Los fugitivos [esclavos] atrapados sufrían una cruel paliza, y a continuación se les frotaban las heridas abiertas con salmuera, zumo de lima y especias picantes. Otro esclavo defecaba en la boca del desdichado o desdichada, al que inmediatamente después se amordazaba por un tiempo entre cuatro y cinco horas.Lo anterior es un ejemplo extremo de la esclavitud a la que se ha sometido de manera brutal e injusta a millones de seres humanos durante la mayor parte de la historia de la humanidad. Curiosamente, la época actual es en la que se está terminando con estas prácticas y cualquier hecho que tenga similitud con los sucedidos en el pasado son denunciados y perseguidos.
La estulticia de la que hacemos gala muchas veces es sonrojante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario