Fuente: Libertad Digital
El jueves 16 de agosto de 1979, la banda terrorista ETA asesinaba a tiros en la localidad vizcaína de Sondica a ANTONIO LÓPEZ CARRERA, antiguo miembro de la Guardia de Franco.
Esa noche Antonio y su mujer habían salido a cenar con unos amigos a un restaurante en Sondica, algo que hacían una vez por semana. Tras terminar de cenar, regresaron a su domicilio. Cuando ya estaban cerca, la mujer se dio cuenta de que se había olvidado un jersey, por lo que Antonio volvió al restaurante a recogerlo, mientras ella subía al domicilio. Una vez recogido el jersey, Antonio emprendió de nuevo la vuelta a su casa, pero en el camino le esperaban tres terroristas de la banda ETA en un Renault 7 que habían robado media hora antes. Fue ametrallado por la espalda y alcanzado por siete disparos de bala del calibre 9 milímetros parabellum, muriendo en el acto.
Según el propietario del automóvil utilizado por los terroristas, éstos le interceptaron en la carretera de Guecho y le ordenaron que bajara del coche. Posteriormente, lo ataron a un árbol con cadenas y le quitaron el Documento Nacional de Identidad. Lo abandonaron allí advirtiéndole que no diera cuenta del hecho a la Policía hasta pasadas dos horas.
En 1982, la Audiencia Nacional condenó como autores del atentado a José María Astola Iruretagoyena, Juan Bilbao Moro y Luis Alberto Pastor Landa a 26 años de cárcel.
Antonio López Carrera, más conocido como Gento, tenía 66 años. Había nacido en Camposanto (Cantabria) y tenía cuatro hijos, tres de los cuales estaban ya casados. Llevaba residiendo unos cuarenta años en Vizcaya. Hasta su jubilación había trabajado en la factoría de Astilleros Españoles en Olabeaga. Había pertenecido a la Guardia de Franco y, al parecer, había recibido amenazas. Algunos vecinos de Sondica manifestaron tras el atentado que Antonio López tenía vinculaciones con la extrema derecha.
A las tres y cuarto de la tarde del viernes 16 de agosto de 1985, miembros del grupo Argala de ETA asesinaban en Benicasim (Castellón de la Plana) al empresario francés CLÉMENT PERRET. Dos etarras se presentaron en la pizzería que regentaba junto a su hermano Gilbert en la localidad castellonense y, tras localizarle, abrieron fuego contra él. Perret recibió trece impactos de bala que le provocaron la muerte en el acto, y Miguel Palanques Sanahuja, camarero de 19 años, resultó herido de bala en una pierna.
Los dos terroristas irrumpieron en el restaurante, por puertas diferentes, y dispararon contra Clément Perret, que en ese momento se encontraba sirviendo una de las mesas. La víctima recibió un primer disparo, mortal de necesidad, y luego fue rematado en el suelo. Seguidamente, los terroristas huyeron a bordo de un vehículo con matrícula francesa en el que les esperaba un tercer terrorista. En el momento de cometerse el atentado, el restaurante estaba lleno de clientes. Además, estaban también presentes Gilbert Perret, un hermano de ambos, la esposa de Clément y un sobrino.
Al día siguiente, la banda terrorista ETA reivindicó el asesinato de Perret a través de un comunicado dictado telefónicamente, en catalán y en euskera, a una telefonista del Avui. También hubo una segunda reivindicación al diario Egin. La banda terrorista anunciaba, además, la continuación de su campaña de atentados contra organismos del Estado español, especialmente el estamento militar y sus servicios de inteligencia.
Clément Perret y su hermano Gilbert, además de Jean Pierre Chérid, habían sido citados en varios medios de comunicación españoles en abril de 1985 como presuntos integrantes de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Según estas informaciones los tres habrían pertenecido a la Organisation de l´Armée Secrète (OAS), banda que se opuso a la descolonización de Argelia. Como miembros de los GAL, y según esas informaciones, el 23 de noviembre de 1980 los tres habrían cruzado la frontera franco-española de Irún minutos después de haber cometido un atentado en un bar de Hendaya frecuentado por proetarras. En el atentado murieron ametrallados dos ciudadanos franceses, Jean Pierre Aramendi y José Camio, y resultaron heridas otras diez personas.
Sin embargo, desde que salieron esas informaciones en la prensa vinculándolos con la guerra sucia contra ETA, los hermanos Perret habían recibido numerosas amenazas de muerte, y en algunos momentos recibieron protección de la Policía. Fuentes francesas confirmaron que un responsable de ETA militar, muy próximo al por entonces jefe de la organización terrorista, Domingo Iturbe Abasolo, alias Txomin, estuvo buscando información en París a principios de 1985 en medios oficiales y periodísticos sobre supuestos miembros de los GAL refugiados en España, y especialmente en la comunidad valenciana.
Además, el nombre de los hermanos Perret había salido en la prensa valenciana con motivo de la explosión de un artefacto que destruyó el restaurante El Rincón del Arrantzale, ubicado en el Grao de Castellón. El diario Levante de Valencia atribuyó al accionista mayoritario de la sociedad y propietario del restaurante, José Luis Araquistain, de origen vasco, amistad con los hermanos Clément y Gilbert Perret, de los que el rotativo decía que eran comensales habituales en el local. Estas circunstancias fueron desmentidas por el propio Araquistain.
Fuentes del Gobierno Civil de Castellón desmintieron en el periódico ABC que los hermanos Perret tuvieran nada que ver los GAL (17/08/1985). En el mismo periódico, Gilbert Perret declaró que su "hermano hacía once años que no salía de aquí y sólo se dedicaba a sus negocios. La Prensa ha facilitado abundante información en los últimos tiempos sobre nuestras residencias y propiedades (...). La Prensa ha matado a mi hermano" (ABC, 18/08/1985).
En 1992 la Audiencia Nacional condenó a Henri Parot como autor del asesinato a la pena de 29 años de reclusión mayor. En 1997 el Tribunal Criminal de París condenó a cadena perpetua a Jacques Esnal y Jean Parot. El primero fue considerado autor material, mientras que el segundo era el conductor del vehículo en el que huyeron del lugar de los hechos. Este mismo tribunal condenó en rebeldía en 1998 a cadena perpetua a José Luis Arrieta Zubimendi, alias Azkoiti, por complicidad en el asesinato del empresario francés. El caso de Arrieta Zubimendi fue uno de los más polémicos en las relaciones entre Francia y España en la lucha antiterrorista. Azkoiti fue puesto en libertad vigilada por las autoridades francesas en febrero de 1993, cuando Francia ya había concedido su extradición a España. El etarra aprovechó para huir y a finales de los noventa se situó de nuevo en la dirección de la banda terrorista. En octubre de 1994 se dictó contra él orden de busca y captura. José Luis Arrieta Zubimendi murió de un ataque al corazón en la clandestinidad en Toulouse en el año 2001.
El grupo Argala de ETA, también llamado Itinerante y Francés, se creó en 1978 y fue desarticulado en marzo de 1990. La nacionalidad francesa de sus integrantes y su movilidad dificultaron su captura. Se les considera responsables de numerosos atentados, principalmente en Madrid y Zaragoza, que provocaron la muerte de treinta y siete personas y lesiones a decenas.
Clément Perret, industrial francés de 45 años de edad, había nacido en Aix-en-Provence (Francia) el 13 de diciembre de 1939. Estaba casado y residía en Benicasim (Castellón de la Plana). Vino por primera vez a España en 1971 y fue expulsado en 1974.
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