En las últimas elecciones europeas Podemos logró casi el 8% de los votos, unos 1 245 948 votantes, que les dieron 5 diputados. Ha sido una sorpresa monumental, ya que a priori nadie previó este resultado.
Sin duda
la demagogia y la cara dura* de muchos partidos en España han provocado que el descontento de mucha gente sea grande, y prefieran votar a demagogos profesionales. Si a lo anterior añadimos las mentiras habituales, ejemplificadas
en el PP y
su subida de impuestos, tenemos el caldo de cultivo perfecto para lo que ha pasado.
* No critico las
SICAV, que me parecen estupendas, pero que un
comunista confeso como
Willy Meyer y una
intelectual como Elena Valenciano participen en una es para reírse por no llorar.
Lo que me sorprende es que gente a la que consideraba inteligente se haya decantado por la opción de Podemos, habiendo partidos como
Ciudadanos y
UPyD que presentaban candidatos serios y cuyas propuestas no producen sonrojo.
También es cierto que la publicidad que se le ha hecho en la televisión a
Pablo Iglesias ha sido brutal.
Analicemos qué es Podemos, qué defiende y quién lo integra.
Para empezar, a los que intentan
reventarle un acto a Pablo Iglesias se lo llevan en volandas, mientras él
sí participaba en acosos a políticos.
En su
programa electoral se leen cosas demenciales. De entrada la demagogia y el vacío:
Programa de inversiones y políticas públicas para la reactivación económica,
la creación de empleo de calidad y la reconversión del modelo productivo
hacia una economía basada en la innovación que contribuya al bien común
teniendo en cuenta criterios de responsabilidad social, ética y medioambiental.
Seguimos con utopías sin pies ni cabeza:
Reducción de la jornada laboral a 35 horas semanales y de la edad de
jubilación a 60 años, como mecanismos para redistribuir equitativamente el
trabajo y la riqueza, favoreciendo la conciliación familiar
Con medidas que asegurarían el ostracismo de España a nivel internacional y que le cerrarían la mayoría de las fuentes de financiación:
Auditoría ciudadana de la deuda pública y privada para delimitar qué partes
de éstas pueden ser consideradas ilegítimas para tomar medidas contra los
responsables y declarar su impago.
Pueden comprobar lo que le está pasando a
Argentina por no pagar su deuda.
La demagogia no cesa:
Creación de una Agencia Pública Europea de Rating que sustituya a las tres
privadas que hoy determinan la política económica de la UE. Funcionará de
acuerdo a criterios democráticos, transparentes e independientes del interés
privado empresarial.
Me pregunto que quiere decir "funcionará de acuerdo a criterios democráticos", ¿será que cuando no le guste una decisión a la mayoría se cambia? Parece que con la
ciencia sí lo "intentarían".
Seguimos con el intervencionismo bananero:
Recuperación del control público en los sectores estratégicos de la economía:
telecomunicaciones, energía, alimentación, transporte, sanitario, farmacéutico y educativo, mediante la adquisición pública de una parte de los mismos, que
garantice una participación mayoritaria pública en sus consejos de
administración y/o creación de empresas estatales que suministren estos
servicios de forma universal
Y podemos seguir así con muchas más propuestas.
Aquí pueden leer un buen análisis de Daniel Lacalle de lo que implicaría realizar los planes de Podemos.
Como dice
Michael Ignatieff: "Los populistas, de derechas o de izquierdas, ofrecen soluciones falsas a problemas reales". Nada más adecuado a lo que propone Podemos.
Uno de los genios que apoya a Podemos es Juan Carlos Monedero, que en esta
entrevista delirante deja perlar como estas:
Su inteligencia [la de Hugo Chávez], su memoria prodigiosa y su enorme capacidad de trabajo –era capaz de laborar 24 horas seguidas- , tanta, que volvía locos a sus colaboradores.
Hay que recordar que Chávez llega al poder en Venezuela tras 25 años de políticas de ajuste, como a las que ahora nos somete el Partido Popular. Venezuela era entonces un país desestructurado, resignado, sin esperanza. El populismo se convierte pues en la herramienta política para consumar un proceso destituyente de las ruinas políticas y para comenzar otro proceso, constituyente, de construcción de un modelo político nuevo.
En otra ocasión estaba yo en directo en la televisión y me llamo para saludarme y agradecerme mis juicios, con lo cual demostró que si bien otras revoluciones devoran a sus hijos, la suya se proponía aceptar y hacer prevalecer la autocrítica.
Juan Carlos, gracias por tu asesoramiento a Hugo Chávez. Ahora en Venezuela
la violencia está en unos niveles altísimos y hasta escasea el papel higiénico.
Esto es lo que han votado muchos, por ignorancia de lo que significaría que estas propuestas se llevaran a cabo.