El hecho de que las mujeres estén expuestas a la agresión significa que no podemos tenerlo todo. No podemos pasear por la noche por el campus sin luz ni por un callejón oscuro sin meternos en un peligro real. Son cosas que todas las mujeres deberían poder hacer, pero esos 'deberían' pertenecen a un mundo utópico. Pertenecen a un mundo en el que uno pierde la cartera en medio de la multitud y se la devuelven, con todas las tarjetas y todo el dinero. Un mundo en el que se puede aparcar el Porsche y dejarlo abierto en cualquier zona deprimida urbana. Y se puede dejar que los niños jueguen en el parque sin vigilarlos. No es ésta la realidad en que vivimos y que nos limita.
“Ningún poder en la tierra podrá arrancarte lo que has vivido.” Viktor Frankl
Realidad y violación
Wendy McElroy:
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