Sobre la racionalidad y el mercado

Mis comentarios en el blog de Arcadi Espada.

Estimado Onagro:

Comento sus comentarios (16 julio de 2016. 8:19 am y 8:36 am).

Escribió usted “que Keynes hizo mucho hincapié en que en el comportamiento del hombre económico cuenta también mucho la irracionalidad”. La diferencia entre racional e irracional es la diferencia entre lo que creemos que entendemos y lo que no entendemos. Siempre hay una razón para actuar de la manera en que lo hacemos. Otro tema es poder llegar a conocer el porqué. En este blog Arcadi y otros han discutido mucho sobre ello. Estamos condicionados genéticamente a actuar como lo hacemos y también el ambiente nos condiciona. La gente hace las cosas por alguna razón, incluso sin conocerla. El problema es cuando queremos creer que sabemos cómo van a actuar las personas. Ahí empiezan los problemas de los modelos económicos, y de las otras ciencias sociales.

En su segundo comentario escribió: “Sí, el mercado (sin el poder de llegar nunca tampoco a traer el paraíso a la Tierra) es el instrumento que más y mejor lo razona todo y el Estado tiene en ello también un justo papel, ni poco ni mucho, pero crucial para que ocurra”. No seré yo quien niegue el papel del Estado, para mí es fundamental. Quizá, como defienden los anarquistas de todos los colores, podamos sobrevivir sin Estado, pero la evidencia no muestra eso. En lo que no estoy de acuerdo es en eso de que el mercado “es el instrumento que más y mejor lo razona todo”. El mercado funciona y es bueno porque permite de manera libre, en el sentido liberal de no ejercer violencia sobre los otros y respetar la propiedad privada, que las personas prueben y se equivoquen, hasta que llegan los aciertos. El mercado está compuesto por las decisiones tomadas por millones de personas y que se ponen al servicio o beneficio de las otras personas. Por eso sí creo que el papel del Estado debe estar limitado, porque si son muy grandes sus errores afectarán gravemente. La historia está llena de esos errores.