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Grecia y su crisis

Al analizar la situación en Grecia se comenten errores alarmantes. A continuación explico algunos puntos que me parecen fundamentales para aclarar la situación actual:

No existe austeridad. Ni en Grecia ni en España ni en ningún país que gaste más de lo que ingrese. Confundir una reducción de gasto con austeridad implica no tener las ideas claras o mentir. Un dato que explica lo anterior: desde 1985, en Grecia, todos y cada uno de los años se han saldado con déficit. Todos. 30 años con gastos superiores a los ingresos. Eso es insostenible.

- Los principales culpables de la situación en Grecia son los griegos. Ellos han elegido a los políticos que les han gobernado, ellos se han creído las promesas de unos y otros, ellos se han permitido vivir con dinero prestado, ellos han elegido a Syriza. Tal y como escribió Benito Arruñada sobre la responsabilidad de los votantes:
[L]a principal avería no está en la transmisión de nuestras preferencias, sino en su inconsistencia. Lo queremos todo sin aportar nada. En especial, lo queremos todo del Estado sin cooperar en su control y menos aún en su mantenimiento.
- Los políticos vendieron el paraíso que compraron los ciudadanos. Ahora Syriza y antes los otros han prometido todolas consecuencias son el desastre actual.

- Europa se dejó engañar. Tanto cuando dejó entrar a Grecia en el euro, ya que no cumplía con las condiciones solicitadas, como al aceptar la quita en el año 2012 sin exigir que el déficit se eliminase. Lo primero fue un engaño continuado que ha dado lugar a consecuencias graves. Ya en 2004 se sabía que engañaban. Lo segundo implica que ya no se puede cometer el mismo error. Nada es gratis.

- Nadie está aprovechándose del pueblo griego. Todo lo contrario, se les ha prestado dinero a unos tipos de interés muy bajos pero eso no ha hecho más que provocar que aumentase su deuda. Cuando lean cosas como que se está machando al pueblo griego no las crean. Son mentira. Grecia era y es un desastre total y absoluto por culpa, principalmente, de los griegos. Por lo anterior viñetas como ésta de El Roto son una tontería.

- La deuda hay que pagarla. Eso hacen las personas y los países serios. Si no se paga habrá consecuencias a corto, a medio y a largo plazo. Vean, por ejemplo, el caso de Argentina y su impago de deuda del año 2001. La historia de los impagos de deudas deja bien a las claras que los países serios y con más crecimiento no eligen ese camino.


- No es el gasto en defensa lo que lastra a Grecia. Otra tontería que se repite sin ningún fundamento. Juan Ramón Rallo lo explica de manera clara y concisa:
[E]l gasto en Defensa del Gobierno griego representaba el 2,4% del PIB, un porcentaje prácticamente calcado al de 1996. En cambio, el gasto en educación, sanidad y política social se había disparado desde el 24,6% del PIB al 31,1%: así pues, no sólo el grueso del gasto público griego se concentraba en gasto “social” (éste es ahora mismo trece veces superior al gasto militar), sino que esa partida también es la que más rápidamente ha aumentado en términos relativos desde 1996.
- Por último, no hay que olvidar que hay países en Europa más pobres que Grecia. Y es lógico que estos protesten ante la posible reestructuración de la deuda griega, que también les afectaría.

Lo anterior es historia. Ahora estamos en el presente con una situación concreta que requiere una solución inteligente y sostenible. Porque la situación griega importa. Mis propuestas son las siguientes:

- Primero una recuperación moral. Los griegos, encabezados por sus políticos, tienen que darse cuenta de sus fallos y de que son ellos los principales responsables de su situación. Sin esta premisa va a ser difícil que nadie les ayude ni que la cicatriz se cierre bien. Para conseguir esto lo ideal sería un Gobierno de concentración que agrupase a las principales fuerzas políticas, porque de lo contrario cada vez que un partido llegue al poder dirá que la situación la creó el Gobierno anterior. El problema es de Grecia y de todos los griegos, no de Syriza ni de Nueva Democracia ni de otro partido que gobierne.

- Lo segundo es hacer una reforma para adaptar el Estado de Bienestar en Grecia a lo que puedan pagar, ni más ni menos. No se puede tener todo en esta vida. Sin esto no hay solución porque seguirán gastando más de lo que tienen. Mi consejo es que hagan esto de manera rápida y radical ya que permitiría una recuperación más rápida, además de dar un buen mensaje a Europa y al mundo.

- Tercero, que respeten a los que les han prestado dinero y muestren su disposición absoluta a devolverlo. Si amenazan con no pagar no les van a prestar nada y se les van a cerrar todas la puertas. Se tendrán que poner en manos de Estados como Rusia o China, los primeros con unos problemas económicos tremendos y los segundos que no les darán nada sin una fuerte contrapartida.

- Por último, invito a todos los que confían en las políticas de Syriza y en el buen hacer de Grecia como país a que inviertan en deuda y en la bolsa griega, así no tendrían que hacerlo los "malvados" mercados y Grecia estará al fin libre de los "especuladores" (sólo llamados inversores cuando todo va bien). Si no lo hacen serán tan culpables como los "malvados" mercados del hundimiento de Grecia.

Cualquier concesión a Grecia que suponga una victoria para Syriza puede dar un impulso a todos los populistas de Europa, Podéis en España y Le Pen en Francia, por poner dos ejemplos.

6 comentarios:

  1. Querido e ilustre tocayo:

    Me has invitado a opinar sobre esta entrada y éstas son algunas de mi reflexiones en relación con lo que afirmas.

    En primer lugar me gustaría matizar el concepto de "austeridad" que expones. Ignoro si este término tiene un significado técnico en economía o si la definición que das -que el monto de los gastos no supere al de ingresos- es de cosecha propia. En cualquier caso, siempre cabe una interpretación alternativa, que a mí me parece de sentido común. Y es ésta. En el contexto de la actual crisis financiera, yo entiendo por austeridad toda política encaminada a recortar lo que se conoce como "gastos sociales" (educación, salud, pensiones y demás). Yo al menos, siempre he entendido que cuando hablamos de austeridad, hablamos sobre todo de este tipo de cosas. Imagínate -ya que los liberales sois tan aficionados a los símiles caseros- que un individuo pierde su trabajo y pasa a ingresar, pongamos, la mitad de dinero que antes. Esta personas tendrá que recortar gastos (no saldrá a comer ni a cenar ni de copas, comprará productos de marca blanca, cambiará el seguro del coche, o incluso venderá su vehículo, gastará menos agua y electricidad, etc). Pero es posible que, aún así, su nivel de gastos siga superando al de ingresos. ¿Diríamos que esta persona no esta siendo "austera" sólo por el hecho de que no consigue cuadrar sus cuentas? Lo que quiero decir es que quizás tengamos que definir la austeridad en términos de la distribución y del tipo de gastos recortados y no en función de las cantidades agregadas de ingresos y gastos totales, que es mucho menos informativo. Por tanto, permíteme que discrepe de tu punto de vista. Cuestión de definiciones, vaya. Y es indudable que en Grecia ha habido recortes del gasto social -que no, tal vez, del gasto público, muy importantes.

    http://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736%2813%2962291-6/abstract

    En segundo lugar, no puedo estar más de acuerdo contigo en que los enormes desequilibrios de la economía griega vienen de muy lejos. Las políticas económicas de los dos principales partidos que se han alternado en el poder los últimos cuarenta años, el PASOK y Nueva Democracia, (que no Syriza, por cierto) han sido un verdadero desastre, un desastre alimentado pro el clima de corrupción e ineficacia de las políticas fiscales que han marcado la trayectoria de este país durante décadas. Y es verdad que la izquierda, en Grecia y en España, debería tener en cuenta este hecho en sus análisis y no echar mano con tanta frecuencia del discurso del victimismo y de la dimensión emocional. Todo eso es cierto. Pero permíteme dos apuntes. El primero es que el desastre económico lo han pergeñado los dos partidos antes mencionados; la izquierda representada por Syriza no ha tenido nada que ver, y por tanto ha de concedérsele, al menos, el beneficio de la duda, en tanto no veamos los primeros resultados de su labor política. No cabe olvidar que el gobierno griego, entonces de Nueva Democracia, falseó las cifras de déficit público al presentar sus credenciales para entrar en la zona Euro. Y resulta que ese mismo partido cuyo gobierno de entonces mintió, ese mismo partido (junto con el PASOK) responsable en buena medida del desastre griego, ha sido hasta ahora el encargado de gestionar el programa político de la Troika. Es lo mismo que poner a la zorra al cuidado de las gallinas del corral. ¿Culpables los griegos? Tal vez, pero en todo caso sólo los votantes de Nueva Democracia (y los del PASOK, aunque este partido está en vías de extinción). Cuidado con la asignación de responsabilidades políticas y cuidado cuando utilicemos el concepto de responsabilidad moral. Una cuestión, ésta. sobre la que merecería la pena extenderse.

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    1. Gracias por tus comentarios, Manolo. Aunque explicaré por qué no estoy de acuerdo con lo que indicas es muy enriquecedor leer opiniones contrapuestas y más de una persona a la que admiro a nivel intelectual.
      Yo no llamaría austero a un país que lleva gastando más de lo que ingresa desde 1985. Cuenta bien Manolo, desde 1985 han pasado 30 años, y uno tras de otro han tenido déficit. Uno tras de otro. Lo de que los ingresos superen a los gastos es de sentido común, una cosa es que en un año puntual se pueda permitir lo contrario, pero un déficit sistemático lleva a la situación actual de muchos países que se ven envueltos en una dinámica de desempleo y falta de crecimiento en parte porque tienen que dedicar muchos recursos al pago de la deuda.
      Los famosos gastos sociales que mencionas los dejo de lado, no es tema de conversación ahora mismo. Pero convendrás conmigo en que no es normal que Syriza prometa reabrir la televisión pública. Hay miles de gastos que se pueden tocar, pero la gente y los políticos no quieren. Cuando leo que en España o en Grecia han destrozado la sanidad o la educación me pregunto de qué planeta han venido. No niego los recortes, necesarios por otra parte, pero de ahí a decir que se está acabando con el Estado de Bienestar o los gastos sociales hay un trecho.
      Si quieres recortar en otras cosas, aquí hay un listado muy esclarecedor: http://www.libremercado.com/2012-01-02/juan-ramon-rallo-el-recorte-que-deberia-haber-aprobado-rajoy-62621/ Seguro que en Grecia la situación es similar.
      Lo que comentas de Syriza me sorprende. Me da igual Syriza, Nueva Democracia, el PASOK o la Falanje. El problema es de Grecia. ¿O es que cada vez que elijan un nuevo partido para que gobierne hay que hacer tabla rasa? Culpables los griegos, Manolo. En mayor o menor medida. Dime tú que un partido que se presente a las elecciones anunciando que va a equilibrar el presupuesto y va a acabar con privilegios y subvenciones tiene alguna posibilidad de ganar las elecciones, en Grecia o en España.

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  2. En tercer lugar, podemos hablar de países "serios", pero de nuevo nos movemos en el resbaladizo terreno de las definiciones, y eśtas, en política, nunca son inocentes. Personalmente, yo mido la seriedad de un país -entiendo que nos estamos refiriendo al gobierno de ese país- como el grado de compromiso que tiene con el bienestar de sus ciudadanos. Desde este punto de vista, hay que reconocer que los últimos gobiernos griegos no han sido particularmente "serios". Veremos qué pasa con Syriza.

    Pero, y en cuarto lugar, ¿de verdad pensamos que un gobierno serio es aquél que paga sus deudas, es decir, el principal más intereses? Cabría matizar bastante esta afirmación, porque si utilizásemos esta vara de medir prácticamente ningún gobierno del mundo sería un gobierno "serio" Creo que de lo que estamos hablando es más bien de atender los servicios de la deuda y el pago de intereses. El propio Juan Ramón Rallo viene a decir que nadie se plantea el pago del monto total de la deuda griega, sino el pago en tiempo y forma de los intereses que ésta genera.

    http://www.libremercado.com/2015-02-01/juan-ramon-rallo-que-deuda-griega-es-la-que-hay-que-reestructurar-74701/

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    1. Escribes: " yo mido la seriedad de un país -entiendo que nos estamos refiriendo al gobierno de ese país- como el grado de compromiso que tiene con el bienestar de sus ciudadanos". Se me caen las lágrimas de la emoción. Pienso lo mismo. Con un añadido, un Gobierno que gasta más de lo que ingresa contradice lo que defiendes. No se puede vivir con deuda siempre y la gente debe saber que su bienestar se debe adecuar a sus ingresos. Un país como Grecia no puede tener el Estado de Bienestar de Alemania.
      Si dudamos de que un país serio paga sus deudas vamos mal, Manolo. Cualquier persona, empresa y país tienen una reputación. Yo no debo nada a nadie y quiero que se sepa. Si alguien me reclama un pago lo haré gustoso si me demuestra que yo incurrí en el gasto correspondiente. Es una cuestión moral.

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  3. En quinto lugar, ¿hablamos de economía o de política? Es decir, ¿estamos dando por sentado que nos movemos en un contexto de cumplimiento inexorable de leyes económicas del tipo " el estado que no paga todas sus deudas externas no recibirá nunca más dinero porque se convierte en un pagador poco fiable", como si se tratara de la ley de la gravedad o del teorema de Bernouilli? ¿O existe un componente político que permite tratar estas situaciones con más flexibilidad? Roger Senserrich nos explica en este artículo cómo, después de las dos quitas de deuda a Grecia, la mayor parte de la deuda griega (creo que en torno a un 60 %) está en manos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, es decir, de la Unión Europea, es decir, de los estados. Es decir, que la economía nos trae de vuelta a la política. Y en el terreno de la política, querido Manuel, casi todo es posible, sobre todo si te mueves con la habilidad agregada de un trilero y de un jugador de mus. En definitiva, que los de Syriza pueden ser de izquierdas, pero no tiene por qué ser tontos. Senserrich lo explica muy bien, me parece:

    http://vozpopuli.com/blogs/5429-roger-senserich-la-ficcion-de-la-deuda-griega

    Aquí, otro artículo sobre la titularidad de la mayor parte de la deuda griega:

    http://www.publico.es/economia/deuda-griega-riesgo-cambio-manos.html

    Y abundando en la naturaleza esencialmente política del problema financiero de Grecia, aquí tienes otro artículo que me ha parecido interesante y que presenta posibles escenarios para el pago, la reestructuración o la quita de (parte de) la deuda helena:

    http://cincodias.com/cincodias/2015/01/09/economia/1420828049_904197.html

    Es posible que, como apuntan tanto Rallo (neoliberal) como Senserrich (socialdemócrata) las condiciones del servicio de la deuda griega (intereses más plazos) sean duras pero no imposibles de afrontar. Posiblemente ambos tengan razón. Pero lo que me interesa resaltar aquí es que nos movemos sobre todo en los predios de la política, y que en política los márgenes de actuación tienden a multiplicarse en proporción a la astucia e inteligencia con la que los distintos actores sepan moverse.

    Ignoro cómo afrontará Syriza los retos que se le presentan. Pero insisto una vez más en que, hasta el momento, Syriza no es culpable de nada, ni sus votantes lo son. Tal vez dentro de un tiempo evaluemos negativamente la labor de este partido político, pero hasta entonces no se puede ni se debe meterlo en el mismo saco que a los dos grandes partidos griegos, adalides de la ineficacia, de la corrupción y del desastre económico que a día de hoy asuela la tierra griega.

    Por último, un comentario que me parece pertinente. Yo no sé qué solvencia pueda tener Grecia en el futuro como deudor. Soy consciente de que actualmente está en unos índices lamentables. Pero fíjate: parece ser que la deuda que mantiene Grecia con España es tal que a cada español nos corresponde una parte alícuota de unos 500 euros como acreedores. Pues bien, desde este momento renuncio a mis 500 euros y hago un llamamiento para que el gobierno de España establezca un mecanismo que permita que los españoles que quieran puedan condonar su parte alícuota de deuda con Grecia. ¿Demagogia? Posiblemente, ilustre tocayo, pero más o menos en la misma línea de lo que sugieres en tu penúltimo párrafo.

    Un placer, como ya sabes

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    1. Si no pagas tus deudas te prestarán, siempre hay alguien que presta, pero estás marcado y tu economía se va a resentir.
      Efectivamente la deuda griega está en manos de la UE. Lamentable decisión bajo mi punto de vista, sobre todo al no atarla una reducción del déficit.
      Escribes: " Y en el terreno de la política, querido Manuel, casi todo es posible, sobre todo si te mueves con la habilidad agregada de un trilero y de un jugador de mus". Lamentablemente es cierto, y es por esto que los ciudadanos son culpables porque lo admiten y lo promueven. Sólo tienes que ver cómo ha triunfado Pablo Iglesias.
      No creo que haya sido demagogo en mi penúltimo párrafo. Lo que pasa es que es muy fácil hablar sin tener responsabilidad (como hago yo en mi blog). Que se moje la gente, si Syriza no tiene culpa y tiene tan buenas ideas, ¡a invertir!
      500 euros por ciudadano pero si lo calculamos por trabajador hay que multiplicar por más de tres. Te felicito por tu generosidad pero a mí no me da la gana pagar 500 euros, paga tú los míos también, por favor. Con esa actitud estás incitando al mal comportamiento, igual que se hizo con el rescate de las Cajas de Ahorros.
      Los hechos demuestran que el mundo va a mejor y que cada vez vivimos mejor, aunque siempre habrá problemas a los que se enfrentará el ser humano. Pero, dicho lo anterior, no todo va a mejor siempre y el caso de Venezuela, con todas su diferencias respecto de Europa, debería advertirnos que los populismos, el todo "gratis" y el exprópiese sale muy caro.
      Me queda clara tu posición y agradezco la extensión de tus comentarios.

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