En España pasan cosas curiosas; muchas personas se quejaban de que los políticos eran privilegiados y que no se les condenaba, ni siquiera se les juzgaba, como al resto de los ciudadanos, pero ahora esas mismas personas piden que los políticos no vayan a la cárcel cuando cometen un acto de corrupción enorme, al intentar romper de manera ilegal y fraudulenta una democracia como España.
Lo que es evidente es que muchos simplemente iban contra otro partido político, en este caso el PP. No luchaban, como se debería, contra la corrupción, el robo y otros delitos; simplemente atacaban al contrario y le acusaban de cualquier cosa. La sorpresa es que ahora apoyan a personas que, ostentando un cargo electo, quieren saltarse la ley y dar un golpe de Estado.
También es curioso que muchos que abogaban por la separación de poderes critiquen que el Gobierno no haga algo contra la actuación de los jueces. ¡Qué cosas tiene la vida!
Espero que el Estado sea esa máquina inexorable que lleve a todos los que han cometido un delito, sean quienes sean, a pagar sus culpas, bien sea con inhabilitaciones, cárcel, multas o cualquier otra pena que determinen los jueces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario