Descargar en PDF.
Fuente: Enrique Montalar.
A modo de justificación.
Es frecuente que en apuntes o textos de Geotécnia, el cálculo
de taludes se resuma en la exposición de un par de métodos,
generalmente los de Fellenius y Bishop, y al desarrollo de
algún ejemplo de aplicación. Aunque en clase se suele
profundizar bastante más, cuando el alumno pasa a profesional
y se enfrenta por primera vez a un problema de este tipo, ha
olvidado gran parte de esa explicación oral, y al echar mano
de los apuntes, saca de ellos la conclusión de que el cálculo
se limita a la rutina de introducir una cohesiones y unos
ángulos de rozamiento interno en un programa informático,
para obtener un Factor de Seguridad que si es mayor que uno,
aquello aguanta, y si no, se cae. Alguien pensará que esto es
una exageración deliberada para justificar los comentarios
que vienen a continuación, pero en mi larga trayectoria en
estos campos he encontrado, y no en una sola ocasión,
actuaciones como la descrita, que no pueden achacarse a falta
de preparación durante la Carrera, sino a la falsa seguridad
que obtiene el profesional neófito al suponer que el Cálculo
de Taludes se reduce a las recetas de los apuntes.
Tras la última, y muy reciente, experiencia en este sentido,
decidí emplear un poco de tiempo en escribir las páginas que
siguen, tiempo que no será perdido si el posible lector se
convence de que el Cálculo de Taludes es una disciplina
compleja, en la que convergen varias ramas del saber, y que
como en tantas otras actuaciones profesionales, se necesita
una buena dosis de sentido común para enfrentarse al
problema, y otra todavía mayor de humildad para reconocer las
propias limitaciones.
Más documentos sobre estructuras, cimentaciones y geotecnia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario