El género de intriga y espías es uno de mis favoritos. Plantea una acción inicial que enreda al personaje interpretado por Robert Reford y luego se va destejiendo la trama. Lo interesante es cómo los personajes están atados a una serie de códigos de conducta que les hace estar con o contra el personaje de Redford que es el eje de la película.
Desde el punto de vista formal, la película tiene una muy buena factura y es ágil. Las escenas no se alargan y se resuelven de manera eficaz. La trama no deja de ser un Macguffin. Lo más interesante es ver como se van desarrollando y resolviendo las distintas situaciones que se plantean.
Si después de ver la película sienten que la humanidad está en peligro y que un poder en la sombra nos controla, y trata de dirigirnos, recomiendo una píldora de Julian Simon. Mano de Santo.
Aquí el trailer:
