La estirpe de Rangel se niega a diferenciar entre las víctimas de la derecha y las víctimas de la izquierda. Su visión humanista es más poderosa que su toma de partido: el individuo tiene un valor y unos derechos que trascienden los caprichos de la ideología.
El error económico es creer que la posible existencia de un exceso de universidades de mala calidad hace necesario cerrar el acceso a nuevos competidores. Más bien al contrario: si existen empresarios que, tras observar el panorama de la educación superior en España (o en Madrid), se consideran capaces de lanzar una universidad mejor que todas las existentes y, además, se muestran dispuestos a invertir sus ahorros en ello, todos deberíamos celebrar que lo intenten. Si triunfan, contribuirán a barrer a las malas actuales; si fracasan, concentrarán en su patrimonio personal las pérdidas de tan arriesgado pero necesario envite.
One must not forget that even after a period of stagnation, the middle class in rich countries remains an upper class from a global perspective. Only about 15% of the world’s population lives in developed economies. Yet advanced countries still account for more than 40% of global consumption and resource depletion. Yes, higher taxes on the wealthy make sense as a way to alleviate inequality within a country. But that will not solve the problem of deep poverty in the developing world.
This illustrates an important problem with traditional economic theory. Economists discount any factors that would not influence the thinking of a rational person. These things are supposedly irrelevant. But unfortunately for the theory, many supposedly irrelevant factors do matter.
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