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Lecturas y vídeo 10.01.2013

Will a robot take your job?, by Gary Marcus.

Nobody knows for sure what will come next. As Kelly suggested to me in an e-mail, “the future of technology is easier to imagine than the future of humans.” But there is no causal mechanism, physical, economic, sociological, or legal, that guarantees that new jobs will always come into existence. Adam Smith’s invisible hand seems to offer the promise that (at least over the long haul) markets will set prices in rational ways. That doesn’t mean, though, that there will always be remunerative, let alone satisfying work for human beings to do.

Mi tercera recomendación: compre acciones siguiendo el Value Investing, por Pablo J. Vázquez.

Evidentemente, esta foto es un montaje: no se vende un piso en plena calle Serrano por 50.000 euros. De ser cierto, el mercado inmobiliario de la capital española sería la muestra perfecta de un mercado muy ineficiente. Pues ya lo tienen: cuanto mayor sea el desfase entre el precio de un activo y su valor "real" -con todas las dificultades de llegar a eso que llamamos "real"- mayor será la ineficiencia del mercado en el que se ofrece ese activo. Lo mismo ocurre en la Bolsa: los precios no siempre dicen la verdad. O sí, o depende, dirán otros. Y es ese matiz, precisamente, el marca la diferencia entre un tipo de inversor y otro.

El segundo freno, por Carlos Rodríguez Braun.

El gran reto económico que afrontan en 2013 los gobiernos de España y varios otros países de Europa y el mundo es no volver a frenar la recuperación. Podemos ser en este sentido optimistas y confiar en su racionalidad, especialmente en el cálculo de sus propios intereses. En efecto, tras haber alimentado la burbuja económica y financiera durante años, expandiendo irresponsablemente la oferta monetaria y el gasto público, las autoridades, una vez estallada la crisis a partir de 2007, y después del punto más profundo de la caída, a mediados de 2009, hicieron lo contrario de lo que había que hacer: subieron los impuestos y no contuvieron el gasto, con lo cual acabaron por abortar la débil recuperación registrada entre ese momento y mediados de 2011. Si siguen por ese camino, arriesgan lo más importante, porque puede suceder que las mayorías que aún creen generosamente que los gobiernos no tienen mucho que ver con sus males dejen de creerlo, y se generalice la sospecha de que tanto la crisis como el primer freno a la recuperación son responsabilidad de los políticos, y no del capitalismo codicioso, la globalización perversa, el mercado depredador y el neoliberalismo sanguinario. Descubierta la mentira, el peligro para el poder sería entonces máximo. En cambio, si los políticos no continúan subiendo los impuestos, entonces la recuperación, debida fundamentalmente al ajuste del sector privado y obstaculizada por los gobiernos, podrá producirse por fin, y a la segunda será la vencida. Cabe esperar que así suceda en 2013, y esperar asimismo no sólo el mantenimiento de una elevada presión fiscal sino una también irritante ola de autobombo, porque los Gobiernos de todos los colores dirán que las buenas noticias se han producido gracias a ellos y no, como es verdad, a su pesar.

Nuevo año, nuevo Dish, nuevos medios, por Andrew Sullivan. (New Year, New Dish, New Media). Traducción: Verónica Puertollano).

Y lo necesitamos, si vamos a continuar y a crecer. Necesitamos, en concreto, cobrar decentemente por un trabajo que es extremadamente intenso, de 365 días al año. Algunas personas con las que me cruzo me preguntan cómo producimos 240 posts a la semana (13.000 posts individuales solo el último año), o cómo leemos los 90.000 emails que recibimos anualmente. Tengo una respuesta sencilla: nos matamos trabajando. Y mis colegas y yo nos merecemos cobrar por ello.

"Los Cuatro Jinetes" del ateismo (subtitulado al español).


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