Ébola y burocracia. Miguel Ángel Ariño
Algo elemental en la toma de decisiones es que al hacer algo el coste de hacerlo no debe ser superior al beneficio que se consigue. Cuando uno compra un seguro la prima que paga nunca debe ser superior al valor de lo asegurado. Cuando se busca información para decidir mejor, el coste de esta información no debe ser superior al valor que aporta. Del mismo modo el coste de controlar algo no debe ser superior a lo que se consigue controlándolo.
Una escritura pública. Arcadi Espada
Decíamos ayer sobre los intelectuales de ateneo y su casposo pesimismo sobre España. Savater es su contrario. Como todo el que ha comprendido la fatalidad, Savater es un optimista y un hombre alegre. Hace años tuvo problemas porque dijo que se había divertido luchando contra ETA: nada más trágico ni más devastador para los asesinos. Porque no sólo se divirtió sino que también ganó. Jamás ha querido jugar la carta segura del cenizo -Voltaire, su querido maestro, le libra del otro extremo, tierno pero estéril, del panglossianismo- y por eso su prestigio y su éxito aún tienen un mérito mayor. Ahora acaba de publicar ¡No te prives! (Ariel), su nueva defensa de la ciudadanía y de la educación. Las que lleva a cabo, por cierto, un hombre de escritura doblemente educada, que nunca trata al lector como a un analfabeto desatento, pero al que tampoco exige que se haga miembro del exclusivo club donde tantos escritores practican las ceremonias del guiño, el sobreentendido y otros refinamientos escapistas.
Pueblo, estado, enemigo: viaje a las entrañas del populismo. José Ignacio Torreblanca
Primero, el pueblo siempre tiene razón (aunque no la tenga) porque se enfrenta a una élite corrupta que secuestra su bienestar derechos y libertades. Nada puede pues detener a la mayoría en una democracia: todas las instituciones que típicamente limitan el poder de esta mayoría (la prensa libre, el estado de derecho, la oposición, los controles políticos, la división de poderes) están de más y deben hacerse a un lado.
Concierto de Aranjuez - John Williams
En defensa de Mónica Oriol. Marisa Sotelo
Seguramente no es nada sorprendente ya que no es más que una curiosa manifestación de lo que es ya una tendencia sostenida. De hecho en datos interanuales, la disminución del desempleo masculino está en más de un 8 por ciento (191.835 parados menos), mientras que en el caso de las mujeres, esta disminución no alcanza el 3,5% (84.870 paradas menos). En consecuencia las cifras del paro registrado para mujeres y hombres empiezan a ser significativamente dispares y, en el mes de septiembre hay 256.114 mujeres registradas en las oficinas de empleo más que hombres.
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