Vale que en la Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), también conocida como Canal 9, trabajen 1.800 personas, más gente que en Telecinco, Antena 3 y la Sexta juntos, más personal que en Canal Sur (1.680 empleados) o Telemadrid (1.200). Vale que una plantilla tan amplia en una comunidad gobernada por el PP no haya podido destapar una sola exclusiva sobre el caso Gurtel. Vale que la audiencia de octubre se sitúe en un 5,8%, la más baja de los grandes canales autonómicos junto a Telemadrid. Y que vaya cayendo en picado: 11,9% en 2009 y un 8% en el mismo mes del año anterior. (Para algunos sindicatos de la compañía pública, como Intersindical ese descenso se debe a la pérdida de credibilidad que se ha granjeado por el “no seguimiento” del Caso Gurtel. La dirección de la empresa, sin embargo, cree que se informó de forma ecuánime y achaca la caída a la eclosión de los canales de Televisión Digital Terrestre (TDT) y al poco presupuesto que tienen para hacer una parrilla de calidad). Proseguimos: vale que según un informe elaborado por Hacienda a petición del juez Antonio Pedreira, el canal gastase en cubrir la visita del Papa a Valencia en 2006 casi 15 millones de euros (14.713.940,75). Vale que Canal 9 comprase el año pasado los derechos de la Fórmula 1 por una cifra que la dirección se niega a desvelar y retransmita las carreras a la misma hora en que se puede ver por La Sexta. Vale que el ente deba 1.099 millones de euros a los bancos y cien millones a sus proveedores. Y que las compañías que le prestan servicio tarden en cobrar dos años. Vale. Pero… ¿hasta cuándo puede prolongarse una situación así?
Seguir leyendo en El País.
No hay comentarios:
Publicar un comentario