Informó Lino Amaya acerca de las pésimas condiciones en que viven los reclusos en el campamento Canasí, ubicado en el municipio Santa Cruz del Norte, en la provincia Mayabeque.
El campamento tiene una población penal de 162 reclusos, sometidos a trabajos forzosos, entre los que se encuentra hacer carbón. Les exigen hacer 700 kilogramos de carbón. Si no cumplen con la norma, les son retirados los pases a sus domicilios por dos días. Otro trabajo que realizan es el corte de marabú. El salario es muy bajo, pero no pueden reclamar porque los amenazan con enviarlos a prisión.
La alimentación es pésima. En el almuerzo y la comida es el mismo menú: arroz, chícharos y picadillo de soya, que casi siempre está salado.
En dicho campamento no existen redes hidráulicas ni alcantarillado. El agua que utilizan la tienen que extraer de un arroyo, con todo tipo de fetidez e insectos.
Según la fuente, en el poblado de Canasí, vive el jefe de logística Maikel, quien junto al jefe de la unidad, Osmani, el pasado 30 de abril hicieron una fiesta, para la cual llevaron una caja de pollo que fue sacada del almacén del campamento.
Muchos presos, para alimentarse, roban las viandas que cultivan los campesinos que viven en los alrededores del campamento. Si son sorprendidos por los funcionarios de orden interior, como castigo, son enviados a prisión.
dania@cubadentro.com
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