Analfabetos en las ondas

Escucho la radio una media de tres o cuatro horas al día. El formato podcast me permite acceder a cualquier hora a los programas que más me interesan: política, economía, historia, cine, y otros. Programas de España y también internacionales.

Una cuantas veces al día escucho algo que me recuerda la frase de Nassim Taleb: "Me disgusta la gente que, sin haber hecho los deberes en la biblioteca, piensa que puede tener una idea original e intuitiva sobre determinado asunto". Además de la falta evidente de preparación, las burradas que dicen avergonzarían a cualquier estudiante de colegio medianamente aplicado. No me refiero a programas marginales, sino a personas que hablan en las principales cadenas de radio en España, por ejemplo. Muchos exponen datos y conclusiones que no tienen nada que ver con la realidad. ¿Toda la gente que escucha se pondrá en alerta como yo? ¿Se creerá la gente todo lo que escucha? 

Tema aparte son los malvados. Entrevistas con terroristas que hablan de paz y de que se acaben las muertes. Hijos de perra que han segado vidas y que ahora quieren dar lecciones.

Para terminar, aclarar que cuanto más acotado es el tema de debate y mayor es el grado de especialización de los que hablan los disparates se reducen de manera radical.