Ayer en TV3 hice un resumen de las propuestas de solución a la crisis económica europea que he ido haciendo en los medios de comunicación durante los últimos años. Creo que ha llegado el momento de ponerlas todas juntas en negro sobre blanco para demostrar, entre otras cosas, que existen propuestas de solución a los problemas económicos y que si éstas no se implementan es por las luchas absurdas y cortoplacistas de nuestros líderes políticos: luchas entre partidos dentro de un país y luchas entre países. Ya he explicado en más de una ocasión que, más que a una crisis económica, nos encontramos ante una crisis POLÍTICA e INSTITUCIONAL causada por una cadena de errores políticos monumentales. Entre esos errores, destaca la creación del euro, una moneda que la teoría económica decía que no debía ser creada, una teoría que fue ignorada por una clase política que desoyó el consejo de los economistas. Esa trágica decisión la estamos pagando hoy entre todos. Dado que la crisis es política e institucional, al final deben ser los políticos y las instituciones las que deben cambiar el rumbo y empezar a hacer los deberes. Yo aquí propongo una serie de medidas de carácter económico. Pero implementar esas medidas va a requerir que los líderes políticos de Europa recapaciten y cambien de rumbo.
Antes de empezar el listado, dejadme que haga dos reflexiones preliminares que pueden ayudar a entender la naturaleza de las propuestas. Primera, aunque muchos analistas digan lo contrario, la crisis europea actual no tiene nada que ver ni con los bonos tóxicos americanos, ni con Lehman Brothers, ni con la desregulación financiera estadounidense, ni con la codicia y la avaricia de Wall Street. Al fin y al cabo, en España no había ni un solo bono tóxico americano porque el regulador, el Banco de España, los había prohibido. Pero en otro error catastrófico que demuestra nuevamente que cuando los reguladores aciertan, lo hacen por casualidad, el Banco de España no vio que ese sistema financiero que regulaba y supervisaba estaba de centenares de miles de millones de bonos tóxicos provenientes de la costa del sol (el gran error del Banco de España no ha sido cómo ha gestionado la supervisión de los bancos una vez explotada la burbuja -que lo ha hecho muy mal- sino cómo permitió que el sistema financiero diera tanto crédito a tanta empresa de un solo sector). Y es que la burbuja española era insostenible y hubiera explotado con o sin la caída de Lehman en Estados Unidos. España y la periferia de Europa hubieran entrado en crisis aunque Estados Unidos no lo hubiera hecho.
Segunda, Europa está muy interrelacionada. Muchos de los problemas que aquejan a un país ya no pueden ser arreglados por el gobierno de ese país. Requieren la cooperación y la intervención de todos los socios europeos. Ha llegado la hora de comprobar si esto de Europa es un proyecto serio o es simplemente una asociación de países en la que todos intentan sacar partido cuando las cosas van bien, pero de la que todo el mundo reniega cuando van mal.
Dicho esto, empecemos. Organizaré las propuestas bajo cuatro grandes grupos correspondientes a los cuatro grandes problemas a los que se enfrenta Europa en la actualidad: el problema de la deuda, el problema del déficit fiscal, el problema de la falta de crecimiento y el problema del divorcio de Grecia. Lógicamente, en macroeconomía todo está interrelacionado: si no se crece, no se generan recursos fiscales y el déficit y la deuda pública empeoran. Si no se arregla el problema de la deuda bancaria, no fluye el crédito y no se crece. Si se suben los impuestos en medio de una crisis para reducir el déficit, se agrava la recesión. A pesar de que todos los problemas económicos están interrelacionados, pienso que es interesante separarlos conceptualmente para entender por qué cada una de las propuestas puede tener sentido.
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