaba el tráfico en una zona de obras de la carretera Madrid-Irún, a la altura de Villabona. Su compañero José Pardines Arcay, se encontraba a unos dos kilómetros, al final de la zona de obras. Un camionero que circulaba en sentido contrario dio la voz de alerta y le gritó "¡Han matado a su compañero!". Félix de Diego nunca superó la muerte de Pardines.
Posteriormente, el día 4 de julio de 1974, sufrió un accidente de circulación, en el alto de Etxegarate, cayendo desde una altura de unos sesenta metros. No perdió la vida, pero nunca volvió a recuperar la salud y fue dado de baja para el servicio activo en la Guardia Civil por pérdida de aptitudes psicofísicas. La mala suerte se cebó con el ex agente, pues un cáncer de riñón le mantenía prácticamente impedido.
En octubre de 1981 la Audiencia Nacional condenó por este asesinato al sacerdote capuchino Fernando Arburúa Iparraguirre y a Manuel María Ostolaza Alcocer, como autores del crimen. También fue condenado Luis María de Marcos Olaizola, por asesinato en grado de conspiración.
Félix de Diego Martínez tenía 46 años y era natural de Fuentecén (Burgos). Estaba casado y era padre de cinco niños entre cinco y once años. 
El 31 de enero de 1991 fue asesinado a tiros en el barrio bilbaíno de Ocharcoaga el ex guardia civil FRANCISCO DÍAZ DE CERIO GÓMEZ.
Francisco salía de su domicilio en torno a las 7:00 horas para ir a trabajar. Tras recorrer unos metros, un pistolero de ETA se le acercó y le disparó seis tiros a bocajarro que le ocasionaron la muerte en el acto. Para cometer el atentado habían robado un vehículo a un taxista apenas un cuarto de hora antes. Con el taxista en el maletero, se dirigieron a asesinar al ex guardia civil. Tras el asesinato, abandonaron el coche con el taxista dentro en la carretera de Ibarsusi.
Francisco Díaz de Cerio fue miembro de la Guardia Civil de 1974 a 1980, cuando abandonó voluntariamente el Instituto Armado y entró a trabajar en la central nuclear de Lemóniz. Posteriormente se integró en Iberduero, donde realizaba la tarea de lectura de contadores en domicilios particulares. Cuando fue asesinado era miembro activo del sindicato UGT.
Para el asesinato de Francisco Díaz de Cerio Gómez fue esencial la información suministrada por el etarra Juan María San Pedro Blanco, alias Jon. Detenido el 6 de junio de 1991, integrado en el grupo Matalaz de ETA, pasó cuatro años en prisión provisional sin ser juzgado, tras la cual fue puesto en libertad y se dio inmediatamente a la fuga antes de que se celebrase la vista oral en octubre de 1995. La excarcelación de San Pedro Blanco junto a Asier Quintana Zorrozua y Raúl Ángel Fuentes (que también se dieron a la fuga) es uno de los casos más sangrantes de excarcelación motivada por el cumplimiento del plazo máximo de prisión preventiva. San Pedro Blanco fue detenido nuevamente en Francia, el 9 de marzo de 1999, en una operación en la que también fueron apresados otros cinco etarras, entre ellos José Javier Arizcuren Ruiz, aliasKantauri, e Irantze Gallastegui Sodupe. El 19 de enero de 2004 Juan María San Pedro Blanco es entregado por las autoridades francesas a España para ser juzgado por sus múltiples causas.
Francisco Díaz de Cerio Gómez tenía 41 años y era natural de la localidad vizcaína de Baracaldo. Estaba casado y tenía dos hijos de 15 y 17 años.

Eric Bailey

American Gallery & The Art of Eric Bailey.


Sucrose Secrets
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The Awakening

Héroes, 30 de enero: José Fernando Artola Goicoechea, Manuel Rivera Sánchez, Ángel José Ramos Saavedra, Ignacio Pérez Álvarez, Eugenio Olaciregi Borda, Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz


El 30 de enero es un día en el que muchas familias tienen que recordar a sus seres queridos. Ese día fueron asesinados el representante de comercio José Fernando Artola Goicoechea (1979); el comandante Manuel Rivera Sánchez y el conductor Ángel José Ramos Saavedra (1987); el policía nacional Ignacio Pérez Álvarez (1990); el vendedor Eugenio Olaciregi Borda (1997); y el matrimonio formado por el político popular, Alberto Jiménez Becerril y su mujer, la abogada y procuradoraAscensión García Ortiz (1998).

El martes 30 de enero de 1979 ETA asesinaba en Anzuola (Guipúzcoa) a JOSÉ FERNANDO ARTOLA GOICOECHEA.
ETA justificó el asesinato acusándolo de ser un confidente. Sin embargo fuentes policiales manifestaron que José Artola era simplemente "un hombre de derechas"pero que no era confidente de la Policía ni de la Guardia Civil.
José Fernando había sido amigo de Luis Candendo Pérez, trabajador de Altos Hornos de Vizcaya y militante de UCD, que también fue asesinado en Anzuola por ETA el 9 de noviembre de 1978. Su viuda fue una de las asistentes al funeral que se celebró el miércoles 31 de enero en la iglesia parroquial de la localidad guipuzcoana, al que asistieron unas 400 personas.
Tras recabar datos sobre José Fernando, miembros del grupo Besaide de ETA hicieron un primer intento de asesinarlo el 28 de enero, pero no lo consiguieron al no localizar a su víctima. Dos días más tarde repitieron la operación. Robaron un coche en Zumárraga, introdujeron a su propietario en el maletero y se dirigieron a Anzuola. Cuando José Fernando se dirigía andando hacia su domicilio, acompañado por un vecino, los pistoleros se pusieron a su altura y le dispararon, perforándole el hígado y el diafragma. Falleció mientras era trasladado al Centro de Urgencias de Vergara.
En diciembre de 1981 la Audiencia Nacional condenó a José Ramón Bidaburu Otaduy, Félix Bengoa Unzurrunzaga y Ramón Arzamendi Medinabeitia a 26 años de prisión por este atentado.
José Fernando Artola Goicoechea, de 54 años, era natural de Hernani. Era representante de comercio, estaba casado y tenía dos hijos.

El año 1987, año de las masacres de Hipercor en Barcelona y la casa-cuartel de Zaragoza, lo inició ETA asesinando con el método del coche-bomba a ÁNGEL JOSÉ RAMOS SAAVEDRA, conductor de un autobús de militares que se dirigía a la Academia General Militar de Zaragoza, y al comandante de Ingenieros del Ejército de Tierra MANUEL RIVERA SÁNCHEZ.
Eran las 8:00 horas del 30 de enero de 1987. Cuando el autobús llegaba a la plaza de César Augusto frente a la iglesia de San Juan de los Panetes, el coche bomba fue activado a distancia por Henri Parot, que inmediatamente emprendió la huida en un vehículo conducido por otro terrorista.

El estallido de la furgoneta-bomba, cargada con 50 kilos de Goma2 y otros tantos kilos de tornillos y tuercas, causó lesiones de diferente gravedad a decenas de militares (27) y civiles (13). Entre los heridos, cuatro lo fueron de gravedad. Varios de ellos quedaron incapacitados para ejercer su profesión y tardaron meses en recuperarse. Entre ellos, Abundio Tapia Santamaría que requirió asistencia médica durante 1.030 días y quedó incapacitado absolutamente para ejercer su profesión como militar.
Además, la onda expansiva afectó a numerosas tiendas y edificios en un área de 600 metros, entre ellos el Gobierno Civil y los Juzgados. Muchas viviendas tuvieron que desalojarse durante meses hasta que pudieron ser restauradas.
En 1993 fue condenado por este atentado Henri Parot, determinando la sentencia que fue quien estacionó y activó el mecanismo de la bomba al paso del autocar militar. En 2002 fueron condenados, como cooperadores necesarios en el atentado, Francisco Múgica Garmendia y José María Arregui Erostarbe.
Ángel José Ramos Saavedra tenía 47 años y murió en el acto. Natural de La Coruña, estaba casadoy tenía dos hijos. Fue enterrado en el cementerio de Cerdañola del Vallés (Barcelona).
El comandante Manuel Rivera Sánchez, de 45 años, era natural de Viveros (Albacete). Casado y contres hijos, ejercía como profesor en la Academia General Militar. Falleció pocas horas después de ingresar en el Hospital Clínico de Zaragoza.

El 30 de enero de 1990 es asesinado en Galdácano (Vizcaya) el policía nacional JOSÉ IGNACIO PÉREZ ÁLVAREZ. Era la primera víctima mortal de las 25 de ese año.
Un testigo presencial de los hechos explicó que el agente salía de tomar unos vinos en el bar Los Claveles, al que solía acudir diariamente. Cuando se disponía a abrir la puerta de su vehículo en torno a las 15:00 h hizo explosión una bicicleta bomba colocada junto al automóvil. El estallido del artefacto explosivo (unos diez kilos de explosivo y metralla accionados a distancia), le alcanzó de lleno y le causó la muerte en el acto. Otras dos personas resultaron heridas. La potencia de la bomba fue tal que derrumbó la pared contra la que estaba apoyada la bicicleta.
Era la primera vez que ETA recurría a la bicicleta bomba para asesinar. Once años después, el 28 de junio de 2001, ETA volvería a utilizar el mismo método para asesinar al general de Brigada Justo Oreja Pedraza en la madrileña calle de López de Hoyos.
En abril de 2006 fue entregado temporalmente por Francia, y por tercera vez, el ex dirigente de ETA Julián Achurra Egurola, alias Pototo. Fue juzgado y condenado por varios delitos, entre ellos por dar las órdenes y proporcionar el dinero y el material necesario para el secuestro de  Ortega Lara. También se le acusa de confeccionar el explosivo e instruir a los autores materiales del atentado que acabó con la vida de José Ignacio Pérez Álvarez.
José Ignacio Pérez Álvarez era natural de Villagatón (León), aunque residía en Galdácano desde hacía ocho años. Había ingresado en el Cuerpo Nacional de Policía en 1978, y estaba destinado en la comisaría de Basauri desde marzo de 1979. En el momento de su asesinato formaba parte de la sección de automoción del cuartel de Basauri, en calidad de funcionario de la Escala Básica. José Ignacio es uno de esos miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que, por antigüedad, podría haber buscado un destino más tranquilo fuera del País Vasco. Sin embargo, estaba perfectamente integrado en la sociedad vasca, ahí formó su familia y ahí vivió durante once años, hasta que unos asesinos decidieron acabar con su vida.
Tenía 39 años, estaba casado y dejaba huérfanos a tres hijos: una niña de 4 años y dos varones de 10 y 14 años.

Poco después de las 15:00 horas del jueves 30 de enero de 1997 era asesinado en San Sebastián EUGENIO OLACIREGUI BORDA. Salía de su domicilio y se disponía a acudir a su trabajo en la vecina localidad de Oyarzun. Cuando se dirigía a la parada del autobús, un pistolero se le acercó por detrás y le disparó en la nuca. Lo trasladaron urgentemente al Hospital Nuestra Señora de Aránzazu de San Sebastián, pero no pudieron hacer nada por salvarle.
La víctima trabajaba como vendedor desde hacía tres lustros en una conocida tienda de bicicletas ubicada en la Avenida de la Libertad, de San Sebastián. Hacía pocos meses que le habían trasladado al almacén que la misma empresa tiene en Oyarzun.
La banda asesina intentó justificar el asesinato de Eugenio relacionándole con la detención del terrorista Valentín Lasarte Oliden en marzo de 1996. La detención se produjo horas después de que uno de los asesinos de Gregorio Ordóñez y Fernando Múgica hubiese comprado una bicicleta en la tienda Hiper Bike Sport, en la que trabajaba Olaciregui. En su momento se informó oficialmente de que la llamada de una persona permitió a la Ertzaintza detener al etarra. Posteriormente, uno de los hermanos de Lasarte amenazó por medio de una carta a la persona que había facilitado la información y le recomendaba que se fuese del País Vasco. Sea como fuere, ETA volvió a erigirse en juez y verdugo, llegando sin ninguna base a la conclusión de que fue Eugenio quién avisó de la presencia de Lasarte en Oyarzun. Además, dentro de su siniestra estrategia, decidió que su asesinato podría servir de escarmiento para aquellos que quisieran colaborar con las fuerzas de seguridad.
Los testimonios de los vecinos, compañeros y familiares dejaron claro que Olaciregui era un hombre totalmente apolítico y volcado en su familia. "No sé cómo habrán salido las órdenes para matar a este chico, pero es una barbaridad", comentaba tras el atentado el suegro de Eugenio. Aficionado a la bicicleta y amante apasionado de la Real Sociedad, vivía en un piso pequeño y ni siquiera tenía carné de conducir.
El pasado 9 de enero Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio, contaba en El Mundo que Eugenio Olaciregui no tuvo nada que ver con la detención de Valentín Lasarte, cooperador necesario en el asesinato de su hermano. Y cuenta como años más tarde una persona se le acercó a Consuelo en el ascensor: "Me dijo: 'Quiero que sepas que yo fui el que delató al asesino de tu hermano; estaba comprando en el centro comercial, le vi y llamé a la Policía porque tenía cuentas pendientes con ellos (ETA)'". Como apunta Consuelo en El Mundo, Eugenio "fue confundido con alguien que no era. Fue asesinado por un fantasma".
El 15 de julio de 2004 el etarra Aitzol Gogorza Otaegui fue extraditado temporalmente, y por un periodo de seis meses, por las autoridades de Francia, donde cumple una condena de 10 años de prisión dictada el 27 de marzo de 2003 . Aitzol Gogorza, alias Femin, participó directamente en el atentado contra el funcionario de Instituciones Penitenciarias Juan José Baeza (herido grave tras ser tiroteado el 16 de abril de 1997) y dio las informaciones que facilitaron el asesinato de Eugenio Olaciregui Borda. Integrado como miembro legal en la estructura del grupo K-Donosti de ETA, tenía la misión de recopilar información sobre posibles objetivos terroristas.
Eugenio Olaciregui Borda tenía 39 años. Estaba casado con Koro Villarta y era padre de dos hijas: Ainara, de nueve años, y Maialen, de tres.

Tres semanas después del asesinato en Zarauz de José Ignacio 
Iruretagoyena, ETA volvía a atentar contra un concejal del Partido Popular. El asesinato en Sevilla el 30 de enero de 1998 del matrimonio formado por ALBERTO JIMÉNEZ BECERRIL y ASCENSIÓN GARCÍA ORTIZ causó una enorme conmoción en todos los españoles de bien. El matrimonio volvía de cenar con unos amigos cuando dos miembros de ETA les dispararon por la espalda en una céntrica calle sevillana provocándoles la muerte casi en el acto. Cada terrorista llevaba una pistola y, como se supo posteriormente en el juicio, acordaron que uno de ellos dispararía contra el edil y el otro contra su mujer para evitar que sus gritos alertaran al vecindario. Con objeto de sincronizar su acción, los asesinos determinaron que contarían hasta tres e inmediatamente abrirían fuego contra las víctimas sin darles opción a defenderse.
En junio de 1999 la Audiencia Nacional condenó a José Luis Martín Barrios y a Mikel Azurmendi como autores del doble asesinato a 30 años de reclusión mayor. Fueron detenidos en marzo del 98 y declararon que, tras el asesinato del matrimonio, se trasladaron a un piso franco y celebraron su acción "con una cena especial y sidra" en unión de la etarra María Teresa Pedrosa.
Alberto Jiménez Becerril, licenciado en Derecho e Historia, tenía 37 años y era concejal del PP en Sevilla, teniente de alcalde y hombre de confianza de la alcaldesa, Soledad Becerril. Ascensión García Ortiz tenía 39 años, era licenciada en Derecho y trabajaba en un despacho de abogados como procuradora de los tribunales. Dejaban huérfanos a tres niños: Ascensión (9 años), Alberto (6 años) y Clara (5 años).
Era la octava vez que la actividad asesina de ETA dejaba huérfanos de padre y madre. El 13 de septiembre de 1974, la bomba que explotó en la cafetería Rolando de Madrid mató a 13 personas, entre ellas a Baldomero Barral y María José Pérez Martínez, que tenían dos hijos (Rafael y Baldomero). El 25 de octubre de 1986 fueron asesinados el gobernador Militar de Guipúzcoa, Rafael Garrido Gil, su esposa Daniela Velasco y el quinto de sus seis hijos, Daniel, de veintiún años. En la masacre de Hipercor, el 19 de junio de 1987, fueron asesinadas 19 personas, entre ellas el matrimonio formado por Rafael Morales Ocaña y Teresa Daza Cecilia, que dejaron huérfano a un niño de dos años. El 11 de diciembre de 1987, en el brutal atentado contra la casa-cuartel de Zaragoza que costó la vida a 11 personas, murió el matrimonio formado por Emilio Capilla Tocado y María Pilar Franco, además de su hija Rocío, dejando huérfano al otro hijo, Emilio, de nueve años. En el mismo atentado fallecieron José Pino Arriero, su esposa María del Carmen Fernández, y Silvia, uno de sus tres hijos. Quedaron huérfanos José María, de 13 años, y Víctor, de 10. El 29 de mayo de 1991, otro coche bomba explotó en la casa-cuartel de Vic, acabando con la vida de nueve personas, entre ellas Juan Chicoa Ales y Nuria Ribó Perera, que tenían un hijo de tres años. El 19 de febrero de 1992, de nuevo un coche bomba dirigido contra un furgón policial mató en Santander a Antonio Ricondo Somoza y al matrimonio formado por Eutimio Gómez Gómez y Julia Ríos Roz, dejando huérfanos a sus hijos Jesús y Silvia, de 16 y 18 años.