Cena: caldo gallego con grelos, cachelos y unas pocas judías. Acompañado con pan. Mágica.
Duermo a pierna suelta después de haber leído unos apuntes sobre cálculo de estructuras.
Desayuno: zumo de naranja y croissant.
Una vuelta a visitar a mis amigos de la panadería.
Lectura mañanera, más sobre cálculo de estructuras.
Comida: lacón con grelos, siempre con pan. Más magia.
Tour de Francia y siesta. Luego más lectura.
Cena: huevos fritos con patatas (esta vez no triscan), caldo gallego, todo con pan. Mojar el pan en esos huevos y comerlo es el placer máximo.
Lectura y a dormir.
Desayuno: más zumo y croissant.
Visita al Parador, en lo alto. Luego panadería, me llevo mi bizcocho de bica, desayuno asegurado toda la semana.
Comida: pulpo a la feira, para que más.
Siesta y vuelta a Madrid. Se acabó la buena vida.
Aquí la abuela mágica:
Y algo de Monforte:
No hay comentarios:
Publicar un comentario