¿Por qué desconfían de España los inversores extranjeros? Segunda Parte

Luis Garicano.



España vuelve a sufrir  una seria pérdida de confianza. Tras el giro de 180 grados del Mayo del 2010,  y la perspectiva de nuevo gobierno reformista en 2012, nuestros acreedores pensaban que España estaba en el camino hacia arriba. Ahora, tras los presupuestos y algunas raras piruetas, vuelve la pérdida de confianza. Y si es cierto que hace falta el crecimiento, que eso es lo crucial, es necesario primero que el resto del mundo confíe en que España “sabe lo que hay que hacer”. En este post voy a dejar de lado por un momento los graves problemas substantivos de fondo de la economía (que son el objeto de nuestro libro por el que quiera empezar desde 0): endeudamiento privado excesivo, endeudamiento público que no era excesivo pero que empieza a serlo (80% en el 2012 ), el sistema financiero ahogado por provisiones crecientes, malos activos y requerimientos pro-cíclicos de capital, y restringiendo el crédito a la economía, pérdida de competitividad y desempleo, abandono escolar; y me voy a concentrar sólo en el tema de la confianza que es lo que está desapareciendo en estas semanas.
Hace 2 años pusimos en NeG una entrada explicando por qué España entonces empezaba a estar en el punto de mira del mercado. Hay tres párrafos sobre la importancia de la falta de transparencia en la confianza (cito de aquel post del 4 de febrero del 2010: “Primero, nadie se puede creer que con más de 1,5 m de viviendas vacías los precios hayan caido sólo un  13% .. Los precios tienen que caer como en Phonix o en Miami, el 50%, (…); Segundo,  nadie, pero nadie, se cree los números de las Cajas. De esto ya escribimos Vicente y yo, y no quiero reincidir;  Tercero, nadie se cree los números del gobierno. Hoy ha depositado el gobierno en la Comisión Europea la actualización del programa de estabilidad del 2009 al 2013 en el que se hacen las proyecciones oficiales. A mi me han parecido muy optimistas. Una nota solo. Las tasas de crecimiento asumidas en la proyección central son del 1.8% en el 2011 y 2.9% en el 2012 (…)”)
Pues bien, de nuevo volvemos a ver al mercado desconfiar, y de nuevo, además del problema de crecimiento económico que es clave, las tres razones apuntadas siguen pesando mucho, mutatis mutando.
1. Los precios de las viviendas siguen sin ajustarse, aunque por fin se ven signos de vida. La muestra de que este proceso, si funciona, puede empezar a resolver el problema está en Seseña,como ya contamos, el kilómetro 0 de la burbuja, donde hay COLAS para comprar casas. Os recomiendo encarecidamente este artículo de El Mundo en el que anecdóticamente se muestra que, haber demanda, la hay, cuando los precios se ajustan lo que se tienen que ajustar. Mi anécdota favorita:
“  Buenos días, estaba interesado en los pisos de 65.000 euros
- Pues mire, es que ya sólo nos queda uno de dos habitaciones, y vale 77.000
- …¿ y cómo es que ha subido?
– Es que vendimos más de 400 en sólo tres días y claro, los subimos. Los pisos están muy bien, tienen piscina, pista de baloncesto..”
El precio claro, es la respuesta a todo: eran pisos que estaban en venta por 190,000 euros en 2007 que se venden, como veis, por 77,000. Ese es el ajuste que hace falta. Y cuando se haga, la gente se mudará, comprará muebles, buscará electrodomésticos, y podrá empezar su vida que ahora está en punto muerto.
En este tema, la política del gobierno ha sido una clara mejora dentro de la continuidad,  enfatizado el provisionamiento duro del suelo (hasta el 80%) lo que permite al sector financiero vender suelo sin pérdidas con grandes descuentos. Esto aumenta la transparencia y credibilidad del sistema. Pero no sirve para movilizar la demanda. El problema es que nadie quiere comprar suelo, no hay demanda por suelo, ni siquiera a precio 0.  Hubiera sido bueno forzar el provisionamiento de un activo en el que, en el momento en que haya descuentos, habrá ventas: las viviendas terminadas. Ahora es imposible, claro, porque no queda ni gota de capital para hacer una provisión más en ninguna parte. Los bancos muy grandes, por cuenta, empiezan a liquidar el stock, y eso es bueno.
2. Las cuentas del sector financiero siguen siendo un problema. Cada vez que hay una fusión o una intervención, descubrimos que las pérdidas son muchísimo peores que los que la inspección del Banco de España nos contaba:  CCM, CAM, Caja Sur, y ahora Cívica con la entrada de la Caixa, que ha dejado con un susto considerable al mercado. Prometí no escribir sobre el sector financiero dado que estoy ahora en el Consejo de una institución, y dejar a Tano Santos  y Vicente Cuñat, pero los recientes artículos de Tano, primerosegundo, y el que está ahora en la cocina sobre soluciones y será la parte 3, pero os anticipo que es verdaderamente brillante, en su conjunto son lo mejor que se ha escrito sobre el tema en nuestro país. Hay que hacer el esfuerzo para leérselos, porque el tema no es sencillo, pero creo que valen mucho la pena. La moraleja es que el capital privado querrá entrar, pero cuando sepa que no va entrar más capital público detrás que diluya al privado.
3. Y terminamos con el problema de las cuentas del Reino. Ahora el Estado no espera un crecimiento del 2.9% en el 2012, pero sigue sin inspirar la confianza que debería, a pesar de algunas buenas reformas, como la reforma laboral (que yo personalmente he apoyado, a pesar de notar que la nuestra era preferible, entre otras cosas porque en vez de quitar confianza a los trabajadores, la incrementaba al no tocar los costes de despido en el stock y facilitar la entrada en el mercado laboral) . Creo que el problema ha sido el presupuesto. No me quiero enrollar en Viernes Santo, pero cinco pinceladas aquí que pueden servir para ayudar a enderezar el problema, espero:
  1. El desvío en las cuentas nos ha costado muy caro. Hasta Noviembre se aseguraba que terminaríamos en el 6, y hemos llegado al 8.5. Esto ha sido un error imperdonable del gobierno anterior (aunque el derrumbe del cuarto trimestre tiene parte de culpa), y probablemente pasa también por que el gobierno actual ha anticipado pagos para facilitar el objetivo en 2012.
  2. El retraso del presupuesto, junto con las medidas iniciales de subir pensiones y reintroducir deducción de vivienda, ha sido muy dañino, por dos razones: ha malgastado el periodo de gracia de 100 días (¡ni uno más nos han dado!!) que nos daba el mercado y que le dieron los ciudadanos al gobierno; y ha mandado la señal de que se supeditaban decisiones urgentes a las cuestiones políticas. Esto, en este momento, es mortal.
  3. El gobierno ha confeccionado un presupuesto austero, pero que es esclavo de la oposición muy populista que hizo a las difíciles decisiones del anterior gobierno a partir de mayo del 2010, de recortar pensiones, subir IVA, congelar salarios de funcionarios. En su lugar, arrasa con todo lo que sea inversión, en capital físico o humano.  El mercado no se cree un presupuesto “austero” que no recorta pensiones y salarios de funcionarios ni toca el IVA. Necesitamos una senda de consolidación fiscal plurianual, y la única forma de lograr esto es tratar de reformar la estructura del sector público. Lo de la amnistía fiscal no hace más que empeorar la percepción que de España tienen en el extranjero, porque no es ni creíble (¿cuánto recaudaremos? Ni la más remota idea tengo, ni yo, ni nadie) ni sostenible a medio plazo.
  4. Las finanzas autonómicas: se ha perdido una oportunidad crucial para meterlas en cintura con la inyección de liquidez de los 30,000 millones a proveedores, nunca debió ser incondicional, sino que debió de requerir duras condiciones de ajuste. El mercado no se cree que las CCAA vayan a recortar otros 27,000 millones en 2012, como ha hecho el estado.
Ahora se empieza a hablar en los pasillos del “todo Madrid,” increíblemente, de que llegan las elecciones gallegas, y de la necesidad de que exista una caja gallega. Esto es una locura absoluta en este punto de la película, como lo de arreglar las sillas en la cubierta del Titanic.
Es crucial que el gobierno se olvide de las elecciones, gallegas, y de las generales de dentro de 4 años y aprenda la lección verdadera de Andalucía que es ésta: es imposible, en una situación como ésta, para ningún partido en el poder, ganar unas elecciones, y mas vale concentrarse en resolver el problema de la sostenibilidad de España y pasar a la historia. Las elecciones, lo normal es perderlas de todos modos.
Os dejo con una cita de Goran Persson, primer ministro Sueco durante su crisis, sacada del informe Fedea-McKinsey sobre como implementar las reformas que presentamos en diciembre de 2011 (¡leedlo para ver que poco caso nos hacen!) sobre lo que es clave de que funcione el programa:
”Tienes que dejar absolutamente claro que estás arriesgando tu puesto; que estás preparado para convocar nuevas elecciones o, si tu grupo parlamentario no te respalda, dimitir (…). Cualquier señal de duda o debilidad de tu compromiso condenará el programa al fracaso”.

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