Los hemisferios cerebrales consiguen sincronizarse sin cuerpo calloso. César Tomé


Imagina dos ordenadores no conectados por un cable pero que tienen medio de comunicarse lo suficiente como para estar sincronizados. No parece extraño, ¿verdad? Lo que sigue lo es, y mucho.

Un equipo de investigadores encabezado por Michael Tyszka (Instituto de Tecnología de California - Caltech, EE.UU.) ha encontrado que personas que nacen sin cuerpo calloso (que une los dos hemisferios del cerebro), una condición que se conoce como agenesia del cuerpo calloso (ACC), siguen mostrando unas comunicaciones llamativamente normales entre las dos mitades de sus cerebros. El hallazgo, que se publica en el Journal of Neuroscience, tiene implicaciones para el estudio del espectro autista e, incluso, para las teorías sobre la consciencia.

Nuestros encéfalos nunca descansan. Cuando soñamos despiertos, cuando reposamos tumbados sin pensar en nada, existe una gran cantidad de comunicaciones entre las diferentes regiones encefálicas. Muchas de estas regiones muestran patrones de actividad que varían lentamente y que son muy parecidos entre sí. El hecho de que estas regiones parezcan estar sincronizadas ha llevado a muchos científicos a asumir que todas ellas son parte de una red de interconexión llamada red del estado de reposo. Lo que han encontrado Tyszka et al. es que la red del estado de reposo parece normal en lo esencial en personas con ACC, a pesar de la falta de conectividad.

Démonos cuenta que en las personas con ACC faltan del orden de 200 millones de conexiones que en las personas sin ella sí están. Y que no son unas conexiones cualesquiera, son las que unen los dos hemisferios cerebrales. La ACC ocurre en 1 de cada 4000 nacimientos, en el que, durante el desarrollo fetal las fibras del CC no consiguen salvar la separación entre los dos hemisferios. Si hablamos de ordenadores lo tenemos claro pero, si faltan los cables, ¿cómo se comunican las dos mitades del cerebro? Hay que especular con la existencia de medios indirectos y, actualmente, desconocidos.


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