“Ningún poder en la tierra podrá arrancarte lo que has vivido.” Viktor Frankl
Islands In the Stream; Dolly Parton, Kenny Rogers
Samurai rebellion (Kobayashi, 1967)
Otra joya dirigida por Masaki Kobayashi. La manera de contarlo y la temática son casi idénticas a otra portentosa película del mismo director, Harakiri. Coinciden en la trama sencilla, el uso de flashbacks, la ambientación, los samuráis y sus códigos, y, por encima de todo, la confrontación entre tiranía y libertad.
En Samurai rebellion el cacique de turno impone a una familia la obligación de aceptar a una mujer en el seno de su hogar (Ichi interpretada por Yôko Tsukasa); ella fue concubina del cacique. Acaban aceptando; pero al cabo de los años, el mismo tirano pretende arrebatársela. Algunos miembros de la familia se adaptan y lo único que persiguen es su propio beneficio, pero dos de ellos, Isaburo Sasahara (Toshirô Mifune) y su hijo Yogoro Sasahara (Gô Katô), no cederán y permanecerán firmes frente a ese atropello; defendiendo su libertad y su dignidad, aunque eso les cueste todo, incluso sus vidas.
La película es elegante y lenta. La mayoría de ella transcurre en la casa de Isaburo. La violencia no se desata hasta los minutos finales de la película, pero sí se van dirigiendo todas las acciones y reacciones para que el desenlace final sea ese.
De esas películas que veré más veces. La incluyo en mi lista.
Enlaces:
- The Individual Conscience: Samurai Rebellion (YouTube).
- Samouraï Rebellion Killcount (YouTube).
- Samurai Rebellion: Kobayashi's Rebellion By Donald Richie.
- Film Review: Samurai Rebellion. Masaki Kobayashi, 1967. (Semantic Encounters).
- Samurai Rebellion (Jôi-uchi: Hairyô tsuma shimatsu, 1967), de Masaki Kobayashi. (Ricardo Pérez).
- Samurai Rebellion (1967). (En busca del ritmo).
- Samurai rebellion [Jôi-uchi: Hairyô tsuma shimatsu] (IMDB).
- Samurai rebellion (Filmaffinity).
- Samurai rebellion (Wikipedia).
Tenet (Nolan, 2020)
"Pos'ya he visto Tenet. Oye, no es tan complicada: se entiende todo perfectamente hasta que empieza la película. No, en serio. Ahí van cuatro ideas a vuelapluma. Spoilers por delante.
A ver. Creo que en los análisis de Tenet se están confundiendo dos niveles. Uno es el nivel de la trama general, que no tiene demasiada complicación y que se entiende perfectamente. Tenet no habla de viajes en el tiempo. No se trata de eso. Habla de la dirección del tiempo.
Los humanos del futuro, machacados por el cambio climático y al borde de la extinción, han encontrado la manera de revertir el tiempo. Haciendo uso de su capacidad, intentan acabar con nuestra generación, la que ha provocado el problema en primer lugar.
El problema es el de la paradoja del abuelo: si "viajas" al pasado y matas a tu abuelo, ¿llegarás a nacer y a "viajar" al pasado para matar a tu abuelo? La paradoja no tiene solución, pero ¿qué tiene que perder una generación que se encuentra al borde de la extinción?
El objetivo del héroe, que carece de nombre en la película (detalle importante), es evitar que la generación del futuro acabe con la nuestra. "Cada generación lucha por sí misma" dice el protagonista en un momento de la película. "Eso hacen en el futuro" responde el villano.
Gracias a esa inversión del tiempo entendemos al final que la mente maestra tras el plan para salvar a la humanidad del presente es el propio protagonista. Sólo que él no lo sabe todavía porque no ha llegado aún a ese punto de su propio futuro.
Ese es el nivel de la trama general, que como digo se entiende relativamente bien.
Este segundo nivel es un puzzle, un encaje de bolillos, y necesita verse unas cuantas veces para encajarse del todo. Ese es el nivel del detalle fino. Pero no es esencial para disfrutar de la película.
Tenet es un espectáculo visual apabullante. La banda sonora es salvaje. El sonido es hiperbólico. Lo que ocurre en pantalla es abrumador, hipnótico. La película se puede disfrutar perfectamente sin entender cómo encajan las piezas en la trama general.
Yo recomendaría disfrutarla como se disfrutan algunas películas de David Lynch: sensorialmente, sin intentar entender más de lo necesario. De hecho, uno de los personajes lo dice al principio de la película: "No intentes entenderlo, siéntelo". Es un mensaje al espectador.
Y ahora, al análisis fino. Como corresponde a una película que habla de la inversión del tiempo, en Tenet el héroe es el villano, y el villano, el héroe.
El protagonista no está luchando por un futuro mejor, sino por un futuro peor. El héroe está intentando salvar de la extinción a la humanidad del presente, pero su triunfo condena a la extinción a la humanidad del futuro. Lo que para él es supervivencia, para otros es muerte.
Es decir, el héroe no lucha para cambiar las cosas (a mejor), sino para que continúen como son. Para que todo se quede como está. La paradoja de Tenet es que es toda su acción apabullante está destinada a que nada cambie. Tenet es la película de antiacción definitiva.
Hay detalles que te permiten orientarte cuando estás muy perdido. Los colores azul y rojo indican quién avanza en el tiempo y quién retrocede. Las mascarillas también (los que llevan mascarilla retroceden en el tiempo).
Comprender en qué consiste la tan cacareada entropía no es tan importante. Basta con saber que, de acuerdo a la segunda ley de la termodinámica, la realidad avanza hacia un mayor desorden. Es posible romper un jarrón pero no reconstruirlo "hacia atrás" en el tiempo.
Y Tenet cumple esa ley: la victoria del "héroe" aumenta el caos al condenar a la extinción a la humanidad. Tenet "demuestra" que la ley de la entropía no puede ser rota. En cierta manera, el héroe no podía "no triunfar" en Tenet. La física le impedía fracasar.
La ironía es que toda la motivación personal del protagonista es salvar a una madre y a su hijo de las garras de su malvado marido. Pero salvando a la mamá y al niño, el héroe condena a la humanidad entera.
El villano, en cambio, un cabrón con pintas maltratador y sin piedad, salvaría a la humanidad motivado por intereses puramente egoístas: como él va a morir de cáncer, que se jodan todos.
Ya sabéis, es el capitalismo: el egoísmo personal de los actores del mercado nos beneficia a todos porque redunda en un equilibrio de intereses contrapuestos. El supuesto altruismo de los redentoristas, la "bondad" del socialismo, nos condena sin embargo a la extinción.
El protagonista es un mangina que condena a la humanidad a la extinción por sus sentimientos de compasión hacia una mujer y su hijo. Una mujer con la que ni siquiera consigue tener una sola relación sexual, como correspondería a su estatus de supermacho. Es el pagafantas alfa."