"Así, el propio Norbert Elias cuenta cómo el proceso civilizatorio occidental se ha visto salpicado de sucesivas oleadas románticas. Estos episodios tienen lugar en momentos de cambio e incertidumbre, en los que las tribulaciones del presente conducen a la frustración de las expectativas. Entonces, surge la tentación de querer retornar a un pasado que ha sido idealizado, un pasado en el que el individuo podrá reencontrarse con las esencias perdidas, podrá despojarse del corsé normativo que le imponen el rey y la sociedad y volver a ser libre.
La vida cortesana comienza a ser percibida como una jaula y el romanticismo, con su pesimismo melancólico y su añoranza de un mundo que ya no existe, se impone. Es así como Elias explica el triunfo del “ethos guerrero de la aristocracia” y la exaltación romántica de la violencia que darán forma al nacionalismo alemán en el siglo XIX, para desembocar en el nazismo en el XX."
De Aurora Nacarino-Brabo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario