Los inverosímiles. Arcadi Espada


De verosímil lo que debe decirse (y que dice sin rematar como debería la Academia: «apariencia de verdadero», dice) es que pudo ocurrir pero no ocurrió. Es decir, se trata de un concepto que debe situarse obligatoriamente extramuros del relato de los hechos. Y, en consecuencia, obligatoriamente extramuros de cualquier relato judicial, sea cual sea su fase, porque la relación entre verosímil y verdadero no es de grado sino de naturaleza. Verosímil es que Emma Bovary le preparasele pot à feu a su marido. Inverosímil es que existan hobbits. De ahí la inconsistencia de hablar, por ejemplo, de «la hipótesis más verosímil». La inconsistencia de estar más o menos embarazada. Verdadero o no (y tampoco más o menos verdadero) es, en cambio, lo que se espera que sea el relato judicial. Para determinar esa cualidad, obviamente, han de presentarse pruebas: materiales, deductivas. Pruebas. Aunque una sospechosa modestia epistemológica (temerosa de Dios) los llameindicios e incluso indicios racionales, como si pudiera haber otros.



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