Así trata el régimen castrista a los que se atreven a pedir más libertad.
Su delito fue:
Me incriminaron de “Actos Contra la Independencia o la Integridad Territorial del Estado”, recibí una petición del Ministerio Fiscal de privación perpetua de libertad. Sancionado en la causa número cuatro del año 2003 de la Sala de los Delitos Contra la Seguridad de Estado de Tribunal Provincial de Ciudad de La Habana en un juicio sumario, repleto de arbitrariedades de todo tipo a veintiséis años de privación de libertad.
El periodo de encarcelamiento fue siete años, seis meses y seis días. Me mantuvieron desde el 18 de marzo hasta el 23 de abril en el tenebroso cuartel conocido como “Villa Marista”, la Sede Nacional de la Seguridad, después me trasladaron a la prisión de Agüica situada en el territorio matancero de Colon ( a más de 200 Kilómetros de mi residencia ). El 15 de junio del 2007 me enviaron para mi provincia La Habana para la cárcel Guanajay a 100 Km de mi vivienda, hasta el 18 de septiembre del 2010 que me llevaron para la penitenciaria Combinado del Este para la providente documentación necesaria para viajar a España.
La razón de mi detención era por mi actividad de periodismo independiente que consistía solamente en denunciar al mundo la verdadera realidad cubana La faena de perseguir la información, no solo exacta y veraz, sino asimismo atrayentes e impactantes, se me facilitaba debido a que continuamente siempre me encontraba moviéndome dentro de los territorios habaneros, en ocasiones incluso en el interior del país.
Mi periodismo resultó bastante crítico, verosimilitud y exhaustivo al régimen cubano, deducción concretas la alta penalidad que solicitaron y emitieron por mi labor reveladora.
También era directivo del Centro Laboral Sindical Independiente, mi función consistía en facilitarle a la oposición pacífica y a los trabajadores cubanos de elementos eficaces para la defensa de sus derechos sindicales y laborales.
El periodo de encarcelamiento fue siete años, seis meses y seis días. Me mantuvieron desde el 18 de marzo hasta el 23 de abril en el tenebroso cuartel conocido como “Villa Marista”, la Sede Nacional de la Seguridad, después me trasladaron a la prisión de Agüica situada en el territorio matancero de Colon ( a más de 200 Kilómetros de mi residencia ). El 15 de junio del 2007 me enviaron para mi provincia La Habana para la cárcel Guanajay a 100 Km de mi vivienda, hasta el 18 de septiembre del 2010 que me llevaron para la penitenciaria Combinado del Este para la providente documentación necesaria para viajar a España.
La razón de mi detención era por mi actividad de periodismo independiente que consistía solamente en denunciar al mundo la verdadera realidad cubana La faena de perseguir la información, no solo exacta y veraz, sino asimismo atrayentes e impactantes, se me facilitaba debido a que continuamente siempre me encontraba moviéndome dentro de los territorios habaneros, en ocasiones incluso en el interior del país.
Mi periodismo resultó bastante crítico, verosimilitud y exhaustivo al régimen cubano, deducción concretas la alta penalidad que solicitaron y emitieron por mi labor reveladora.
También era directivo del Centro Laboral Sindical Independiente, mi función consistía en facilitarle a la oposición pacífica y a los trabajadores cubanos de elementos eficaces para la defensa de sus derechos sindicales y laborales.
Y el trato en la prisión fue:
En la prisión de Agüica se convive con un régimen represivo de mayor severidad, esta sombría cárcel matancera, es un sitio de tortura y malos tratos considerados por el régimen como “Vanguardia” dentro de estos lugares de terror que imperan en mi Cuba actual.
Cuando llegué en la propia entrada de la penitenciaria había un cartel que reflejaba la realidad de lo que me iba a suceder dentro de este infierno castrista. Decía: “A llegado a Agüica, sino te ubicas te ubicamos“. Como lo podían hacer o lo realizan en estos momentos hay solo dos métodos malos tratos y golpizas.
Los pude apreciar con bastantes frecuencias durante los cuatros años y medios que me mantuvieron en ese sitio conocido en el argot presidiario como el centro de tortura de 15 y K , lugar donde radica la Dirección Nacional de Establecimientos Penitenciarios.
El torturador más represivo de ese sitio es el capitán Emilio Cruz Rodríguez, él en una ocasión me aplicó una técnica de asfixia, con la ayuda de varios esbirros, la cual consiste: con las dos manos sobre el cuello del detenido se utiliza los dedos para presionar la arteria carótida hasta que el reo esté a punto de desmayarse. La zona donde actuó estuvo varios días hematoma do contó con el beneplácito del Director de la unidad capitán Diosdados Muñoz More y el oficial de la SE Porfirio Peñate.
Cuando llegué en la propia entrada de la penitenciaria había un cartel que reflejaba la realidad de lo que me iba a suceder dentro de este infierno castrista. Decía: “A llegado a Agüica, sino te ubicas te ubicamos“. Como lo podían hacer o lo realizan en estos momentos hay solo dos métodos malos tratos y golpizas.
Los pude apreciar con bastantes frecuencias durante los cuatros años y medios que me mantuvieron en ese sitio conocido en el argot presidiario como el centro de tortura de 15 y K , lugar donde radica la Dirección Nacional de Establecimientos Penitenciarios.
El torturador más represivo de ese sitio es el capitán Emilio Cruz Rodríguez, él en una ocasión me aplicó una técnica de asfixia, con la ayuda de varios esbirros, la cual consiste: con las dos manos sobre el cuello del detenido se utiliza los dedos para presionar la arteria carótida hasta que el reo esté a punto de desmayarse. La zona donde actuó estuvo varios días hematoma do contó con el beneplácito del Director de la unidad capitán Diosdados Muñoz More y el oficial de la SE Porfirio Peñate.
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