Kleine Herzen (Pequeños corazones)

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Be a Christmas Angel for a Russian orphan

Dear friends of kleine herzen,

Ladies and Gentlemen,

the charitable organization kleine herzen(„little hearts“) supports orphans in Russia and the Ukraine since its formation in year 2006. Our Christmas Angel-action consists of finding Angels like you who are willing to send a Christmas gift to a Russian orphan living in a state orphanage of the Pskov region south of St. Petersburg.


We started this project in 2010. Thanks to the generosity of families from Austria, Switzerland, Germany and France, 250 Russian orphans got a gift last Christmas. This year we want to extend the Christmas Angel-action and offer happiness to 600 orphans.





You can see more photos at:

Donations are absolutely necessary to improve living conditions of these children, but a Christmas gift is something very special and emotional for a child - the joy and gratitude of the children are just wonderful!We would be very happy and thankful if you offer some joy to an orphan! If you are interested in sending a Christmas packet to a Russian child, send us please a short answer to engel@kleineherzen.org.

You will receive from us, between September 24th and October 20th the data of a child (name, age, photo and address of the orphanage), and some tips about the present you can make. Then you can send your present in time to the child.To thank you for being an angel, you will receive in February 2013 a photo of the child with your gift.

We need angels and we would appreciate very much if you forward this mail to your friends and colleagues; we want that our dream comes true and that each of the 600 orphans has his own Christmas angel.

Thank you for your support,

with warm regards

Your kleine-herzen-Team
Pascale VayerChairman kleine herzen
Jeannet-Susann KiesslingChairman kleine herzenGermany
Marion Kreiterling Project manager
Child sponsorship program kleine herzen
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kleine herzen - Tulbingerkogel 67, A-3001 Mauerbach, Austria
Bank: Raiffeisen Vienna - Donations account: 8.700.361, BLZ: 32000
Swift (BIC):  RLNWATWW, IBAN: AT133200000008700361

Wenn Sie In Zukunft keine weiteren E-Mails von uns empfangen wollen, schicken Sie uns bitte ein E-Mail an: office@kleineherzen.org




Héroe, 26 de septimbre: Sixto Holgado Agudo

Libertad Digital.


El 26 de septiembre de 1979, la banda terrorista ETA asesinaba en Rentería (Guipúzcoa) al taxista SIXTO HOLGADO AGUDO. Su cadáver, que presentaba un tiro en la nuca, apareció de madrugada en el vertedero de basuras de San Marcos, cerca del barrio de Beraun. El taxi de la víctima, un Seat 131 que los asesinos utilizaron para alejarse del lugar, apareció el 27 de septiembre a las nueve de la mañana, en las proximidades de su domicilio, cerca del caserío de Larramendi.
La última vez que se vio con vida a Sixto Holgado fue el miércoles 26 a las 21:30 horas en la parada de taxis, y su cuerpo sin vida fue encontrado a la una de la madrugada por los empleados del servicio de limpieza del Ayuntamiento.
Aunque la reconstrucción de los hechos fue difícil, uno de los pocos datos ciertos con los que se contaba era que un cliente había solicitado el servicio del taxista en la parada de la calle Viteri, donde fue visto por varios compañeros de profesión. Las investigaciones policiales concluyeron que obligaron a Sixto Holgado a dirigirse al barrio de Beraun y, más tarde, al vertedero de basuras donde lo asesinaron.
Sobre la una de la madrugada, un hombre llamó a la Comisaría de San Sebastián informando de la aparición de un cadáver en el basurero de Rentería. La Policía no acudió inicialmente al lugar de los hechos, temiendo que se tratase de una trampa, al ser un lugar apartado y coincidir la fecha con el aniversario de los fusilamientos del 27 de septiembre de 1975, entre los que estaban los miembros de ETA Ángel Otaegui -condenado por cooperación en el asesinato del cabo de la Guardia Civil Gregorio Posada Zurrón-, y Juan Paredes Manot, Txiki -acusado de intervenir en el tiroteo que acabó con la vida del cabo de la Policía Nacional Ovidio Díaz López-. Sí lo hizo una ambulancia municipal, que también había sido avisada de la aparición del cadáver.
En el lugar de los hechos no apareció inicialmente ningún casquillo de bala, pero al cabo de unas horas se encontró, incrustado en el suelo y justo en el lugar donde apareció el cadáver, el proyectil que acabó con la vida de Sixto Holgado. La trayectoria de la bala, disparada de arriba hacia abajo, indicaba que los asesinos obligaron a su víctima a agacharse o tumbarse en el suelo antes de darle muerte. El cadáver permaneció en el basurero durante dos horas, y la Policía comprobó que a la víctima le habían sido sustraídos el carnet de identidad y el permiso de conducir.
Aunque fuentes policiales señalaron que Sixto Holgado no tenía ninguna vinculación política, en determinados ambientes de Rentería se barajó como causa del asesinato su relación con sectores de la ultraderecha. Los treinta y un taxistas de la localidad hicieron huelga durante la jornada del día siguiente del atentado, 27 de septiembre, en señal de duelo por el asesinato de su compañero. Al día siguiente hicieron otro paro de dos horas para poder asistir al funeral. El 8 de octubre, la banda terrorista ETA asumió la autoría del asesinato de Sixto Holgado.
Sixto Holgado Agudo tenía 46 años y era natural de Bañobárez (Salamanca). Tenía ocho hijos, con edades comprendidas entre los 5 y los 20 años de su primer matrimonio, y había contraído matrimonio por segunda vez seis meses antes de su asesinato. Entre 1961 y 1964 fue miembro de la Policía Municipal de San Sebastián, dándose de baja voluntariamente. Posteriormente trabajó como repartidor de Coca-Cola durante cinco años, hasta que compró una licencia de taxi en Rentería, donde trabajaba desde diez años antes de ser asesinado.

Un tiempo arrasado por Arcadi Espada

Diarios.


Querido J:
Mi amiga arquitecta me urgió a ver La mosquitera, película española. Para ir preparado, le pregunté en qué minuto, más o menos, aparecía la paja en el pajar, marca de agua de nuestro cine agro y ají. No sólo me dijo que no había paja ni tocamientos curiles ni peste civil, sino que iba de una adolescencia de perros. Por causas que comprenderás con facilidad cada vez que oigo la palabra adolescencia me pongo manos arriba. Llevo muchos libros y muchas conversaciones para tratar de bajarlas, hasta ahora sin éxito. Por eso escuché con mucho interés lo que estaba diciendo mi arquitecta. Fue definitivo que añadiera:
—En realidad muestra lo que pasa cuando se dice a todo que sí.
No daba crédito. Hace meses yo me había hecho la misma pregunta en muchos momentos álgidos. Es decir, en medio de las réplicas ásperas e inacabables me quedaba de pronto en silencio en el ángulo oscuro y me decía, exactamente: «¿Hasta dónde llegaríamos si yo ahora dijera sí, y luego, sí, y otra vez sí, y siempre sí?» La especulación me ayudaba a evadirme del desaliento. Fantaseaba. Para empezar, sí, en esta casa habría ya un chucho apestoso y la casa giraría al ritmo de sus deyecciones. Pero en realidad ni siquiera este horario se conservaría: las distinciones entre la noche y el día y entre el trabajo y el ocio haría mucho tiempo que se habrían convertido en relativas. Paulatinamente el teléfono centraría los gastos de la casa: el único alivio es que por razones técnicas la factura mensual nunca superaría el coste de 44.640 minutos: lo que ponía un techo. Si sí, comerían siempre y únicamente unos monstruosos bocadillos de chocolate, desafiarían a Pinker (lo que me parecía inconcebible, pero así es la vida) y caminarían solas de noche por lugares vacíos. Y en fin: dormirían abrazadas al ordenador, comerían en un plato con costra y ya habríamos cambiado de colegio por razones de fuerza mayor disciplinaria.
Fui a ver la película a la web de Filmin. Sí: el muchacho, un petit Léautaud,recoge perros (¡precisamente!) y los va llevando a casa. En el proceso de canificación acaba metiéndose calmante para perros. Hay un padre calzonazos y una mujer. No te diré nada más para no romper la ilusión de esta película afirmativa. No perderás el tiempo viéndola. Y Emma Suárez sigue rotunda y magnífica. La película me animó, porque ya sabes que yo digo no. Este adverbio da muchos problemas. Problemas crueles. Hoy leía en un papel que Punset recomendaba a las escuelas que enseñaran… ¡amor! Este Punset emocional y new age canta más que el gallo de Morón. ¡Amor! Hace días que yo llegué a la conclusión contraria. El conflicto, con su rabia y con su furia, es imprescindible, y eso es lo que hay que enseñar. A los padres.
Las veo aparecer por la puerta. Torvas. Qué adjetivo exacto. Una fiereza desgreñada, sólo atemperada por el desprecio. Echan una ojeada al lamentable paisaje de cada día: una casa limpia, ordenada, tranquila. Husmean el maldito olor a padres, invariable. Es un olor que sólo ellas detectan, naturalmente. La casa nunca olió a col hervida, vaya si me cuidé. Por si fuera poco, y fruto de mis estudios, ya casi no se hacen sofritos. La casa sólo huele a intemperie. Pero siempre puede haber un olor añadido. Quizá se estén friendo boquerones en la cocina, acres boquerones con sus ojillos.
—Cada día la misma asquerosidad de pescado…!
Constato que aún conservan un cierto rastro de prudencia. Asquerosidad es una palabra que está en el límite, incierta. A veces les cuesta algún problema; a veces me la trago impune por razones de índole familiar que no veo conveniente detallar. De ahí que la pronuncien al tiempo que la pesada mochila da contra el techo del piso de abajo. La protesta por la comida es recurrente. Pero muchas veces coincide con sus gustos binarios de carne y droga de cacao. Esos mediodías me gustan. Me gusta ver cómo abren la puerta buscando pelea, y cómo deben recular de momento ante la alegría inoportuna. Habrían preferido unos cuantos cadáveres de boquerocintos, pero tienen delante una entera vaca picada sobre dos hectáreas de queso morcillón. Me gusta, especialmente, cómo rememoran sus antiguas obligaciones, ¡lo que les enseñaron en casa!, y dejan caer sobre algún inverosímil flanco de mí un pellizco de boca. Y me alegro todavía más si llevo un barba de día y medio, lija, y advierto su mueca de desagrado que va diciendo, si es que no puede ser, coño, mira que soy buena, pero es que no puede ser. Se instala un silencio de boas. Apenas un par de minutos. Resoplan, el esfuerzo. Las niñas liquidan medio litro de agua en dos grandes vasos. Aún jadeante, pero ya recobrada para el mal, una masculla:
—Necesito bragas.
Me sobresalto. Indefectiblemente. Llevo ya años viviendo en un mundo de mujeres. Esas dos ya han conseguido extirpar, prácticamente, cualquier gusto por el sexo. Y las posibilidades de que, conforme a mi edad y posición, sufra algún desvarío por mujer joven son nulas. Cuando me cruzo con alguna ferocidad prieta y desasosegante se me presentan ellas como salidas del infierno; y así, cierro los ojos como un pobre hombre y sigo cabizbajo mi camino. Han podido quitarme el gusto de todo; pero la palabra bragas, mmmm… con sus verbos, aún me turba. Por eso me quedo unos segundos deliciosos, como ensoñado, paladeando; pero ya están gritando porque les han dicho no, con todas las letras, que son muchas más que dos.
No. He tardado, amigo mío. Pero ya es caso cerrado. Como cualquier hombre que creyó verse ante un problema, anduve mucho tiempo en busca de la solución. Nunca pensé que fuera el sí a todo de Windows y La Mosquitera. Pero tampoco el no. Corrí el riesgo de volverme un hombre temperado, que examinara cada suceso, y ponderase en él todas sus circunstancias. Entré en negociaciones. En pactos. Y en la intolerable lepra del chantaje. Creo que un jueves hasta me volví Punset, mucho, mucho, mu-choamor. ¡Quia de quias! No hay solución. No hay problema. En un momento indeterminado de los 13 años y hasta un momento indeterminado de los 18 (baja y sube según el trópico) hay pelea. Los objetos les importan una asquerosidad de las suyas, que tanto tienen en la boca. Ni el salir ni la comida ni la libertad ni el acceso a facebook ni tirar de tabaco. Sólo quieren pelea, por sí misma. La pelea es un alimento y una respiración. La explosión hormonal es también eso: un voraz instinto de fajarse contra el mundo. No debemos engañarnos: la negociación, cuando adviene, es sólo el resultado de nuestro cansancio inexorable, de la acumulación de las horas y los problemas, de la salud castigada. Nunca es el resultado de la razón. Debe haber lucha, conquista, un tiempo arrasado. O la patria de la edad adulta o la muerte.
Sigue con salud
A.

Entrevista a Carlos Rodríguez Braun por Amparo Ledo

Intereconomía.


-Ahora urge pensar cómo reconducir la economía.
-Hay tres grandes problemas: las finanzas, la Hacienda pública y la productividad. Tres campos en los que hay gravísimas responsabilidades del Gobierno porque son ellos los que han creado esta situación y no los ciudadanos, ni los trabajadores ni las empresas.
-Empecemos por la banca, entonces.
-El Gobierno está intentando tener un sistema financiero más sólido. Dice que con las reformas que ha hecho nunca más va a haber crisis. No me lo creo, pero es posible que salgamos con unos bancos más fuertes.
-¿Y en la Hacienda pública?
-Se ha cometido una grave irresponsabilidad: no se ha reducido el gasto público. El problema del déficit se está intentando resolver con más impuestos, que es lo peor que se puede hacer. El único consuelo –magro consuelo– es que lo están haciendo todos los políticos del mundo. Da lo mismo que sean de derechas o de izquierdas, todos están subiendo los impuestos.
-¿Y en cuanto a la productividad?
-Hay que tener una economía más flexible y para ello hay que hacer reformas: rebajar los costes de las empresas, liberalizar los mercados (no sólo el de trabajo sino todos los demás). Hay muchos mercados muy intervenidos, como el de la energía, y ahí tampoco están haciendo muy bien los deberes.
-Con los sindicatos que hay en España, ¿tiene solución la rigidez del mercado laboral?
-Esta rigidez es una herencia de la dictadura franquista y la democracia no se atrevió a reformarla a fondo. Eso es lo que explica el paro que tenemos. ¿Qué han hecho los Gobiernos? Todos son iguales, PP y PSOE.
-Los socialistas empezaron las reformas.
-Sí, los que tanto se quejan ahora de la precariedad. Ellos intentaron una reforma, pero lo que hicieron fue partir en dos el mercado de trabajo: por una parte, los trabajadores fijos y por otra, los temporales. Se mantuvo muy caro el contrato de trabajo fijo y se abarató mucho el temporal. Y esto no es una solución ni eficiente ni justa. Habría que liberalizar el mercado y que haya contratos fijos y temporales según les convenga a los trabajadores y a los empresarios. Los niveles de desempleo del 25% y del 50% en paro juvenil no se han producido por el mercado, el capitalismo, las empresas o los trabajadores. Sólo es culpa de las autoridades.
-¿Cree que habrá rescate?
-En realidad, ya estamos rescatados.
-Dos días después de que subiera el IVA, se anunció que el FROB daba 6.000 millones de euros a Bankia. ¿Por qué el Gobierno gasta así el dinero de los contribuyentes?
-Lo que intenta es resolver sus problemas. Rajoy dice lo mismo que Zapatero, que sube los impuestos porque no tiene otro remedio. Y esto es falso. Lo que no quieren es bajar el gasto público en la medida necesaria porque piensan que esto les haría perder votos.
-Entonces, lo hacen por beneficio propio.
-Naturalmente. Y para eso chantajean al pueblo. Le trasladan la pelota al pueblo. Como decía Zapatero: subo los impuestos para salvar el Estado del bienestar. Esto es un chantaje. Prácticamente las mismas palabras las acaba de utilizar Rajoy al decir que ha tenido que subir el IVA porque si no, tenía que bajar las pensiones. Y esto es falso.
-Cuando usted presentó el libro ‘El liberalismo no es pecado’ esperaba que el nuevo Ejecutivo subiera los impuestos.
-Yo no tengo confianza en los políticos y el Gobierno del PP no me ha desilusionado porque nunca me ilusionó. Tenía mis sospechas de que todo el discurso liberal de Mariano Rajoy era para estar en la oposición y no para estar en el Gobierno. Para tomar las medidas de reducción del gasto público que son políticamente costosas, el PP no era el partido capaz de hacerlo. Y probablemente ningún otro. Porque si hacemos una lista de los Ejecutivos de derechas que han aumentado los impuestos, vemos que son todos. Para qué hablar de Nicolás Sarkozy, que era la gran esperanza y subió los impuestos más que los socialistas.
-¿Saldrá Grecia del euro?
-Yo no sé qué va a pasar, pero si tuviera que apostar, sospecho que no.
-¿Y España? Si saliera, ¿sería terrible?
-No estoy muy seguro. Depende de lo que hubiera que hacer para quedarse o para irse. Imaginémonos que España sale del euro, recuperamos la peseta pero acto seguido el Gobierno baja los impuestos, el gasto público y abre la economía. En este caso sería mejor un escenario liberal con peseta que uno intervencionista con euro. Pero si lo que me pregunta es qué es mejor en un escenario intervencionista, creo que quedarse porque el mecanismo del euro le impone algunas restricciones a los gobernantes. Si no tuviéramos el euro, probablemente no se harían las reformas y habría una devaluación y un salto inflacionario.
-¿La compra de deuda por parte del BCE es la solución?
-La política está repleta de pensamientos mágicos y una constante búsqueda de eludir la responsabilidad. Este es un caso de manual. El BCE puede comprar deuda y, de hecho, lo está haciendo desde hace tiempo, pero lo que no se puede creer es, primero, que eso permitirá esquivar la gravísima responsabilidad de los Gobiernos nacionales. Y segundo, no se puede creer que esto es una solución mágica. El BCE es una autoridad pública y monopólica, pero también es un banco y tiene un balance. El pasivo es la moneda que emite y el activo son los títulos que sostienen el valor de la moneda emitida. Lo que no puede es tener activos de cada vez peor calidad porque el pasivo pierde valor. Y de ahí viene toda la resistencia. Si tienes activos de países cuya credibilidad baja estás destruyendo tu balance.
-Esto es lo que pasará con los llamados bancos malos, que van a comprar los activos de peor calidad.
-Esto es un buen ejemplo de hasta qué punto no estamos viviendo en una economía de mercado, particularmente en el sector financiero. ¿Qué pasaría si esto se trasladara a las empresas? Todo mi activo malo se lo doy a otro y me quedo con el bueno. Así cualquiera. Esto prueba cómo está de intervenido el sector bancario. Es un truco hecho posible por la intervención del Estado para sanear unas empresas privilegiadas, como son los bancos.
-Leí en su blog que el odio al dinero es típico de los enemigos de la libertad.
-Pues sí. Y el odio al capitalismo también. En la crisis del 30 pasó exactamente lo mismo que ahora. En lugar de buscar las responsabilidades estatales y públicas lo que se dijo es que la crisis probaba el final del capitalismo. Repetir ese disparate hoy es mucho más grave que entonces porque en los años treinta no habían salido a la luz los resultados de los regímenes que decidieron acabar con el capitalismo. Y esos resultados fueron catastróficos en lo económico y criminales en lo político.
-Y ahora vivimos en economías capitalistas o de mercado libre.
-Realmente, no. Son mezcla. Híbridos de mercado y Estado, de sociedad y política, de libertad y coacción.
-El mercado absolutamente libre, ¿es la base de todo posible desarrollo?
-El mercado absolutamente libre es un señuelo porque uno nunca es completamente libre. Estamos rodeados de restricciones y muchas veces para criticar a los liberales se nos acusa de utópicos, como si el socialismo no lo fuera. La diferencia entre el liberalismo y socialismo es que el socialismo riega sus utopías con sangre. Se trata de conseguir que en este híbrido en el que vivimos, la coacción disminuya y la libertad aumente. Asombrosamente, cada vez hay más democracia y cada vez la gente elige menos y democracia significa elegir. No solamente suben los impuestos, es decir, que podemos elegir cada vez menos lo que hacemos con nuestro dinero, sino que de pronto si eres catalán y quieres ir a los toros, no puedes porque un Parlamento te lo ha prohibido. Por no hablar de si te gusta ir a un restaurante y fumar un cigarro. Se ha perdido esa libertad por completo desde la ley. Tenemos un problema.