Comentarios a: Desempeño económico y coyuntura política

Continúo con mis comentarios de la asignatura de Análisis del entorno económico, impartida por Carlos Parodi, del MBA de la Universidad del Pacífico, en Lima.

A continuación les dejo mis comentarios sobre el artículo "Desempeño económico y coyuntura política" escrito por Carlos Parodi.

Estimado Carlos,

Planteaba usted el foro con la idea de "debatir hasta qué punto la situación política influye sobre la evolución económica". Creo que sí influye, pero si la política se mantiene dentro de unos parámetros normales hay otros factores que afectan más, como por ejemplo la situación económica internacional o la pujanza del sector privado interno. Por el contrario, si la política consiste en aplicar las ideas de Hugo Chávez o los Kirchner, no cabe duda que la ruina está garantizada y la afectación sobre la evolución económica es total. Aunque incluso en este caso una coyuntura internacional favorable, alto precio del petróleo y de las materias primas, puede hacer que esa ruina se retrase.

Ahora bien, ¿qué medidas políticas podrían afectar de manera positiva y perceptible a la evolución económica? Me parece que las respuestas son múltiples, y algunas se expusieron en el foro 2, pero voy a dar otras más generales.

Confianza. Un Gobierno debe ser confiable, que el resto del mundo sepa qué decisiones tomará un país es muy bueno, eso permitirá definir estrategias a inversores y empresarios. Hay que mantener las reglas del juego, ya que si un país cambia de políticas bruscamente cada vez que hay elecciones, o durante un mandato presidencial, la economía se verá afectada.

Estabilidad. Si un Gobierno da sensación de inestabilidad la economía y el país entero se resentirán. Creo que lo peor de Humala es la sensación de que el Gobierno que designe no servirá para nada, porque los hilos los mueven otras personas, dirigidas por Nadine Heredia. No sé si eso es así, pero la impresión que se da es esa.

Planificación. El Gobierno debe explicar qué quiere conseguir y qué medidas aplicará para lograr sus objetivos, que deben ser claros y alcanzables. Así se podrá trabajar mejor y con un apoyo mayoritario, ya que, como ha indicado usted, las democracias necesitan de un consenso, sobre todo para temas importantes que mejoran a largo plazo, como la educación, la justicia y la sanidad, por ejemplo.

Respecto a los bajos niveles de aprobación de los políticos, no olvidemos que Perú es un país latino y muy parecido a España en muchos aspectos, y éste es uno de ellos. Los políticos siempre son mal vistos, siempre. Si va bien porque podría ir mejor, y si va mal porque tiene que ir bien sí o sí. En este estudio de la fundación BBVA sobre "Valores políticos-económicos y la crisis económica" se pueden comprobar las diferencias entre los países del norte de Europa y los del sur, los latinos.
Del anterior estudio, página 52, destaco la conclusión de la "Amplia aceptación del Estado de Bienestar, así como también de un Estado intervencionista con responsabilidades que exceden las del Estado de Bienestar (regulación de salarios, precios, etc.)" en España, Italia y Francia.

Usted hizo un comentario en clase en el cual indicaba, no son palabras textuales pero fue lo que entendí, que en Perú para ganar las elecciones había que ser populista y no liberal, para cambiar radicalmente cuando se estaba en el poder. Relacionándolo con el estudio mencionado y mi experiencia en España, creo que es una realidad en Perú y en España.

No sólo corresponde a los políticos, aunque son los máximos responsables, la tarea de ayudar a que la economía se desarrolle en un país, los ciudadanos son también partícipes de esas políticas. Los políticos surgen del país en el que son elegidos y tienen sus mismos vicios y virtudes, son un reflejo de la sociedad en la que viven.

Saludos.

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En este artículo de Benito Arruñada se explica muy bien lo que esbocé en el último párrafo de mi comentario anterior.

Hablando de España el autor escribe: "De hecho, las decisiones tomadas voluntariamente por nuestros gobernantes se ajustan a las preferencias de la mayoría: somos los europeos más partidarios de que el Estado controle la economía, de que resuelva todos nuestros problemas y nos imponga una fiscalidad redistributiva, por no hablar de nuestra resistencia a recortar el gasto público o a liberalizar el mercado de trabajo". ¿Podríamos considerar que Perú puede encaminarse o está en una situación similar? Yo creo que en Perú la gente está acostumbrada a que no haya ayudas por parte del Estado.

Otra frase cierta y demoledora: "Queremos reformas, pero que duelan solo a los demás". ¿Está la población de Perú preparada para todas las reformas necesarias para conseguir los niveles de vida europeos? Nos encanta hablar de reformas y mejoras, pero cuando se afecta a un colectivo las protestan son ruidosas y muchas veces violentas.

Respecto a la sobreinversión en infraestructuras el autor recuerda que: "[L]as masas somos, probablemente, más “disipadoras”: nuestro mayor derroche, la sobreinversión en obras públicas, cuenta con apoyo general y, más que distribuir rentas, las dilapida". ¿Es consciente la gente que pide, pedimos, mayor inversión en infraestructuras en Perú del coste y el esfuerzo que supondrá para todos la construcción y el mantenimiento de las mismas?

Aunque el artículo se centra en la situación española creo que puede dar buenas lecciones para el camino que está recorriendo Perú.