¿Qué pasaría si terminara con la dictadura de los mercados? Carlos Rodríguez Braun

No hay mercado sin libertad. La palabra mercancía, otro término peyorativo, se refiere a aquello que podemos comprar, o no. Si estamos forzados a comprar, entonces no es una mercancía, de la misma manera que si estamos obligados a firmar, entonces eso que firmamos no es un contrato. No es en absoluto casual que en el contrato más importante que firmamos en nuestra vida, además de la hipoteca, es decir, en el matrimonio, lo primero que pregunta el cura es: “Fulanita y Fulanito, ¿venís a contraer matrimonio libremente y sin ser coaccionados?”. Si no vienen de esa forma, el contrato no será válido.


Si no hay mercados por definición no hay libertad, ni propiedad privada ni contratos voluntarios. En un mundo sin mercados las decisiones no serían tomadas por las personas, sino que serían impuestas por el poder político. Estaríamos ante lo que ya conocemos, puesto que ya conocemos lo que es un mundo sin mercado. De hecho está cerca de cumplir un siglo de vida el sistema económico y político basado precisamente en acabar con la dictadura de los mercados: el socialismo.


De momento, con esta teoría las tiranías comunistas llevan unos cien millones de trabajadores asesinados. Los mataron a palos, a tiros, de hambre, en los más atroces campos de concentración que ha conocido la humanidad. ¿De verdad queremos acabar con los mercados?





No hay comentarios:

Publicar un comentario