Con Irán, todas las opciones son malas y hay que escoger una. Jordi Pérez Colomé

La hora de la verdad en Irán se acerca. El miércoles la Agencia Internacional de Energía Atómica publicará su informe trimestral sobre Irán. Es un documento confidencial, pero se filtra en seguida. Esta vez trae datos nuevos y se ha filtrado antes.

Todas las informaciones que han salido dicen que no hay pruebas definitivas de que Irán tenga una bomba nuclear, pero sí de que “tiene suficiente información para diseñar y producir un dispositivo nuclear capaz de explotar”, según un experto en armas nucleares. Durante más de quice años, Irán ha dicho que su programa nuclear era solo para crear energía eléctrica. Las limitadas inspecciones internacionales nunca han encontrado pruebas definitivas de que Irán mintiera. Esta vez parece que se han acercado más. Pero Irán ya ha advertido que todo son inventos.

El informe, según parece, aportará pistas nuevas sobre tres ámbitos: un científico ruso y material pakistaní y norcoreano han participado en el programa iraní; Irán estaría a punto de conseguir una cabeza nuclear lo bastante pequeña como para ponerla en un misil, y en la base militar de Parchin (en la foto) habrían construido una cámara de acero para probar el dispositivo.



Continuar leyendo en Obamaworld.

No hay comentarios:

Publicar un comentario