Excelentísimo Señor:
En primer lugar, quiero mostrar mi total solidaridad con el pueblo japonés en relación a los terribles sucesos del pasado mes de marzo. Quiero hacerle llegar mi más sentido apoyo en estos momentos difíciles para toda la población japonesa.
En este sentido, me pongo en contacto con usted para hacerle llegar mi preocupación por una persona en concreto. Se trata de Iwao Hakamada, quien se encuentra condenado a muerte desde has 43 años. Es, probablemente, la persona que más tiempo lleva en el mundo a la espera de ejecución y debido a las condiciones en las que se encuentra recluido, padece una enfermedad mental. Me preocupa el hecho de que Hakamada pudiera haber sido condenado en un juicio injusto y sobre la base de una confesión obtenida bajo coacción.
Por estos motivos, quiero pedirle que haga cuanto esté en su mano para que Iwao Hakamada no sea ejecutado y que, debido a su avanzada edad y su estado de salud, sea puesto en libertad, así como que se celebre un nuevo juicio, de acuerdo a las normas internacionales sobre juicios justos.
Por último, quiero solicitarle que traslade en mi nombre a las autoridades japonesas la necesidad de dar pasos concretos en favor de la abolición de la pena de muerte en Japón. La libertad de Iwao Hakamada podría ser uno de estos pasos.
Atentamente,
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