por Arcadi Espada.
Este modelo francés es especialmente decisivo hoy. Hoy se está fraguando la «face generation». En español, lengua ruda, podría traducirse: La Generación por la Cara. Es una queja ya recurrente que los mafiosos digitales pretenden establecer en la red unas normas distintas de las que rigen en la calle. Sin embargo la gran amenaza es que se imponga en la calle la ausencia de normas que rige en zonas de la vida digital, singularmente en los corrillos que los adolescentes establecen en sus facebooks, donde todo vale, todo es posible y nada importa. Yo parto, desde luego, de mi desgraciada experiencia con las twins; y tengo un sesgo que más parece pluma. Pero llevo observando hace mucho, y no solo en ellas, que los integrantes de la face generation se mueven por la vida con el mismo gracioso donaire irresponsable del surfeo digital: cuando quieren hacer una cosa la hacen y cuando quieren algo lo cogen. Una poderosa alianza entre la tecnología más sofisticada, que permite hacer, y la amoralidad más opípara, que deja hacer. Así que cuando se topan con ellas, las reglas de la vida les dejan puramente atónitos: no conciben el veto de la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario