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Gárgaras legales. Braulio García Jaén

Salvo Manuel Borraz, que es quien me lo ha recordado a mí, nadie se acordará ya de Touhami Handaoui, un marroquí que murió a finales de julio pasado en un hospital de Teruel. Estaba preso, llevaba cinco meses en huelga de hambre y dos años y  medio condenado por una agresión sexual que había sufrido una chica en una urbanización de Torrevieja, Alicante, el 28 de diciembre de 2003. Handaoui, albañil, soltero [según la sentencia, aunque con esposa e hijo según El País] y sin familia en España, habría cumplido 41 años el 1 de octubre próximo.


“El tipo penal no exige la eyaculación para su consumación”. Traduzco: no hace falta que eyacule para que los hechos deban calificarse como violación. Así que, en efecto, la muestra resulta “completamente irrelevante” para la “calificación” del hecho delictivo, pero nunca, y aquí es donde patina su prosa engrasada, puede resultarlo para “la punición del hecho delictivo”. Es así como el diminuto cuerpo del condenado, que aparentemente está sólo en la segunda parte del razonamiento, es encajonado a la fuerza, como en un viejo número de circo, en la primera. Porque no puede haber punición, castigo, sin castigado, y para llegar a él, en caso de violación, no hay prueba más determinante que el semen recogido en el cuerpo o las ropas de la víctima.

Pero, ¿cómo  va a ser irrelevante en un caso de violación la identidad del semen analizado? No puede serlo, desde luego, pero tiene que serlo: y de ahí toda esa gimnasia lingüística para que parezca normal lo inconcebible. Ésa es la descomunal fuerza con la que el autoengaño nubla la vista de los jueces y deforma la sentencia, que dictan a tientas. Frente a eso, que insistan además en que la muestra era “escasa”, como si importara el tamaño, es una gota de tinta en el océano. Tan inútil como esta entrada.



La injusticia con Ahmed Tommouhi

La vergüenza de la justicia española con Ahmed Tommouhi y Adderrazak Mounib en vídeo.

Las víctimas son las culpables de la condena injusta, según José Antonio Martín Pallín, Magistrado emérito del Tribunal Supremo.

La culpa fue del tipo de delito, según Adolfo Gallego, asesor de la Subsecretaría del Ministerio de Justicia.

Ahmed Tommouhi no se dejó, según José María Mena, ex fiscal jefe de Cataluña.




Vídeo de Manuel Borraz.

Justicia Poética. Braulio García Jaén. 2009

Título en Argentina: Falsos testigos del porvenirAquí se puede adquirir.


Es un libro colosal, que debe leerse. Incluido en mis libros.


El libro es un análisis minucioso de la injusticia que se cometió con Ahmed Tommouhi y Adderrazak Mounib, acusados y encarcelados por unos delitos que no cometieron. Las declaraciones de algunas de las víctimas fueron la única prueba para su encarcelamiento. El libro demuestra la incompetencia, y algo más, de muchas personas que intervinieron en el proceso: policías, fiscales, jueces (extracto del libro), periodistas y políticos, con mención especial para algunos de los abogados defensores. El libro describe las acciones de cada uno de ellos.


Tommouhi estuvo en prisión desde el 13 de noviembre de 1991 hasta 21 de septiembre de 2006, Mounib desde la misma fecha hasta que murió en prisión el 26 de abril de 2000.


En el libro también se demuestra que en una democracia, aunque las instituciones fallen, las personas son capaces de ayudar a resolver situaciones injustas, o al menos de denunciarlas. En este caso Manuel Borraz, María José Henares, Reyes Benítez, Soledad Gomis, Arcadi Espada y otros, incluido el autor del libro, Braulio García Jaén.



Aquí el autor explica el porqué del libro:

Estoy escribiendo un libro sobre dos marroquíes, Ahmed Tommouhi y Abderrazak Mounib, físicamente muy parecidos a dos violadores, que fueron cazados al azar y condenados por la cara en Barcelona en 1991. Cuando se demostró científicamente que había habido un error, las víctimas no lo reconocieron, los periodistas no tuvieron tiempo ni espacio para contar cómo se había producido ese error, y los responsables no respondieron. Mounib murió en la cárcel en 2000. Tommouhi, en libertad condicional desde septiembre de 2006, sigue cumpliendo condena. 


En el libro, página 88, el autor escribe que conoció el caso por Arcadi Espada
Este abril [de 2004] hace cuatro años del inicio de una de las mayores vergüenzas de la reciente historia judicial y política española. Y de la vergüenza sólo está por completo a salvo el señor Manuel Borraz.


Manuel Borraz escribe en la portada de la web dedicada al caso:

Los súbditos marroquíes Ahmed Tommouhi (a veces escrito Tommouch) y Abderrazak Mounib fueron condenados por diversos delitos cometidos en 1991 en el marco de una serie de agresiones sexuales que tuvieron lugar en Cataluña. Las únicas pruebas de cargo fueron las identificaciones que hicieron algunas víctimas a partir de ruedas de reconocimiento.          

Una de las condenas fue anulada en 1997, después de que unas pruebas de ADN los exculparan y demostraran la culpabilidad de un ciudadano español -un violador reincidente de gran parecido físico con Tommouhi- y un cómplice no identificado. No obstante, permanecieron en prisión cumpliendo las demás condenas, dado que en las otras causas -según se dijo- no se dispUna de las condenas fue anulada en 1997, después de que unas pruebas de ADN los exculparan y demostraran la culpabilidad de un ciudadano español -un violador reincidente de gran parecido físico con Tommouhi- y un cómplice no identificado. No obstante, permanecieron en prisión cumpliendo las demás condenas, dado que en las otras causas -según se dijo- no se disponía de pruebas similares.Pese a existir muy serias dudas sobre su culpabilidad, los recursos de revisión presentados ante la Justicia española no prosperaron. Mounib falleció en la cárcel en el 2000. Tommouhi salió en libertad condicional en  septiembre de 2006, tras pasar CATORCE AÑOS y DIEZ MESES en prisión. La libertad definitiva no le llegó hasta abril de 2009.A lo que ocurrió hasta mediados de los noventa podrían llamarlo error judicial. Lo sucedido después no tiene nombre...Pese a existir muy serias dudas sobre su culpabilidad, los recursos de revisión presentados ante la Justicia española no prosperaron. Mounib falleció en la cárcel en el 2000. Tommouhi salió en libertad condicional en  septiembre de 2006, tras pasar CATORCE AÑOS y DIEZ MESES en prisión. La libertad definitiva no le llegó hasta abril de 2009.A lo que ocurrió hasta mediados de los noventa podrían llamarlo error judicial. Lo sucedido después no tiene nombre...

Más lecturas:

Dos hombres por Arcadi Espada. 13.04.2004.
Entrevista a Braulio García Jaén. Marzo de 2011.