Belkis Cantillo Ramírez

Vía La revolución de los gladiolos.

Preparado por Ana Belkis Ferrer García

Belkis, esposa de José Daniel Ferrer, nació el 10 de octubre de 1969, reside en el poblado de Palmarito de Cauto, Municipio Julio Antonio Mella, Santiago de Cuba. Es opositora pacífica desde 1997 y Dama de Blanco.

En 1999 fue brutalmente golpeada con su pequeña niña Marta Beatriz con apenas 2 años de edad, cuando asistía al tribunal de Mella en solidaridad con Luis Enrique Ferrer, que iba a ser injusta y arbitrariamente juzgado, participó activamente en la recogida de firmas del Proyecto Varela.

Al ser encarcelado su esposo en marzo de 2003 comenzó a formar parte de Las Damas de Blanco, se trasladaba a La Habana, generalmente con sus tres pequeños hijos para exigir al gobierno la libertad de todos los presos políticos y de conciencia.

Se plantó en diferentes prisiones, para poder ver a su esposo y que éste recibiera la jaba de alimentos que le permitían cada tres o cuatro meses. Fue detenida, junto aAna Belkis Ferrer en la “prisión kl 5y 1/2″ en Pinar del Río en el año 2004, golpeada y sacada de la prisión “El Típico” en la provincia Las Tunas en el año 2009.

Fue víctima de una golpiza en el acto de repudio que la dictadura militar castrista organizó  el 10 de diciembre de 2005 en Palmarito de Cauto, luego resulto multada.

También estuvo plantada en la prisión “KL8″, en Camaguey, en “Aguadores” en Santiago de Cuba.

En la Habana fue víctima de los actos de repudio, brutalmente golpeada en marzo de 2010. Retenida en febrero de 2010, en Banes, cuando se dirigía al velorio de Orlando Zapata Tamayo, aunque finalmente nos pudo llegar.

En Julio de 2011 ha sido víctima de la agresiva represión gubernamental, al organizar y participar la primera marcha de Damas de Blanco en Santiago, en el poblado de el Cobre le hirieron en el brazo con una tijera.

En agosto de 2011, cuando se dirigía a la Catedral de Santiago a orar por la libertad de los presos políticos, fue sacada a golpes del vehículo en el que se encontraba junto a otras 9 Damas de Blanco. Se encontraban en las afueras de Santiago de Cuba, en el poblado de El Cristo, y fueron vejadas y golpeadas por efectivos de la policía política del régimen cubano. Uno de los represores incluso extrajo su pene y se lo mostró a las mujeres.

Le han amenazado con quitarle a sus hijos o enjuiciarla por su actitud contestataria.